Proyecto ayuda a mujeres a superar las adicciones
Se inauguró en Ancud la Fazenda de la Esperanza Nuestra Señora del Carmen, la primera netamente femenina que existe en el país.
En el sector de Lechagua de la comuna de Ancud se realizó el recién pasado fin de semana el acto inaugural de la Fazenda (hacienda o granja en portugués) de la Esperanza Nuestra Señora del Carmen, la primera femenina que existe en el país.
La actividad contó con la presencia del obispo diocesano Juan María Agurto, además de los fundadores de esta iniciativa, el fray Hans Stapel, Nelson Giovanelli, Lucilene Rosendo y el alcalde Carlos Gómez, entre otros invitados especiales.
Con este encuentro la casa abre sus puertas para recibir a mujeres de diferentes edades que deseen superar adicciones (principalmente dependencia química, pero también alcoholismo, ludopatía, bulimia, anorexia y otras). Se apunta sobre todo a llegar a las raíces más hondas de cada situación y alcanzar un profundo cambio de vida.
Para el obispo Juan María Agurto, la experiencia de una casa de la fazenda "es también otra manifestación de la acción de la Iglesia, de la acción del espíritu, de esta luz que va aumentando en las personas que están experimentando la oscuridad; todos hemos experimentado la oscuridad con el pecado y también con los vicios y todas las cosas que nos oscurecen, esta casa debería ser una casa de transfiguración, además físicamente es un monte y les aseguro que cuesta subir, pero hay que hacerlo".
El fray Hans Stapel, uno de los fundadores de la Familia de la Esperanza, contó algunos de los testimonios que le marcaron en estos 38 años de experiencia, de ver la transformación en las personas.
"En las fazendas yo tengo la alegría de ver todos los días los milagros que Dios hace, por eso dentro de mí tengo el deseo de seguir abriendo muchas más fazendas para dar la oportunidad a tantos que nunca encontraron a Dios; agradezco mucho al obispo por su apertura, por el apoyo concreto, porque sin él estas fazendas no estarían aquí", enfatizó la fuente.
La responsable de la comunidad será Rita Santos, quien contó un poco de sus propias vivencias. "Hace 25 años que llegué a la fazenda para, como las chicas que están acá, hacer mi recuperación. Después de terminar mi año de proceso de recuperación, tuve una vida nueva, estudié, trabajé y hace 6 años que decidí volver a la fazenda para aportar también con mis conocimientos profesionales y así ayudar a los demás", expresó.
Pilares
La propuesta de la Fazenda de la Esperanza es un año de internación y la recuperación está basada en tres pilares: convivencia, trabajo y espiritualidad. Es requisito fundamental para ingresar el deseo de hacerlo. Esta casa se suma a la ya existente para varones en el sector de Mechaico en Ancud, inaugurada en el 2018.