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Covid-19 merma la asistencia a gyms

Principales gimnasios de Castro aseguran que siguen las indicaciones de la autoridad. Uno de ellos cierra desde hoy por esta ubicado dentro delmall,que desde hoy solo tendrá funcionamiento en su supermercado y farmacias.
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Mauricio Muñoz Moreno

Siguen los coletazos en el deporte de la provincia por la contingencia nacional del coronavirus. Los gimnasios privados donde se realiza acondicionamiento físico y otras disciplinas han visto mermado el número de asistentes.

En el caso de la capital chilota los locales más concurridos han adoptado algunas medidas, asegurando que siguen los consejos de la autoridad, pero sin paralizar sus actividades, pese a existir antecedentes de contagios masivos por Covid-19 en un local de este tipo en Chillán, Región de Ñuble.

La excepción es el Pacific Fitness, en el quinto piso del mall castreño, el que desde hoy cierra sus puertas ante la orden del concejo municipal y del acuerdo entre el Ministerio de Economía y los dueños de los centros comerciales. En el Paseo Chiloé solo abrirán su supermercado y las farmacias.

En el Stilt House Gym, de calle Pedro Montt, su administrador Patricio Oyarzo reconoció la baja de deportistas y habló de acciones emprendidas.

"Primero, cada persona debe tomar las medidas de autocuidado; en nuestro caso nosotros instalamos más ventanas para que el aire circule, se redujo el número de personas en cada clase, tenemos alcohol gel pero la gente usa el propio. El cierre no lo hemos hecho porque tenemos un compromiso con nuestros clientes, porque hay muchos que han pagado sus planes completamente", consignó.

Otro recinto es el Energy Time, de calle Magallanes, donde escuetamente su administración reconoció la baja en la asistencia de usuarios, acotando que se limpian las máquinas y se proporciona alcohol gel. No se informó de cierre alguno.

Muy por el contrario fue la decisión adoptada en el gimnasio del Team León, en Villa Palmira. "Yo tenía un viaje programado a Perú y las medidas se tomaron antes allá. Un amigo me dijo que no fuera, me anticipó de esto. Además, debí cancelar unas clases que impartiría en Santiago y Pucón, y por eso y por el resguardo de mis alumnos en Castro decidí el cierre por dos semanas", indicó su dueño, Santiago Cárdenas.

Todos estos locales, desde hoy, por disposición municipal para todos los espacios que pagan patente, no deben abrir más allá de las 17 horas.