La democracia tiene nombre de mujer
En una semana más, el próximo domingo 25 de octubre, nuevamente volveremos a la cámara secreta para emitir nuestro sufragio, y de esta manera ser parte de una de las decisiones más importantes respecto al futuro de la base de nuestro ordenamiento jurídico: la Constitución Política de la República.
Más allá de las legítimas opciones personales respecto a este hito en nuestra historia republicana, el llamado es a toda la ciudadanía a participar del proceso para ofrecerle validez representativa. Si bien es una convocatoria amplia, no podemos dejar de analizar el importante aporte de las mujeres en la construcción de Chile y su democracia. Somos nosotras las que hemos alcanzado el mayor porcentaje de participación en los procesos electorales de las últimas décadas, entregando representación y validez a los mecanismos que buscan elegir a nuestras autoridades y a las decisiones relevantes para nuestro país.
Esto no es sólo una frase, el aporte de las mujeres para fortalecer nuestra democracia se expresa en cifras. Las últimas Elecciones Presidenciales, Parlamentarias y de Consejeros Regionales, convocaron a los chilenos -y en mayor parte a las chilenas- a las urnas. En ese proceso, vivido en 2017, el total de votantes fue de 6.674.159 votantes, ocasión en la que el voto femenino alcanzó un 54,6%, superando ampliamente a los sufragios emitidos por varones que alcanzaron un 45,4%.
Esta realidad también se refleja en nuestro territorio regional. En Los Lagos el porcentaje de votantes mujeres en la segunda vuelta presidencial de 2017 fue de un 53,42%. En las mesas de sufragio de la región, los votos emitidos por mujeres superaron a los de los hombres en más de 22 mil papeletas.
Pero esta participación, que nos permite llegar en mayoría y de manera libre a sufragar, no sería posible sin el insistente trabajo que muchas mujeres lideraron durante décadas para poder ejercer ese derecho el que es relativamente reciente en nuestra historia. El jueves 4 de septiembre de 1952 por primera vez las mujeres pudieron participar de una elección presidencial en Chile, si bien en estos 68 años hemos logrado importantes avances en materia de participación, aún hay mucho que recorrer.
Si bien la jornada del próximo domingo apunta a evaluar la continuidad de nuestra Constitución, es una oportunidad de reflexionar sobre la necesidad de contar con más mujeres en política, ello tanto en las urnas, como protagonistas de nuestra democracia en los espacios de toma de decisiones donde la brecha aún está presente. Un ejemplo de ello es que, de las 30 comunas de nuestra Región de Los Lagos, sólo tres son lideradas por una alcaldesa. Ninguna de nuestras 10 comunas chilotas es conducida por una mujer.
Esta realidad, que se repite a lo largo del país, ha sido recogida como un desafío por parte del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, generando instancias para fomentar y fortalecer la presencia de las mujeres en la vida pública, especialmente en cargos de elección popular. Una muestra de ello son las "Escuelas de Líderes Políticas", que junto a SernamEG se desarrollan desde el año pasado, y que en la versión 2020 (a distancia por la Pandemia) cuenta con la participación de 25 mujeres interesadas en aportar a sus territorios desde puestos de responsabilidad.
La jornada del próximo domingo se vivirá de una manera diferente a las anteriores. La llegada del covid-19 nos exige tomar mayores coordinaciones y resguardos para poder concurrir hasta nuestros locales de votación. Mi invitación a todas las mujeres a ir a votar, y seguir así con esta fuerte tendencia de participación electoral femenina, la que a Chile llegó para quedarse. Después de todo, democracia es una palabra femenina, una palabra que tiene nombre de mujer.
"Más allá de las legítimas opciones personales respecto a este hito en nuestra historia republicana, el llamado es a toda la ciudadanía a participar del proceso para ofrecerle validez representativa".
Viviana Sanhueza Jaramillo, seremi de la Mujer y la Equidad, de Género.