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Despiden en Santiago a quien fue sacerdote por más de 60 años

Puga fue ordenado en 1959 y tenía el grado académico de doctor en Teología Moral.
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Redacción y Medios Regionales

El sacerdote Mariano Puga Concha, conocido también como "el cura obrero", falleció ayer, a los 88 años de edad, producto de un cáncer linfático diagnosticado hace poco menos de un año. Hoy serán sus funerales, comenzando en Villa Francia, sector periférico de la comuna de Estación Central, Santiago, donde desarrolló gran parte de su trabajo pastoral.

El deceso del religioso ocurrió al interior de la Comunidad La Minga, en la capital, donde él pidió pasar sus últimos días, tras una semana internado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica. "Comunicamos con profunda paz y esperanza cristiana la pascua de nuestro hermano, amigo, pastor y compañero Mariano Puga Concha, cura obrero de Villa Francia, Pudahuel, La Legua y Chiloé", señaló la agrupación, en memoria de los lugares donde se desempeñó el sacerdote.

El Arzobispado de Santiago, asimismo, pidió a los fieles "mantengámonos unidos en oración por el descanso eterno del querido padre Mariano", cuyo funeral será hoy al mediodía, en un recorrido que saldrá desde Villa Francia hasta la Iglesia San Francisco, en la Alameda, donde se realizará el oficio religioso.

Desde las 18.30 horas de esta jornada dominical hasta la medianoche tendrá lugar una "Fiesta de la Resurrección" en su recuerdo, con manifestaciones artísticas y musicales en Villa Grimaldi. Según la Comunidad La Minga, el cuerpo será cremado y sus cenizas divididas en 16 queridos lugares donde vivió, como Chiloé.

aristócrata y periférico

Mariano Puga Concha nació en 1931, en el barrio Concha y Toro de la capital, en una familia aristócrata, en cuyo árbol genealógico aparece Mateo de Toro y Zambrano, quien presidió la Primera Junta de Gobierno.

El padre del 'cura obrero', Mariano Puga Vega, fue parlamentario y embajador en Estados Unidos, mientras que su madre, Elena Concha Subercaseaux, era hija de Melchor Concha y Toro, uno de los dueños de Viña Concha y Toro.

Puga fue al colegio en Inglaterra y entró a estudiar Arquitectura en la Pontificia Universidad Católica (PUC), donde un trabajo sobre vivienda social lo llevó a San Joaquín y conoció la extrema pobreza. Luego, con los años, fue párroco de La Legua, creador de la Parroquia Universitaria y defensor de los derechos humanos durante el régimen militar, entre otras muchas labores, incluyendo misionar por África, adonde fue tras vivir en Chiloé.

Puga estuvo celebrando en el último año sus seis décadas de sacerdocio. Los festejos partieron en la Villa Francia, la comunidad a la que volvió hace cinco años, e incluyó una visita en febrero a Colo, en Chiloé, donde fue párroco y misionero por casi diez años. También trabajó en La Legua, en Chuquicamata, en Perú y en África, donde debió ser hospitalizado por una caída en Kigali, Ruanda, en 2013.

"De los olvidados"

La Compañía de Jesús, congregación a la que perteneció el sacerdote Mariano Puga, manifestó "tristeza por su partida, así como la esperanza y alegría pascual por su encuentro con Jesucristo resucitado. (...) El padre Mariano ejerció su sacerdocio desde las periferias existenciales hasta el final de sus días. Fue sacerdote desde y con los olvidados, los enfermos, los perseguidos, los encarcelados, los más pobres de los pobres, tal como lo exige el Evangelio. (...) Un luchador por la vida, la justicia y la verdad, que nunca cerró los ojos a los dolores de nuestro pueblo".