Pedro Bárcena González

Bajo reserva avanza la investigación por un confuso y violento incidente registrado al interior de una vivienda de Ancud. Al menos cuatro sujetos se vieron envueltos en una gresca con presencia de armas blancas, tras un "carrete" en que primó el consumo de bebidas alcohólicas.

Tras el denuncio al nivel de emergencia, se constituyó en un inmueble de villa Volcanes personal de la Primera Comisaría de Carabineros local, que corroboró el incidente y la presencia de personas lesionadas.

Procedimiento

Así lo explicó el mayor Sergio Urrutia, jefe de la unidad policial base, añadiendo que una patrulla "concurrió de madrugada a un domicilio, donde habían unas personas que discutieron y se agredieron".

El oficial añadió que en el operativo "se procedió a la detención de cuatro sujetos por lesiones leves y menos graves en agresión".

Los intervinientes fueron remitidos al Hospital San Carlos a constatar lesiones, mientras que los antecedentes fueron remitidos al Ministerio Público, que instruyó su libertad previa citación a declarar.

Justamente, desde el ente persecutor se informó que ante la necesidad de esclarecer por completo la dinámica de los hechos, los delitos asociados, como la participación de cada uno de los involucrados, el caso aún no está judicializado. Eso sí, existen pesquisas vigentes.

Como indicó el fiscal jefe de Ancud, Javier Calisto, el caso es "de investigación reservada porque hay que aclarar bien lo sucedido. Las diligencias están siendo realizadas por la SIP (Sección de Investigaciones Policiales, de Carabineros local)".

Pedro Bárcena González

Tras reconocer su autoría en el principal cargo delictivo imputado en su contra y gracias a su irreprochable conducta anterior, un joven accedió a un procedimiento abreviado en el cual fue condenado por violación impropia. Recibió en las últimas horas una pena de 5 años de cárcel por este aberrante ataque contra una niña en Quellón.

El acusado arriesgaba más del doble de sanción tras haber sido formalizado no solo por este ilícito principal, sino también por abuso sexual, ambos en carácter de reiterados contra la hija de quien era su pareja. Sin embargo, con el avance de la causa que emana desde el 2018 logró llegar a un término judicial que le fue favorable.

Así quedó establecido en audiencia remota realizada con el Juzgado Mixto porteño, donde se pasó de una revisión de prisión preventiva contra el encartado de iniciales F. A. A. (36) al juicio abreviado gracias al acuerdo entre los intervinientes.

Según lo explicado por la fiscal Karyn Alegría, se llegó a esta instancia procesal tras el análisis con la afectada y su familia.

"La víctima no estaba en condiciones de enfrentar un juicio oral, por lo cual primó el interés superior de darle protección", acotó la persecutora, enfatizando en que la determinación tomada evita una eventual revictimización de enfrentar una audiencia y revivir la pesadilla que sufrió al interior de su hogar desde que tenía apenas 12 años.

Sustento

Bajo este escenario, la abogada destacó que recalificó los ilícitos, manteniendo la acusación por el más gravoso, del cual existía la mayor cantidad de evidencia.

"La Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) se encargó de las pericias que permitieron acreditar la participación del imputado en la violación", explicó la jurista, sumando que se llegó a una sentencia efectiva que incluyó accesorias legales como prohibición del joven de trabajar con menores y la incorporación de su huella genética en el registro de condenados.

Por su parte, el defensor Daniel Henríquez manifestó que su representado aceptó responsabilidad en los hechos registrados entre el 2015 y 2017, "relativos a la acusación verbal presentada por el Ministerio Público, previa recalificación de los delitos a solo una violación de menor de 14 años", aclaró.

Con este nuevo escenario, considerando también el reconocimiento que el encartado no tenía antecedentes penales pretéritos y la colaboración sustancial en el esclarecimiento de los hechos, se pudo concluir la causa en la misma sesión judicial. Ello, porque la pena quedó establecida en presidio menor en su grado máximo, evitándose llegar a un juicio oral.

"El joven llevaba cerca de dos años privado de libertad. La defensa al aceptar estos términos también logró el abono de esta cautelar para el descuento de la pena final", sostuvo el profesional, añadiendo que "esta era la causa más antigua en Quellón con una persona en prisión preventiva".