César Cárdenas Ruiz
Afectada tanto en lo físico como en lo sicológico se encuentra por estos días Javiera Larenas, la joven de 17 años de edad que el pasado viernes 11 de septiembre fue violentamente atropellada por un vehículo que venía a gran velocidad, en calle Arturo Prat, en momentos en que se encontraba parada en la vereda junto a su mascota y un acompañante, esperando cruzar.
De tal magnitud fue el impacto que la adolescente fue lanzada varios metros, mientras que el automóvil posteriormente colisionó contra algunos vehículos estacionados de una automotora ubicada en dicho lugar, dañando a tres y a una estructura metálica de la exhibición.
Tras brindarle los primeros auxilios, la menor fue trasladada hasta el Hospital San Carlos de Ancud, siendo diagnosticada inicialmente con un traumatismo encefalocraneano en la cabeza, una fractura y otras lesiones de importancia.
Claudia Larenas, hermana de la víctima, se refirió al estado de salud de Javiera. "Estamos esperando que entre a pabellón. Cuando supimos del estado de salud de mi hermana hablamos con los médicos, nos dijeron que tenía un tec cerrado en el cráneo, después supuestamente no era tan grave pero sí era de cuidado".
Agrega que "tenía una fractura en la clavícula, que la estaban viendo también los médicos para ver si era operable o no, todavía están en eso, y ahora en últimos minutos nos dijeron que supuestamente un esguince que tenía".
Asimismo, la parte emocional de Javiera se encuentra "sumamente trastocada": lo sorpresivo del atropello, sumado a la muerte de su mascota, son situaciones que le ha costado asimilar, sobre todo en esta época de coronavirus, en que las visitas a centros asistenciales han sido restringidas.
"Está muy mal, la tenemos muy mal, aparte de eso ella estaba con tratamiento sicológico; la tenemos muy afectada, aparte que no tenemos cómo contenerla porque lamentablemente con el tema de la pandemia son complicadas las visitas, entonces como familia no la hemos podido contener", relata Claudia.
Referente al plano judicial, la fuente afirma que "yo de verdad quiero justicia para mi hermana, aparte me he estado enterando que él supuestamente en el año 2018 le habían inhabilitado para poder manejar, entonces es ahí donde queremos respuestas".
FISCALÍA
En relación al conductor del vehículo, se trata de un adulto mayor de 79 años, quien de acuerdo a información preliminar habría confundido los pedales, presionando el acelerador y no el freno. Tras ser detenido y luego de su formalización por el hecho, el sujeto quedó en libertad con la medida cautelar de arraigo nacional y suspensión de la licencia de conducir.
El Tribunal de Garantía de Ancud estableció un plazo de 90 días para que el Ministerio Público investigue el accidente.
Así lo aclaró la Fiscal Pilar Werner. "(El chofer) Fue formalizado por cuasidelito de lesiones graves. Dado que esta persona no conducía bajo los efectos del alcohol ni en estado de ebriedad, toda vez que el alcotest, como se le llama comúnmente, arrojó 0,0, y la apreciación médica también era que se encontraba sobrio. Sin perjuicio tenemos que esperar la alcoholemia de todas maneras".
Sumó la abogada del organismo persecutor que "la pena de los cuasidelitos parten en 61 días a 540 días de presidio menor en su grado mínimo".
A 15 metros de la Capitanía de Puerto de Ancud se encuentra el inmueble donde ocurrió la emergencia.