Pedro Bárcena González
Acusando precarias condiciones para el resguardo sanitario al interior del penal donde permanece privado de libertad por un homicidio perpetrado en Quellón, un imputado a través de su defensor buscó la modificación de esta cautelar. Una solicitud enmarcada en la actual contingencia por el Covid-19, la cual no encontró acogida legal. Se mantuvo la prisión preventiva en su contra.
Tal como dio cuenta un informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en Los Lagos, sobre la supuesta falta de insumos de higiene para los internos del Complejo Penitenciario Alto Bonito de Puerto Montt, el abogado Daniel Henríquez replicó estos antecedentes para justificar el cambio de medida a un arresto domiciliario para su representado.
El encartado de iniciales S.E.M.O. (28) es sindicado como autor de la mortal estocada en la región torácica contra Víctor Hugo Flores Bustamante (51), la madrugada del 24 de diciembre del 2018. Un ataque por celos habría gatillado la agresión que terminó con la vida del obrero tras un incidente acaecido entre la calle Capitán Luis Alcázar y el Pasaje 1 de la ciudad porteña.
Desde esa misma jornada previa a la Navidad, el valdiviano permanecer tras las rejas. Primero en la cárcel de Castro y luego en la capital regional, desde donde participó en las últimas horas de la audiencia por videoconferencia con el Juzgado Mixto de Quellón para revisar la precautoria.
Como especificó el defensor Henríquez, se pidió la modificación, "ya que entendemos que no se cumplen los protocolos de Gendarmería para la protección del coronavirus en el penal de Puerto Montt. Por eso, invocamos al tribunal que cautele los derechos del imputado".
Argumentó el profesional que es una obligación del Estado cumplir los tratados internacionales que regulan estas situaciones y velar por las medidas establecidas por la institución penitenciaria por esta contingencia.
"De acuerdo a lo señalado por el imputado, no se cuenta con las cosas mínimas, como alcohol gel, jabón para lavarse las manos, papel desechable, no existe el aislamiento", aseveró el abogado.
Igualmente, el jurista expuso que al suspenderse las visitas a los reclusos, también producto de esta emergencia sanitaria, "los internos solicitan (a Gendarmería) útiles de aseo pero le entregan sólo la alimentación, nada más, por lo cual se vulnera la dignidad de ellos, junto con el riesgo a su salud", acotó.
Estas argumentaciones fueron rechazadas por el fiscal subrogante, Daniel Fuenzalida, quien enfatizó que estos antecedentes no sustentan una modificación "por un delito tan gravoso como el homicidio. Además, la Corte de Apelaciones de Puerto Montt como el Tribunal Oral en lo Penal de Castro han señalado que esta situación actual no es suficiente para sopesar que la libertad del imputado constituye un peligro para la sociedad".
Asimismo, el persecutor fue enfático en indicar que "se han tomado las medidas para evitar los contagios por coronavirus dentro de las unidades penales".
Con todos estos datos, finalmente el magistrado Pablo Farfán determinó mantener la prisión preventiva, coincidiendo en el riesgo que constituye la libertad del encartado.
Encomiendas
Por otra parte, desde Gendarmeria se informó que más allá que no existan visitas, los internos pueden recibir encomiendas de parte de sus familiares con estos elementos de higiene. También recalcaron que todos los que ingresan al penal son derivados a un módulo especial donde realizan su cuarentena. Tras este proceso son dispuestos en sus dormitorios de imputados o condenados.