Crisis golpea con fuerza al transporte urbano en la Isla
Gremios de la locomoción colectiva reportan bajas de hasta 90% de pasajeros, además de cesantía, vehículos sin salir a trabajar, créditos impagos e ingresos que apenas dan para el combustible y mantener el servicio.
El transporte urbano de las principales ciudades chilotas está en crisis, acusan sus dirigentes, luego que los pasajeros disminuyeran en algunos casos hasta en un 90%, lo cual les hace difícil mantener el servicio.
Ancud, Castro y Quellón mantienen más de 500 vehículos de locomoción colectiva urbanos, de los que menos de la mitad están trabajando debido a la falta de personas que necesiten movilizarse y las restricciones producto de la pandemia de coronavirus Covid-19.
En el caso de Ancud, de los 13 microbuses de la única línea urbana, solo están trabajando 3, contó el empresario Humberto Guajardo, propietario de las máquinas. "No hay más gente y apenas se hace para el petróleo, y estamos trabajando para no dejar el recorrido botado nomás", resaltó.
El mismo reconoció que los otros 10 choferes que no están laborando, "están parados, no están recibiendo sueldo, es que muchos de ellos no quieren trabajar tampoco", recordando que hay algunas restricciones de parte de la autoridad, como no transportar más de 15 personas, que los pasajeros deben sentarse separados y que la afluencia de ellos ha bajado un "75%" en la comuna.
capital provincial
A su vez, en la capital provincial, la presidenta de la Federación de Taxis Colectivos de Castro, reveló que en su gremio han bajado los pasajeros en un 60%. "Somos más de 380 vehículos asociados y están trabajando la mitad", alegó, dejando en claro que la mayoría de los choferes sin automóviles propios los han entregado porque no les da para pagar la cuota diaria.
"La gente está tratando de acomodare de la mejor forma posible, intentando de transportar a la mayor cantidad de gente en el menor tiempo posible", explicó la dirigenta, destacando que actualmente solo pueden llevar a 3 pasajeros en el vehículo: uno de copiloto y dos atrás.
quellón
En Quellón, Mario Oyarzo, representante legal de la Línea 2 de microbuses urbanos de la ciudad, quien además hace de vocero del transporte público de pasajeros, confesó que "nosotros hemos tenido una baja de un 90%" de clientes, recalcando que actualmente la locomoción colectiva local se encuentra subsidiada por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones al incorporarse al denominado "Perímetro de Exclusión"; sin embargo, esto es reciente y "recién en unos tres meses más recibiremos los subsidios".
Esta explicación la da el quellonino comentando que los microbuseros se mantendrán trabajando y "aguantando", como calificó, hasta que se pueda, porque tienen un compromiso con el Estado y con sus usuarios.
Seremi
Desde el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, el seremi de Los Lagos, Nicolás Céspedes, recordó que en Castro y Quellón las micros están subsidiadas y que en la capital chilota ayer se pagó este beneficio.
Acotó que "el representante legal también va a dar un bono a aquellos choferes que están trabajando en tiempo de emergencia, de manera de poder compensar lo que se ha perdido en demanda de pasajeros, y seguimos cumpliendo nuestro objetivo de adelantar los pagos de subsidios, de las cuotas de rebaja de estudiantes, y los representantes legales tienen que ver cómo van a distribuir sus dineros".
Agregó el secretario regional ministerial que en Ancud no tiene todavía subsidio el servicio de microbuses urbanos y que en Castro y Quellón se modificaron las frecuencias, reduciéndolas por la emergencia y que la cantidad de máquinas en las calles ha bajado a cerca de un 80%.
"Mientras estén funcionando y se cumpla el Perímetro de Exclusión, el subsidio se va a pagar de acuerdo a su cumplimiento y, en ese sentido, podemos decir que está funcionando bien", cerró Céspedes.
"Va a dar un bono a aquellos choferes que están trabajando en tiempo de emergencia".
Nicolás Céspedes,, seremi de Transportes y Telecomunicaciones."
Cabinas
La presidenta de la Federación de Taxis Colectivos de Castro, Lucy Gómez, señaló que su gremio solicitó al Gobierno Regional fondos para implementar cabinas de resguardo para los conductores, las que cuestan más de 100 mil pesos cada una.
No hay pronunciamiento aún desde el GORE ni desde el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, al cual también lo demandó el gremio.
380 taxis colectivos tiene Castro, de los cuales está trabajando la mitad solamente.