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Necropsia confirma drama humano: joven murió de hipotermia en Quellón

Buscan reforzar apoyo a personas en situación de calle para que no se sigan sumando víctimas fatales.
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Pedro Bárcena González

Las conclusiones tanatológicas remitidas por el Servicio Médico Legal (SML) de Castro al Ministerio Público confirmaron en las últimas horas que el joven en situación de calle hallado sin vida en Quellón, falleció producto de hipotermia. De esta forma, se ratifica que constituye la primera víctima fatal en la provincia, debido a las bajas temperaturas en la temporada.

El cuerpo de Marcelo Sebastián Díaz Oyarzo (34) fue encontrado la mañana del jueves pasado bajo una mesa de una feria emplazada en avenida Ladrilleros, en pleno centro de la ciudad porteña. Un amigo, con quien dormía en ese lugar hace tres días, se percató que no presentaba signos vitales.

Personal de la Avanzada de la Policía de Investigaciones (PDI) local realizó los exámenes externos al cadáver, determinando que no existían rasgos de violencia en su deceso. La principal hipótesis que se manejó en ese momento fue el impacto del frío, dentro de una data de muerte de nueve horas. Una teoría que se comprobó con la autopsia.

Así fue remarcado por la fiscal de Quellón, Karyn Alegría, quien dijo que "ya llegó el informe del SML que junto con descartar la participación de terceros en la muerte, establece que la causa basal es la hipotermia".

Bajo este contexto, la investigación penal, aunque resta aún que se evacue el trabajo de la policía civil, queda terminada.

"Al no ser estos hechos constitutivos de delitos, la indagatoria queda finalizada", recalcó la persecutora, quien lamentó este crudo desenlace y que insistió en la necesidad de abordar de forma integral la problemática de las personas sin hogar.

"Toda la comunidad y organismos debemos unirnos para encontrar medidas y remedio a esta tragedia, que personas en situación de calle fallezcan por hipotermia, que es algo impresentable", esgrimó la abogada, sumando que estos vecinos por su misma condición de abandono se arriesgan a delitos, tanto como víctimas como imputados. Una situación vista en Quellón.

"Están expuestos a una agresión o incidente -como siniestros de tránsito-, ya que muchos presentan una alta ingesta alcohólica, lo cual también trasciende en peleas y lesiones entre ellos mismos. Por eso, hay que ponerlos a refugios, protegerlos", apuntó la jurista.

Cobertura

Por su parte, la seremi de Desarrollo Social y Familia, Soraya Said, reconoció el impacto de este caso, destacando que pese a existir alternativas de atención y cobertura para estos pobladores, en ocasión no son aceptadas.

La abogada enfatizó que desde el 2011 se está trabajando por un sistema nacional para combatir esta problemática y que desde marzo de este año se han redoblado los esfuerzos por los alcances del coronavirus, con un despliegue intersectorial e infraestructura que en Chiloé ha implicado una inversión superior a los 100 millones de pesos.

"Tenemos seis albergues en la región y por primera vez en Chiloé. La idea era abrir uno en Castro para colaborar con el trabajo del Hogar de Cristo, anticipándose a estas situaciones, porque necesitábamos una red de protección más fuerte. Adicionalmente se implementaron las rutas sociales en Ancud, Castro y Quellón, sumando otro albergue en Ancud que funciona con recursos municipales", acotó la personera.

Asimismo, la funcionaria detalló que Díaz Oyarzo fue usuario de algunas de estas iniciativas, pero que no logró salir del abismo en que permanecía.

"Marcelo pernoctaba por mucho tiempo en una lancha abandonada con compañeros. Tenía familia en Quellón y red de apoyo, lo que demuestra también un abandono. Estas personas tienen condiciones de consumo (alcohol) que no las hacen entrar en razón para ir a un albergue", indicó.

Igualmente, la seremi describió que este joven fue parte del Centro de Día que está en la ciudad porteña. "Pero dejó de frecuentar el lugar. Marcelo no era usuario del Programa Calle, aunque en el comienzo de la ruta social, los primeros días de junio, formó parte de la ruta, se le entregaron prestaciones. Por eso, lamentamos que haya ocurrido esto", aclaró.

Bajo este escenario, Said no dudó en señalar que todos deben involucrarse para abordar este flagelo.

"Las personas en situación de calle no pueden convertirse en parte del paisaje. Necesitamos que si alguien ve a una persona en situación de calle se comunique al Fono Calle 800104777 para que nuestros equipos de ruta y con apoyo de Carabineros nos acerquemos", sugirió.

Alertas

En tanto, el alcalde de Quellón, Cristian Ojeda (DC), manifestó que existe preocupación por el tema y que han implementado iniciativas.

"Tenemos un centro diurno que da desayuno, almuerzo, de lunes a sábado, con profesionales que apoyan a estas personas. Sin embargo, nuestra condición de puerto, con personas que vienen de afuera complican este escenario. Además, muchas veces es difícil llegar a ellos con algún programa", sostuvo el edil.

Además, el jefe comunal reconoció que existen puntos críticos en la ciudad, como el denominado "Hotel quemado" donde se reúnen estos vecinos vulnerables. "Ahora con la Ruta Calle se les da alimentación, abrigo, kits de limpieza en estos lugares, y si están enfermos se derivan al centro asistencial para protegerlos", dijo.

Más allá de este despliegue, la autoridad coincidió en que el trabajo debe ser integral y mancomunado para ayudar a estas personas, "muchas recaen y son reacias a estos programas", añadió, resaltando que la labor se reforzará con los equipos sociales del municipio, "esperando que el invierno no se lleve a otros", concluyó.

34 años tenía el joven que falleció en la calle la jornada del jueves en Quellón.

9 horas fue la data de muerte establecida. La víctima habría fallecido a las 3 de la madrugada.

25 colaciones diarias entrega la Ruta Calle en Quellón a estos vecinos.

$100 millones ha sido la inversión para el albergue y programas sociales en la Isla.