El confinamiento al que se ha enfrentado la población debido a la pandemia del covid-19 ha afectado la salud mental de muchas personas.

Efectos psicológicos y sociales han sido percibidos por la comunidad que manifiesta emociones y sentimientos negativos, estrés, miedo y tristeza debido a situaciones como el desempleo, el estrés financiero, quiebres de pareja, tensión en el hogar, entre otros.

Tal aislamiento producto de la pandemia ha generado soledad y síntomas de ansiedad, depresión e intentos suicidas. Por ello en el marco del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, el director del Servicio Salud Chiloé, Erik Poblete, llamó a la comunidad a estar atenta para brindar ayuda a quienes lo necesitan, explicando que es fundamental escuchar, acoger y acompañar, aunque sea de manera virtual: "Lo importante es que la persona sepa que no está sola y que existe alguien que la va a escuchar".

Cada año, aproximadamente un millón de personas se suicidan en el mundo y, al igual que en muchos países, en Chile es una de las cinco primeras causas de mortalidad en la franja de edad entre 15 a 19 años. Estas cifras resultan sorprendentes al considerar las estimaciones que por cada muerte por suicidio se producen entre 10 o 20 intentos.

recomendaciones

Se estima que la pandemia generará un aumento de las tasas de mortalidad por suicidio. Por ello la psicóloga encargada de salud mental del Servicio de Salud Chiloé, Evelyn Alvarado, entregó algunas recomendaciones útiles en la materia: "Cuando una persona realiza un intento de suicidio debemos entender que está sufriendo una crisis de la que puede recuperarse. Aunque ellos sientan que todo es definitivo, o que no existen esperanzas de sentirse mejor, se trata de emociones intensas que suelen ser transitorias".

"El suicidio y los intentos de suicidio están rodeadas de mitos sobre los que debemos poner evidencia científica", sumó la profesional, acotando que diversos estudios indican que las mujeres son dos o tres veces más proclives que el hombre a los intentos de quitarse la vida, pero los varones tienen cuatro veces más probabilidades de consumar el suicidio.

Los principales mitos son que las personas que se quieren suicidar no lo dicen o que solo están tratando de llamar la atención, o bien que es mejor no hablar de este tema para "no dar la idea" de cometerlo.

En la mayoría de los casos los pensamientos suicidas están asociados a factores de riesgo como antecedentes familiares, intentos previos, uso de alcohol y drogas, disponibilidad de medios letales y enfermedades mentales.

Al respecto, Erik Poblete destacó que las patologías de salud mental como esquizofrenia, depresión, trastorno bipolar y consumo perjudicial de alcohol y drogas que cumplan con algunos requisitos están garantizados en las Garantías Explícitas de Salud (GES).

Ello significa que sin importar si es Fonasa o isapre y el usuario presenta una enfermedad incluida en el GES, tiene la posibilidad de acogerse a sus garantías y derechos, para realizar el tratamiento de salud adecuado con el apoyo financiero y en los plazos que indica la ley.

Además, está disponible el fono Salud Responde 600 360 7777, cuya llamada es gratuita.