Gremios ven con reparos reapertura de los restaurantes
Recintos gastronómicos para consumo en el local desde hoy pueden funcionar, pero solo si tienen terrazas o permiso para instalar mesas en la calle, con una distancia de dos metros entre ellas. Dirigentes locales dicen que es poco aplicable en Chiloé y esperan las fases 4 y 5.
Como una medida que es inaplicable para muchos negocios reaccionaron gremios comerciales y gastronómicos al anuncio del Gobierno sobre la apertura que desde hoy pueden concretar restaurantes y cafés en comunas que están en fase 3 del Plan "Paso a Paso", es decir, en 'preparación'.
En específico, como confirmaron los ministerios de Salud y de Economía, son las terrazas y espacios abiertos -si es que los hubiera- los que desde esta jornada pueden atender a clientes con un máximo de 25% de aforo o una distancia de 2 metros lineales entre las mesas. Una posibilidad que llega a más de 5 meses de que el Ejecutivo ordenó el cierre de cines, expendios de comida con consumo y actividades deportivas, el 20 de marzo de este año, por la pandemia de covid-19.
Chiloé y el resto de la región, salvo la cuarentenada comuna de Puerto Montt, se encuentran en esta etapa intermedia. Se evalúa que el Archipiélago y Palena, según ha dicho el intendente Harry Jürgensen, sean las primeras provincias de Los Lagos en pasar al paso 4 ('apertura inicial'), en el que los restoranes y cafés ya derechamente pueden atender clientes en su interior. Y aunque inicialmente el aforo permitido en esta fase era del 25%, desde hoy cambia a un 50% de la capacidad del local. Ya en el paso 5 ('apertura avanzada') la capacidad será de hasta 75%.
"De partida, una estupidez, porque casi nadie tiene terrazas o atiende al aire libre, menos con el clima que tenemos en Chiloé", lanzó Verónica Huenul, tesorera de la Asociación Gastronómica de Ancud (AGA), colectivo que reúne a una treintena de establecimientos de la ciudad del norte de la Isla.
La dirigenta también criticó las medidas para el sector anunciadas por el Gobierno. "No nos ayudan en nada, nosotros no hemos tenido derecho a ningún bono. Nos hicieron postular a Sercotec (Servicio de Cooperación Técnica) al programa Reactívate Turismo, entre los beneficiados (locales) hay uno o dos restoranes, el resto se lo dieron a los bares, a la gente que ya entregó su local y no está trabajando", mencionó.
"Lo único que queremos es trabajar, porque ya no nos dieron nada", sumó sobre la merma de su rubro prácticamente en todo el otoño y el invierno, y considerando que sus asociados se adaptarán una vez que Chiloé esté en fase 4.
Huenul es propietaria del restaurant La Chica, ubicado en Pudeto Bajo, y que ha operado estos meses para retiro de comida y con delivery. "No podemos parar porque el arriendo (del inmueble) es muy caro", justificó.
realidad distinta
A su vez, Edmundo Cárcamo, presidente de la Cámara de Turismo de Queilen, recalcó que esta comuna es una de las 15 del país que no han registrados casos del nuevo coronavirus.
"En el sur con todo lo que llueve qué espacios abiertos van a tener (estos establecimientos)", subrayó el timonel de la agrupación de 33 emprendimientos, acotando que esta medida está pensada para el norte y centro del país.
"En Las Condes, como tienen buen clima, les dan permiso para colocar un par de mesas más en la calle… pero nuestra realidad es muy distinta (…); este país es muy largo y toman decisiones como un todo cuando no es un todo", añadió considerando que quedan varios meses lluviosos en la zona.
La esperanza del gremio es avanzar al paso 4 y ojalá en corto tiempo llegar al 5, con tres cuartas partes de capacidad permitida en los locales, aunque aun así hay preocupación. "Lo he conversado con gente de otras comunas pequeñas y será difícil abrir en los recintos chicos: una señora de Dalcahue tiene cuatro mesas y me decía que no tendrá dónde sentar a los clientes, alcanzará a funcionar con una", esgrimió sobre el máximo que regía hasta ayer para la fase 4 (25%) y que desde este miércoles sube a la mitad de cabida total.
"Igual funcionando con menos capacidad de personas debemos pagar la misma luz, la misma agua, el personal, todo, y no nos alcanzamos a financiar", comentó el dueño del Hotel Yatehue.
También como un proceso complejo de implementación en los locales ve esta reapertura de cafés y restaurantes en paso 3 el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Turismo de Castro, Julio Candia. "Ya debemos ir pensando en la fase 4", concientizó, junto con consignar que cada emprendedor debe analizar, dentro sus posibilidades, el gasto que conlleva cumplir con lo que establece el "Paso a Paso", tras 5 meses de parón y ciertos negocios que se acogieron a la Ley de Protección al Empleo.
El comerciante espera flexibilidad de la autoridad de Salud en la materia y valoró que los "municipios estén activos junto con el comercio para avanzar de tal forma de no tener inconvenientes con aquellos que, a lo mejor, en algún momento no cumplan con los elementos necesarios para atender de manera adecuada y segura por la pandemia".
Candia reconoció la entrega de créditos blandos a "muchos" comerciantes de la zona, aunque la situación es más complicada para el turismo. De todas formas, llamó a los emprendedores a considerar el Fogape (Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios) Covid-19. "Sean o no sean clientes del BancoEstado -entidad que lo administra-, la gente puede postular, se revisan los antecedentes y a uno lo llaman", contó el líder de la cámara integrada por 82 asociados de la capital chilota.
"Lo he conversado con gente de otras comunas pequeñas y será difícil abrir (en fase 4) en los recintos chicos: una señora de Dalcahue tiene cuatro mesas y me decía que no tendrá dónde sentar a los clientes".
Edmundo Cárcamo,, presidente de Cámara de Turismo de Queilen.