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Isleño muere en garita del radio céntrico de Dalcahue

Pese a las maniobras de reanimación realizadas, el conocido vecino perdió la vida en la calle. Descartaron intervención de terceros en el deceso.
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Pedro Bárcena González

Otro hallazgo mortal con circunstancias que no eran constitutivas de delito se registró durante la mañana de ayer en Dalcahue. Sin embargo, a diferencia de lo sucedido el miércoles en calle Caguach de Castro, con la muerte de una vecina que permaneció más de 12 horas en el lugar, esta vez el procedimiento operó con mayor celeridad, al igual que el levantamiento del cadáver.

Se trató del deceso de Ciro Arcadio Barría Ojeda (39), un conocido poblador que se encontraba en situación de calle y que fue detectado en un paradero de la locomoción colectiva emplazado en calle Lautaro con Ramón Freire. Permanecía en el suelo con un golpe evidente en la cabeza.

Hasta el sitio del suceso se constituyó personal de la Tenencia de Carabineros y efectivos del Cuerpo de Bomberos dalcahuinos que comenzaron a prestar los primeros auxilios a la víctima, que se mantenía sin signos vitales aparentes.

Posteriormente, las maniobras en el lugar fueron realizadas por un equipo de reanimación del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) que llegó desde la capital chilota. Sin embargo, el oriundo de Castro no logró salir del paro cardiorrespiratorio.

Maniobras

Como indicó el jefe de este organismo en Chiloé, Gonzalo Baeza, fueron contactados por un paciente que permanecía en la vía pública, ya que no existía disponibilidad de ambulancia local.

"Al llegar la persona estaba en maniobras de reanimación por bomberos y carabineros. Continuamos nosotros pero el paciente nunca regresó a circulación espontánea, no volvió a funcionar su corazón", apuntó el kinesiólogo, añadiendo que Carabineros continuó con el dispositivo por el deceso.

Igualmente, el profesional detalló que en la intervención del SAMU "dejamos el registro que el paciente se buscó reanimar, pero que quedó fallecido en el lugar".

De esta forma, los funcionarios policiales siguieron con el operativo, fijando el sitio del suceso, cortando la calle y tapando la garita.

Según lo informado por el teniente Víctor Osses, jefe de la unidad local, alrededor de las 11 horas se constató el fallecimiento del isleño.

"La principal hipótesis que se maneja es que esta persona se cayó y golpeó en la cabeza. Se verificó con la revisión de cámaras de seguridad en el sector y siempre permaneció en solitario en el lugar, sólo en compañía de unos perros", explicó el oficial.

Con la abogada asistente de la Fiscalía de Castro, Pamela Saldivia, se tomó contacto por parte de los carabineros, quienes dieron cuenta que no existían rasgos de violencia externa, tanto en el cadáver como en el lugar.

No hay delito

Así fue ratificado desde el ente persecutor, donde se señaló que por no existir evidencia de intervención de terceros o de un suicidio, procedía la certificación médica de la muerte para la entrega del cuerpo a la familia. Al no existir sospecha de delito se actuaba de esta forma, el mismo escenario que se vio en el sector alto de Castro con el caso de Julia Teca.

En el Cesfam de Dalcahue se solicitó la certificación, como sostuvo el teniente Osses, añadiendo que "se tomó contacto con la esposa de la víctima, quien fue la encargada de realizar estas diligencias. Ella fue quien respondió". Agregó que la funeraria levantó el cuerpo del lugar, lo cual se materializó en menos de dos horas desde que se constató el deceso de Barría Ojeda.

Ancud: joven con causa por porte de arma queda con arresto domiciliario por un caso de droga

Imputado tiene antecedentes por homicidio y conducir ebrio.
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Ante el abultado prontuario que ostenta, se dictó la privación de libertad en su domicilio a un joven, tras ser encausado por microtráfico en Ancud. Pese a incautarse una menor cantidad de marihuana, la necesidad de cautela se sustentó en sus condenas pretéritas y una causa vigente por porte de arma hechiza.

El operativo fue efectuado por personal de la unidad Microtráfico Cero (MT-0), después de una denuncia relativa a la presunta comercialización de drogas en una vivienda de calle Mar Brava. Con estos datos, los detectives realizaron el trabajo de inteligencia que incluyó vigilancias periódicas.

Así lo explicó el comisario Mauricio Espinoza, jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Ancud, sumando que con la información "se coordinó con el Ministerio Público una orden de entrada y registro al domicilio del imputado, quien presenta antecedentes por conducción en estado de ebriedad y homicidio".

La magistrada María Angélica Islas otorgó el requerimiento judicial y el sujeto de iniciales I. A. A. B. (32) fue detenido. "Se incautaron alrededor de 48 gramos de Cannabis sativa y una balanza digital. La sustancia fue avaluada en 500 mil pesos", aclaró el oficial.

Por videoconferencia se acreditó la legalidad del dispositivo policial y el ancuditano fue formalizado por la fiscal (s) Pilar Werner, por el delito de tráfico de pequeñas cantidades de droga.

La persecutora explicó que solicitó la prisión preventiva por las condenas anteriores que tiene el encartado y la causa vigente desde el 2 de mayo, por la cual ya se mantenía con arresto domiciliario total. Sin embargo, la jueza no concedió la medida.

Defensa

Esta resolución fue valorada por el defensor Filippo Corvalán, quien indicó que "consideramos que la investigación de la policía no fue del todo acuciosa puesto que, entre otras cosas, según su indagatoria se trataba de comercio de cocaína, cuando en realidad lo que se encontró fue marihuana y en una escasa cantidad".

A su vez, el jurista sostuvo que en el mismo informe "se indicó que habían transacciones de droga sin que se hubiese incautado un peso. Esto parece indicar una investigación aventurada que derivó en que se negara la prisión preventiva".

60 días se decretaron para llevar a cabo las pesquisas de la causa.