Muere Ángela Jeria, víctima y activista por derechos humanos
"Deja una profunda huella en nuestra historia", dijo el Gobierno.
Leo Riquelme - Medios Regionales
A los 93 años y víctima de un cáncer falleció ayer en el Hospital de la FACH Ángela Jeria Gómez, madre de la expresidenta Michelle Bachelet y una reconocida activista por la defensa de los derechos humanos, una vulneración que ella misma sufrió tras el golpe de Estado de 1973.
El pesar se expresó en la Cámara de Diputados con un minuto de silencio, mientras que la Universidad de Chile se declaró en duelo. Jeria fue funcionaria y estudiaba Arqueología cuando la dictadura intervino la carrera. Al retomar sus estudios, en 1974, y a falta de un examen para titularse, ella y su hija Michelle fueron detenidas y llevadas a Villa Grimaldi y Cuatro Álamos, dos centros de tortura de la época.
Jeria estaba casada con el general Alberto Bachelet, quien tras oponerse al golpe fue sometido a apremios que terminaron por matarlo en 1974. Tras su liberación, en 1975, la familia partió al exilio. Jeria tuvo pasos por varios países, incluida la República Democrática Alemana, y en 1979 se le autorizó el regreso.
En Santiago se integró al Comité Pro-Retorno de Exiliados y a la Comisión Chilena de Derechos Humanos. Hasta el retorno a la democracia, en 1990, fue detenida en tres ocasiones cuando participaba en protestas por violaciones a los DD. HH., incluyendo el degollamiento en 1985 de los comunistas Manuel Guerrero, Santiago Nattino y José Manuel Parada.
En las últimas décadas, Jeria dedicó gran parte de tiempo a acompañar la carrera política de su hija Michelle. En 2007, la U. de Chile, le otorgó la Medalla Senado Universitario y en 2014 la presidencia uruguaya la reconoció con el premio "Monseñor Leonidas Proaño" por su contribución a la defensa de los DD. HH. en Latinoamérica, que entre los '70 y '80 fue gobernada por regímenes de facto.
En 2015 en Radio Digital contó que una vez en el edificio en que vivía se encontró con uno de sus torturadores. Asegura que él no la reconoció, pero ella lo enrostró. "Le dije: 'Mire, yo no lo odio, yo siento lo que tuvo que hacer'", comentó.
"Fue una mujer valiente que luchó por los DD. HH. en los momentos más complejos de la dictadura. Lamentamos profundamente su partida", dijo a través de Twitter el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). Mensajes similares emitieron gran parte de los líderes de los partidos de centro izquierda.
Desde La Moneda informaron que el Presidente Sebastián Piñera le envió en privado sus condolencias a Michelle Bachelet. "El Gobierno de Chile lamenta la partida de una gran mujer que deja una profunda huella en nuestra historia", reza un comunicado.
La expresidenta voló ayer desde Ginebra, donde oficia como alta comisionada para los DD. HH. de la ONU para participar en la exequias.