Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Clasificados
  • Deportes
  • Contraportada

Foca leopardo asombró en caleta ancuditana

Durante dos días se vio un ejemplar del feroz pinnípedo en Puñihuil.
E-mail Compartir

La Estrella de Chiloé

La misma especie animal que uno ha visto a través de documentales de National Geographic o que incluso tuvo un personaje en cintas animadas como "Happy Feet" se vio el fin de semana mucho más al norte del hábitat antártico con que se le relaciona.

Y es que sorpresa causó en Puñihuil, comuna de Ancud, la presencia de un ejemplar de foca leopardo o leopardo marino (Hydrurga leptonyx), un mamífero feroz y que en el continente blanco es el principal depredador de pingüinos.

Rocío Sandoval, de Raíces Restaurant, contó que el pinnípedo apareció el viernes por la mañana en la caleta. "Nunca se había visto acá, otras veces se observaron estas focas en roqueríos escondidos, en playas como Meto, cercana a Puñihuil y que no tiene mucho acceso a las personas", aseveró la empresaria gastronómica.

De acuerdo a la fuente y según confirmó el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, ese mismo día se determinó un perímetro para que los lugareños y visitantes a la turística localidad no se acercaran al ejemplar, puesto que el animal es agresivo, rápido y suele estresarse, por lo que el ser humano no debe estar a menos de 50 metros de distancia.

Sandoval calculó en unos 2 metros la longitud del ejemplar que finalmente fue retornado al mar la tarde del sábado por personal de Sernapesca, recalcando la sorpresa en la caleta emplazada en la zona donde está el Monumento Natural Islotes de Puñihuil, donde en primavera llegan pingüinos de Humboldt y de Magallanes.

Precisamente Cayetano Espinosa, doctor en Medicina de la Conservación, no descartó el arribo del leopardo marino por la presencia de estas aves en el área, aunque aclaró que su dieta es amplia, incluyendo crías de otras especies de focas.

"Es rarísimo, hay cierta frecuencia de avistamientos de focas leopardos hasta la zona de Concepción (Biobío)", dijo, si bien hace tres años otro ejemplar solitario varó en Viña del Mar (Valparaíso). "No es su hábitat natural, la población establecida más al norte que se conoce es en laguna San Rafael (Región de Aysén), entonces esta foca debió haber venido de allí o de más al sur para haber llegado a Ancud", reveló el médico veterinario.

Espinosa reconoció que ciertos individuos se dispersan y buscan otros lugares "para descansar, para alimentarse, a veces viajan cientos de kilómetros", aunque aclaró que no lo hacen para buscar un nuevo asentamiento. "Es una especie pagófila, vive en bloques de hielos, no en playas como lobos marinos; en consecuencia, este no es el hábitat y si bien en Puñihuil tiene alimento, el problema es que hay mucho turismo, hay muchas amenazas", sumó.

Mientras los machos de leopardo marino alcanzan longitudes de 3 a 3,8 metros y su masa es de hasta 320 kilos, las hembras son aún mayores: de 3,5 hasta 4 m de longitud y un peso de 500 a 600 kg. Su nombre se debe a que son profusamente jaspeados con pequeñas manchas de color gris claro, recordando al felino.

montecinos

Tildando de "animal hermoso, pero a su vez muy peligroso y agresivo si se le molesta", describió Branny Montecinos, director (s) regional de Sernapesca, el accionar del organismo en la playa Las Pingüineras. El viernes el personal de la oficina de Ancud "acordonó la zona y, así también, educó a las personas del lugar", para que evitaran acercarse y, asimismo, mantener tranquilo al animal.

Se constató que la foca estaba descansando en buenas condiciones, "por lo que al día siguiente se le devolvió al mar para que buscara una playa más tranquila y segura, y así evitar riesgos a las personas".

Sumó que ante casos como este se debe contactar a Sernapesca a través de redes sociales y el 800 320 032.

cronica@laestrellachiloe.cl

Covid 19: desafíos para

E-mail Compartir

Este es el tema de las VI Jornadas de Medicina Forense del Sur, organizadas ya en su sexta versión por la Fiscalía Regional, el Servicio Médico Legal de los Lagos y la Universidad San Sebastián Sede de la Patagonia, que se ha venido instaurando año a año como una instancia de capacitación y encuentro entre profesionales y operadores del sistema penal en todos sus aspectos.

La medicina forense como rama de la medicina que aplica conocimientos médicos y biológicos para la resolución de los problemas que plantea el derecho, resulta ser un factor esencial para la administración de justicia, tanto en la colaboración en la investigación de delitos como en la valoración que los jueces puedan dar a la prueba, cuando esta se funda en un rigor científico. Resulta así necesario estar a la vanguardia en los aportes y avances que nos pueda proporcionar esta rama de la medicina. Jornadas como estas permiten que actores directamente vinculados con la justicia penal, estudiantes y público en general accedan a estos conocimientos.

Desde el 2014, durante los meses de octubre, en el sur de Chile, se vienen desarrollando las Jornadas de Medicina Forense, con diversas temáticas ad hoc a la contingencia nacional e internacional. Este año no hemos podido estar ajenos a una problemática tan inesperada y que nos afecta a nivel mundial.

La pandemia del covid-19 ha implicado un gran desafío para todos, principalmente en el sentido de adaptarnos a una nueva forma de trabajo y en el caso particular de la justicia penal, a seguir funcionando con nuevas tecnologías y recursos distintos. Dentro de este ámbito, se encuentra evidentemente el área de los peritajes médico legales, fundamentales para la resolución de muchos delitos, especialmente los relacionados con los bienes jurídicos vida, salud e integridad física.

puntos de vista

Es así que este año nos reuniremos junto a médicos, estudiantes, abogados, fiscales, defensores y policías para conocer cómo la pandemia ha modificado la forma de hacer medicina legal. Esto, desde dos puntos de vista distintos: primero, la necesidad de resguardar la salud pública de las personas que concurren a realizarse peritajes (tanto víctima como imputados) y de los funcionarios encargados de realizar los mismos y, segundo, las complejidades asociadas a establecer, por ejemplo, la causa de muerte de personas que fallecen y tienen alguna patología asociada al virus.

A los desafíos anteriores se suma que esta pandemia nos ha obligado a investigar nuevos delitos, que anteriormente no eran cuantitativamente significativos para nosotros: los delitos contra la salud pública.

Por todo lo anterior, en esta sexta versión de la Jornadas de Medicina Forense del Sur, que tendrá lugar el día 29 de octubre próximo, analizaremos desde una perspectiva jurídica y médico legal temas como "Manejo del covid en el Instituto Forense de Washington DC", a cargo del Dr. Francisco J. Díaz de EE. UU; "Cambios en la práctica forense por la covid-19: el caso de España", a carago del Dr. Fernando Verdú Pascual de España, y "El artículo 318 del Código Penal como norma de excepción. Una contextualización necesaria", a cargo de Andrés Salazar, abogado de la Fiscalía de Chile.

Todos los expositores, sin duda, contribuirán al mejor desempeño de las instituciones involucradas en la resolución de los diversos conflictos sanitarios y sancionatorios, administrativos o penales, que debemos abordar mientras perdure esta contingencia, lo que releva la oportunidad y pertinencia de esta actividad para toda la comunidad.


la justicia penal y medicina forense

"La medicina forense como rama de la medicina que aplica conocimientos médicos y biológicos para la resolución de los problemas que plantea el derecho, resulta ser un factor esencial para la administración de justicia, tanto en la colaboración en la investigación de delitos, como en la valoración que los jueces puedan dar a la prueba".

Carmen Gloria Wittwer, fiscal regional de Los Lagos