Buzo va a prisión tras histórico decomiso de casi 13 kilos y 120 plantas de cannabis
Operativo en Gamboa Alto sacó de circulación potenciales 72.800 dosis de marihuana.
En prisión preventiva quedó durante la jornada de ayer el joven vinculado a la incautación de sustancias ilícitas más grande realizada en Chiloé, desde que se encuentra implementado el sistema procesal penal (diciembre del 2003). En poder del sujeto domiciliado en el sector Gamboa Alto de Castro se encontraron casi 13 kilos brutos de marihuana a granel y 120 plantas de cannabis.
La denuncia de un vecino que realizaba mediciones de terreno, incluso por medio de un dron, activó el histórico procedimiento realizado por la Policía de Investigaciones. Dos invernaderos cercanos a una quebrada levantaron las sospechas, las cuales fueron corroboradas con el trabajo de inteligencia de los detectives.
Tras estas diligencias, un equipo de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) local se constituyó en el lugar la jornada del martes, verificando la existencia de estos viveros, en los cuales se encontraron 77 plantas, tanto vivas como cosechadas, de Cannabis sativa. Entre 8 y 170 centímetros medían estas especies vegetales.
Con estos antecedentes, los efectivos policiales solicitaron un requerimiento judicial para ingresar al domicilio de quien era sindicado como dueño de estas instalaciones, quien no dio su autorización para este ingreso.
Operativo
De acuerdo al comisario Andrés Murillo, subjefe de la Bicrim castreña, tras obtenerse la orden de entrada y registro se hallaron evidencias de esta sustancia ilegal.
"Se incautaron casi 13 kilos de cannabis, listos para dosificación y distribución, también una pistola (de aire comprimido), elementos para el pesaje (de la marihuana) y un vehículo usado por el imputado para el traslado de insumos para el cultivo de estas plantas y distribución de la droga", aclaró.
El peso de estas pruebas llevó a la detención del encartado, un buzo de 37 años, quien este miércoles fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de la capital chilota. Una audiencia por videoconferencia donde se detallaron las pesquisas policiales que llevaron al decomiso total de 12 kilos 797,15 gramos de marihuana a granel en diferentes presentaciones, junto a las 120 plantas de cannabis.
Tal como señaló en la audiencia el fiscal (s) de turno, Cristian Mena, se trató de un dispositivo donde está acreditada la flagrancia, por el que formalizó una indagatoria por los delitos de cultivo y tráfico de drogas. Para establecer la existencia de los ilícitos como la participación del imputado, desglosó el amplio despliegue de la policía.
Junto a los hallazgos en los invernaderos, el persecutor dijo que en la casa del joven -emplazada a unos 20 metros de estas instalaciones- igual se realizaron otros 39 levantamientos de marihuana en diferentes estados.
Al interior de una estufa de combustión lenta del living de la vivienda se ubicó la primera evidencia, después que los detectives detectaran el olor a la hierba saliendo del ducto. En un clóset, en la tina del baño, en la cocina y principalmente en una habitación se decomisaron otras especies. Incluso, se descubrió un sistema indoor de cultivo.
Igualmente, dentro de una camioneta y en un inmueble cercano se incautaron otras cargas. La marihuana estaba dispuesta en 16 cajas, 13 frascos, cuatro contenedores, dos bolsos y diferentes bolsas.
Asimismo, el persecutor reveló que las pruebas de campo dieron coloración positiva para cannabis. Es más, agregó que según las estimaciones de la PDI con la marihuana a granel decomisada se sacaron de circulación 12 mil 800 dosis (avaluadas en $128 millones). Hasta replicó una proyección con las plantas si hubiesen llegado a su estado de maduración: 60 kilos de la sustancia se hubiesen obtenido, con un valor de $600 millones.
Cautela
El abogado solicitó la cautelar más gravosa. "Por los delitos por los que se formalizó, que tienen pena de crimen; el número de los ilícitos, y el carácter de los mismos, ya que atentan contra la salud pública, la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad", argumentó.
Por su parte, el defensor Luis Mora se opuso a esta medida, cuestionando los antecedentes presentados, partiendo por la calificación jurídica de los hechos.
Sostuvo el jurista que su representado desde el 2014 se dedica "al cultivo de todo tipo de plantas" y, como parte de su teoría del caso, resaltó que dentro de los ejemplares vegetales levantados "existían otras especies". Añadió que "si hubo 120 plantas incautadas, no hay 120 pruebas de campo para cannabis".
También cuestionó la presencia de los agentes químicos en la totalidad de la hierba (THC), como el peso real de lo decomisado. "Al menos existen cuatro kilos de corresponden a frascos de vidrio y otros 8,5 kilos de la sustancia que estaba siendo macerada para la confección de aceites y cremas, lo cual no es apto para consumo, sino que tiene fines terapéuticos", acotó.
Lo único que podría existir, como señaló en la audiencia el profesional, sería un cultivo. Descartó por completo la comercialización de la sustancia. "No hay droga dosificada, tampoco se da cuenta de un comprador", expuso para descartar los presupuestos materiales del tráfico.
Con estas bases, sumando el concurso de la irreprochable conducta anterior, el defensor solicitó el arresto domiciliario total. Sin embargo, la magistrada Jesica Yáñez sostuvo que existen antecedentes para establecer la existencia de los dos delitos y la participación del buzo, decretando la prisión preventiva.
180 días se decretaron para realizar las pesquisas por esta causa de drogas.
$98 mil pesos incautó la policía en el operativo, junto a un celular y otros elementos.