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Sepa cómo entrenar el cabello para lavárselo menos seguido

Hacer la limpieza solo una o dos veces por semana ayuda a que este se pierda menos y también durán más los tinturados.
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Natividad Espinoza R. - Medios Regionales

La caída del pelo es un tema que preocupa a muchas mujeres. Afortunadamente, los expertos dicen que hay formas de hacer que diariamente se pierda menos cabello, como lavárselo menos seguido. Y es más, una encuesta realizada por Batiste a 732 de sus seguidoras en Instagram reveló que el 84% cree que lavarse el pelo muy seguido aumenta la caída del mismo.

La periodista Stephanie Severin contó a este medio que hace unos meses fue a una peluquería y le sugirieron lavarse el pelo solo una o dos veces a la semana, como máximo.

"Como estoy con teletrabajo, aplicar el consejo se me hizo muy fácil porque no tengo que salir de casa y entonces nadie me ve. Actualmente me estoy lavando el pelo cada cuatro días y he notado que los últimos meses se me está cayendo ostensiblemente menos. Al principio aguantar es todo un desafío porque sientes que se pone muy graso rápidamente, pero después eso se va pasando, como que el pelo se acostumbra", contó.

Y además de perderse menos cabellos, el lavado más espaciado trae otros beneficios. Por ejemplo, también ayuda a que los colores de las tinturas duren más tiempo.

¿cómo empezar?

La peluquera Francisca Silva dijo que un truco para que el pelo dure limpio por más tiempo es lavarlo muy bien y de una forma específica.

"Primero hay que mojar todo el pelo y luego aplicarse un champú especial para pelo graso. Ya con el producto en el pelo, frotar suavemente el cuero cabelludo, evitando mezclar las raíces con las puntas. La zona media del cabello hay que lavarla después, mechón por mechón, sin frotar. Hay quienes dicen que si el proceso se repite, mejor queda", sostuvo la experta.

Por supuesto, precisó que si se usa acondicionador este debe aplicarse solamente de medio a puntas y en ningún caso en el cuero cabelludo.

Una vez hecha la limpieza, añadió Silva, "hay que tratar de tocarse el pelo lo menos posible porque mientras más lo tocas, más lo ensucias". Asimismo, sostuvo que es importante mantener limpia la ropa de cama y dormir a una temperatura adecuada para que no haya excesiva sudoración del cuero cabelludo.

"Si el pelo se suele lavar todos los días se puede empezar a lavar día por medio y la semana posterior intentar hacerlo cada dos días, luego cada tres y así sucesivamente hasta alcanzar la periodicidad deseada", agregó.

Para facilitar un poco la difícil tarea de aguantarse las ganas de volver a lavar el cabello se puede recurrir también al champú en seco. Estos productos sirven para todo tipo de cabello y no rompen el equilibrio del cuero cabelludo, puesto que solamente son agresivos con la grasa. Además, son muy fáciles de usar.

Vienen en espray y deben rociarse a 20 o 30 centímetros del pelo previamente seccionado. Luego el cabello se masajea y se deja reposar entre uno y tres minutos.

"Hay que tratar de tocarse lo menos posible el pelo porque mientras más lo tocas, más lo ensucias.

Francisca Silva,, peluquera.

intima

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Relaciones tóxicas ¿Cómo saber si estoy en una?

Las diferencias, los conflictos o pasar por buenos y malos momentos parece ser algo común a la inmensa mayoría de las relaciones de pareja. Pero ¿cuánto es mucho? ¿Cuánto es poco? ¿Qué es lo esperable?

Generalmente, cuando existe violencia física, resulta evidente la toxicidad de una relación. Sin embargo, existen otras dinámicas tremendamente dañinas, que se minimizan o normalizan y que pueden dar cuenta de una relación igualmente tóxica. Estas se caracterizan por la falta de apoyo mutuo, la intención de "ganarle" al otro cuando hay conflictos, la competitividad y las faltas de respeto. Son psicológica y/o físicamente dañinas para uno o ambos.

Estas son algunas características de una relación tóxica:

Infelicidad crónica: comienzo por aclarar que las relaciones no necesariamente implican felicidad crónica asegurada. Sin embargo, si mi vínculo ya no me trae alegrías o bienestar, sino más que nada tristeza, rabia o angustia, es muy probable que algo huela mal.

Celos y control: esto se puede manifestar en el control sobre qué hace el otro, con quién se junta, cuánto dinero gasta y en qué lo hace, la ropa y manera de "arreglarse", etcétera.

Es frecuente pedir acceso a claves/contraseñas y con o sin ellas, invadir la privacidad de las redes sociales y correos. También se evidencia en el tomar decisiones por el otro sin considerar su opinión o incluso, sabiendo que lo que se dictamina no es de su agrado.

Las señales de los otros: si tus amistades, tu terapeuta, personas de tu familia y/o seres queridos te han dicho más de alguna vez que estas en una relación tóxica, puede que algo perciban y que sería bueno atender. Si lo anterior se acompaña con tu propia duda -que varía en intensidad durante el tiempo- de que puede que tengan razón, es muy probable que la tengan.

Sexo tóxico: cuando existe manipulación o la presión para que el otro haga algo que no quiere, estamos frente a alta toxicidad. En este punto cabe el uso del sexo como premio o castigo, el no respetar y validar las necesidades del otro, los comentarios y comparaciones con otras parejas (como agresión directa o buscando que el otro haga algo que no desea), etcétera.

Marchitamiento: las relaciones positivas se caracterizan por potenciarse el uno al otro y por el florecimiento de las personas. La toxicidad por su parte corroe la autoestima, no respeta los valores y los sueños vitales, apagando y aislando a las personas. Las marchita, pero no siempre las mata…

Rodrigo Jarpa / @rodrigojarpa, Magíster en Psicología Clínica y doctor en Sexualidad Humana.