Pedro Bárcena González

Con pesquisas instruidas por el Ministerio Público y el análisis de los datos por parte del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), avanza la causa por una bestial golpiza contra una vecina de Chonchi. Otra muestra del impacto de la violencia intrafamiliar (VIF) en Chiloé, en la cual la víctima resultó con el rostro desfigurado. Hasta le cercenaron parte del labio inferior.

Enmarcado en una espiral de agresiones y bajo el contexto de una ingesta de alcohol se habrían registrado recientemente los hechos al interior de la vivienda de la afectada, emplazada en calle O'Higgins, en el centro de la ciudad. Un inmueble que compartía con quien era su pareja y que hoy es sindicado como responsable del ataque, por el cual se encuentra en prisión preventiva.

La pobladora de 43 años fue auxiliada por una amiga, quien fue testigo del incidente, el que fue denunciado a personal de la Tenencia de Carabineros local. Una patrulla se constituyó en el sitio del suceso y detuvo al imputado de iniciales J. E. A. O. (34).

Así fue confirmado por el jefe de la unidad, Roberto Torres, quien especificó que "la mujer sufrió varios golpes de puño en el rostro y posteriormente la mordedura del labio inferior". Sindicó a su conviviente, "quien fue hallado escondido en el domicilio", aclaró el teniente, sumando que el sujeto opuso resistencia a la aprehensión.

Hasta el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Chonchi fue remitida la víctima por parte de su propia amiga y después, ante la seriedad de sus lesiones, fue derivada hasta el Hospital Augusto Riffart de Castro.

Como detalló el oficial, la afectada "resultó con una fractura en los huesos nasales, otra fractura dental y pérdida de tejido del labio inferior, lesiones de carácter grave, por lo que quedó hospitalizada para ser intervenida con tratamientos quirúrgicos".

Mientras la capitalina se recupera en el centro asistencial castreño, el encartado fue puesto a disposición de la justicia. Junto con acreditarse la legalidad de la detención, el fiscal (s) Cristian Mena formalizó una indagatoria en su contra por lesiones graves en contexto de VIF.

El persecutor solicitó la cautelar más gravosa para el chorero avecindado en la Isla, recalcando que uno de los sustentos en la petición fue una sentencia anterior por VIF contra la misma víctima. Además, tiene antecedentes penales anteriores por ilícitos de la misma especie.

"Las condenas anteriores no disuadieron al imputado de cometer nuevos delitos", sostuvo el abogado, añadiendo que también se consideró la gravedad de la pena asignada al ilícito (hasta 3 años de privación de libertad) y el carácter mismo del hecho delictivo, ya que se trata de un caso de violencia de género.

"En ese entendido hay que darle protección a la mujer. En este caso en particular no existía otra medida cautelar, que no sea la prisión preventiva, que asegurara la integridad física de la afectada", apuntó la fuente.

Por su parte, el defensor Juan Manuel Castro se opuso a esta precautoria, invocando el arresto domiciliario total.

"El joven tiene otra residencia en la cual puede cumplir la medida y así neutralizar el riesgo que existiría para la seguridad de la víctima", expuso el jurista. Sin embargo, la magistrada Jesica Yáñez dictó la prisión preventiva y un plazo de investigación de 90 días.

Denuncia

A su vez, el defensor Castro recalcó que su representado acusó maltrato por parte de los funcionarios policiales. "Dijo que fue golpeado por unos cinco carabineros dentro del calabozo", aseveró.

La denuncia por malos tratos fue acogida en la misma audiencia por videoconferencia. "Cada vez que un imputado denuncia, por objetividad se debe investigar. Con estos antecedentes se genera una investigación penal al respecto", señaló el fiscal (s) Mena.

43 años tiene la afectada que fue remitida al cesfam local y luego al Hospital de Castro.

90 días se dictaron para desarrollar la indagatoria por esta causa.

En otra de las variantes de la violencia intrafamiliar (VIF), un anciano fue detenido en Chacao por su presunta responsabilidad en un ilícito de lesiones menos graves contra su hija de 19 años. Sin embargo, en plena audiencia se estimó su sobreseimiento definitivo, al considerarse que los hechos no eran constitutivos de delito.

Por vía remota fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Ancud el imputado de 79 años, tras ser detenido por Carabineros en un procedimiento en el norte de la Isla. Pese a acreditarse la legalidad de la aprehensión, la causa no prosperó.

Tal como indicó el defensor Filippo Corvalán, el encartado "jamás debió haber pasado a control, puesto que no cometió ilícito alguno. Incluso, esperó 12 horas en un calabozo siendo una persona de la tercera edad".

Antes de ser encausado, el abogado solicitó el sobreseimiento, lo cual fue acogido por la magistrada María Angélica Islas, quien en su resolución indicó que "el maltrato al parecer sería de orden más bien psicológico", por lo cual no puede ser analizado en sede penal. Los antecedentes serían remitidos al Juzgado de Familia local.