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Chilotes destacan la lucha por sobrevivir a esta pandemia

María Mansilla y su familia cuentan el calvario que padecieron por el cuadro de covid que experimentó por más de dos meses la octogenaria vecina de Quetalmahue. También habla el lonco de la comunidad indígena y el sector rural más afectados por el coronavirus en Chiloé, además de médicos que hacen frente a la enfermedad en Ancud y Castro.
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César Cárdenas Ruiz

Comenzó con una tos asociada a un resfrío, pero a poco andar terminó hospitalizada y el peor de los temores se confirmó: tenía covid-19. Pero contra todo pronóstico, sobrevivió. Esta es su historia.

María Mansilla Vargas, ancuditana de 80 años, pertenece a los grupos de riesgo por su edad y por poseer enfermedades crónicas, por los que el nuevo coronavirus podría afectarla gravemente. Ingresó al Hospital Augusto Riffart de Castro el pasado 10 de mayo, luego de dar positivo al virus SARS-CoV-2 el 5 del mismo mes en su comuna de origen.

Antes de llegar a la capital chilota, la mujer fue vista una primera instancia por el personal del Cecosf (Centro Comunitario de Salud Familiar) de Quetalmahue, en el sector rural donde reside, para posteriormente ser llevada hasta la Urgencia del Hospital San Carlos de Ancud.

Se presume que el contagio pudo haber sido a través de la visita de un familiar que a los días posteriores también fue confirmado en la lista de casos que tiene a la comuna ancuditana con la mayor cantidad de casos de coronavirus en la provincia de Chiloé: 101 de 158.

récord en internación

En su estadía en el principal recinto asistencial isleño la octogenaria vecina estuvo 64 días internada, 49 de ellos conectada a ventilación mecánica, transformándose -de acuerdo a información del propio hospital castreño- en la persona que más tiempo ha estado hospitalizada a nivel provincial por la enfermedad y la persona que mayor cantidad de días estuvo intubada por lo mismo: 49 jornadas.

Sin embargo, para sorpresa del personal sanitario, ella se convirtió en una de los casi 300 mil pacientes (hasta ayer) recuperados de la patología que puede ser mortal.

Y mientras ningún estudio clínico prueba por el momento la eficacia de un tratamiento contra el SARS-CoV-2, entonces, ¿cómo fue posible la recuperación de esta isleña?

Casi como un "milagro", definió Mirta Cárcamo lo ocurrido con su madre, quien venció al temido virus a pesar de las dificultades que fueron apareciendo en el camino. "Para nosotros fue tremendo porque lo más terrible para nosotros era no poder ir a verla, no poder ayudarla, por último acompañarla como a todo enfermo, así como era antes", mencionó.

En este sentido Mirta agradeció al personal médico que se mantuvo en comunicación remota con la familia. "Nosotros llamábamos a los enfermeros y ellos nos daban toda la información, y había un horario en que uno podía llamar a los doctores, pero ellos un siete. En todo este tiempo casi no pudimos hablar con nuestra madre, hasta después cuando empezó a recuperar la conciencia, nosotros pudimos hablar por cámara. En eso no puedo decir nada de los enfermeros, de los doctores, ellos siempre con disposición, contestando bien", resaltó la hija de María.

En esta misma línea sumó que "nosotros llamábamos en la mañana, en la noche y decíamos 'con esto ya los tendremos cabreados' (risas), porque llamábamos unas tres veces al día, nunca (hubo) una mala información".

Sin embargo, en un relato a ratos estremecedor, Mirta señaló que durante los días en que el ventilador mecánico se convirtió en el mejor aliado de su madre, el panorama se tornó poco alentador, en lo que incluso los mismos profesionales del nosocomio castreño eran francos al manifestar que su madre estaba perdiendo la batalla contra el nuevo coronavirus. Reconoció que los médicos "nos dijeron un día que nos preparemos porque estaba como bien mal".

"Es importante el apoyo de la familia para quienes padecen de esta enfermedad y que la sociedad no los margine", aseguró Mirta, acotando en este sentido que el aspecto emocional es clave. Una experiencia para nada sencilla de compartir y que no se la desea a nadie. "Es penca, porque imaginamos que cuando alguien se muere lo van a meter al cementerio y listo, nosotros nunca la pudimos ir a ver dentro de estos meses, es una cosa desesperante", evocó sobre la larga hospitalización.

Con la condición de que por el momento se quede en el sector urbano de Ancud, dado que ella vive en una localidad rural a unos 15 kilómetros de la ciudad, la señora María fue dada de alta el pasado lunes 13 de julio.

Actualmente la vecina es visitada periódicamente por el personal del programa Hospitalización Domiciliaria del San Carlos, el que la monitorea constantemente. Tras abandonar entre aplausos el Augusto Riffart de Castro, hoy esta verdadera sobreviviente cuenta que el coronavirus ya es cosa del pasado, y que no tiene muchas ganas de hablar de lo sucedido, no obstante, igual se dio el tiempo para decir algunas breves palabras: "Estoy feliz, me trataron muy bien, pero esto ya fue, es un caso pasado".

Sala covid

El riesgo que implica la enfermedad en personas de avanzada edad es alto, por ende, lo ocurrido con María Mansilla fue destacado y valorado por los profesionales del recinto base chilote-

Así lo expresó el jefe de la Sala Covid del Hospital de Castro, Julio Morales. "No sé si calificarlo como milagro, pero sé que es el reflejo del trabajo de un equipo donde todos somos parte de una unidad de trabajo, todos hemos sido importantes y hemos puesto nuestro granito de arena", resaltó el galeno.

Agregó el profesional que "fue una hospitalización prolongada de una enfermedad muy grave, una paciente de 80 años, es un logro, un logro sacar a una persona que haya estado con una ventilación mecánica padeciendo covid".

COMUNIDADES

INDÍGENAS

En tanto, con una veintena de contagiados, la comunidad huilliche Koñimó-Lamecura, en el noreste de la comuna Ancud, es la zona rural más afectada por la pandemia en Chiloé.

Orlando Allancán es el lonco y su familia también padeció por este calvario, con un hermano de 74 años que estuvo grave e incluso internado con ventilación mecánica en el Hospital Augusto Riffart de Castro.

"La persona que trajo el contagio, por decirlo al sector, era un joven que andaba embarcado, él estaba con coronavirus, vino al sector y olvídese pues. Se armó el contagio, esto fue antes de que lo detecten. Cómo dirigente tratamos de acelerar que las autoridades, en este caso el Servicio de Salud Chiloé, agilice la pesquisa del resto de personas", evocó.

Bajo esta premisa, la autoridad ancestral contó que "la persona contagiada llegó a la familia, llegó a su casa y como vivimos relativamente cerca lo que causó ahí fue tremendo, porque él vive muy cerca de mi hermano, el mayor, él estuvo muy complicado, estuvo en Castro como dos o tres semanas en carácter grave y, gracias a Dios, se recuperó y se salvó el hombre".

El comunero comentó que en el área los vecinos se organizaron en la denominada "Mesa Covid-19", compuesta por dirigentes del noreste ancuditano, a través de la cual aún recolectan alimentos y otros elementos para ir en ayuda de las familias afectadas por la pandemia. Quien da positivo por coronavirus, entrega de inmediato un listado de todos los que tuvieron contacto con él e inmediatamente entran en cuarentena, sostiene el líder indígena.

Primera línea

El personal de salud ha asumido el enorme desafío de hacer frente a una pandemia que en corto tiempo ha puesto en jaque al mundo entero. Desde médicos hasta paramédicos de los recintos de salud de la provincia son hoy parte de los protagonistas de esta historia, convirtiéndose en los trabajadores más valiosos para superar esta crisis. Al mismo tiempo son de los más expuestos al contagio.

Preocupaciones, sentimientos y temores son parte de las vivencias de quienes cuidan y atienden a los enfermos por el alarmante virus detectado oficialmente por primera vez en Wuhan.

"Al principio estuvimos más asustados, no digo que ahora no estemos con esa misma sensación, pero no ha sido fácil, porque yo creo que todos nosotros de alguna manera nos hemos conectado con la muerte, la muerte personal y con la muerte de los familiares queridos, y esto de acercarse a la muerte como la estamos viviendo ahora, más en soledad que lo habitual, es una cosa fuerte, es súper intensa", catalogó Katia Velásquez, presidenta del Capítulo Ancud del Colegio Médico de Chile.

La funcionaria del Hospital San Carlos igualmente expuso que el cansancio ha comenzado a ser un factor gravitante. "Todos estamos un poquito frágiles, porque también nos estamos empezando a agotar, esperamos que todo vuelva pronto a la normalidad, vuelvan los colegas que están en sus casas y podamos hacer una cosa más grata, yo en lo personal siento que estoy un poco sola en lo que hago y me hace falta ayuda", reconoció la médica sobre esta pandemia que está marcando un antes y un después en la cotidianidad de los chilotes y del mundo entero.

"Para nosotros fue tremendo porque lo más terrible para nosotros era no poder ir a verla, no poder ayudarla, por último acompañarla como a todo enfermo, así como era antes".

Mirta Cárcamo,, hija de María Mansilla.

"Fue una hospitalización prolongada de una enfermedad muy grave, una paciente de 80 años; es un logro sacar a una persona que haya estado con una ventilación mecánica padeciendo covid".

Julio Morales,, jefe de la Sala Covid del Hospital Augusto Riffart de Castro.

"La persona contagiada llegó a su casa y como vivimos relativamente cerca lo que causó fue tremendo; mi hermano, el mayor, él estuvo muy complicado, estuvo en Castro como dos o tres semanas en carácter grave".

Orlando Allancán,, lonco de Koñimó-Lamecura.

"Esperamos que todo vuelva pronto a la normalidad, vuelvan los colegas que están en sus casas y podamos hacer una cosa más grata, yo en lo personal siento que estoy un poco sola en lo que hago".

Katia Velásquez,, presidenta del Capítulo Ancud del Colegio Médico de Chile.

80 años tiene María Mansilla, quien estuvo internada 64 días en Castro.

49 días pasó conectada a ventilación artificial la vecina del sector rural de Quetalmahue.

74 años tiene el hermano del lonco Allancán que estuvo hospitalizado por covid-19.