Chofer ebrio buscó eludir control ofreciendo $6 mil a carabinero
Sujeto marcó 4,19 en el alcotest tras ser fiscalizado en la barrera de Molulco. Fue encausado por 3 delitos.
En uno de los controles más significativos realizados en el comienzo de la cuarentena de fines de semana en Chiloé, un conductor fue detenido en la barrera de Molulco, en Quellón. No sólo tenía prohibición de manejar por una condena reciente, sino que lo hacía con 4,19 gramos de alcohol por litro de sangre según el Intoxilyzer. Incluso, intentó evitar la fiscalización ofreciendo 6 mil pesos a un carabinero.
Durante la jornada de ayer fue puesto a disposición del Juzgado Mixto porteño el imputado, tras el operativo realizado por efectivos de la Sexta Comisaría local, quienes inspeccionaron al encartado al interior de su auto.
Alrededor de las 19.15 horas del sábado se produjo el dispositivo en esta barrera sanitaria. Así lo indicó el teniente Luis Corvalán, oficial de turno en la unidad base, detallando que debido a las fiscalizaciones por el ingreso a la fase 2 del Plan Paso a Paso en este punto, se detectó a este sujeto.
"En su detención, cuando se notificaban sus derechos y se le decía que estaba conduciendo en estado de ebriedad y sin salvoconducto por la cuarentena, mientras se verificaban sus antecedentes, la persona le ofrece al funcionario el dinero para que lo deje pasar", apuntó el oficial.
Por ello, el chofer fue aprehendido por tres delitos. Incluso, como agregó el uniformado, "hace dos semana estaba con covid-19, estaba con cuarentena y recién estaba saliendo".
De esta forma, en audiencia virtual realizada este domingo, se formalizó una indagatoria contra el isleño por los delitos de manejo en estado de ebriedad con licencia suspendida, atentado contra la salud pública y cohecho.
La fiscal (s) de turno, Paulina Otero, solicitó la precautoria de arresto total contra el conductor, en consideración al número de delitos formalizados, como también por las dos condenas que ha tenido este año por manejar en estado de ebriedad. No dudó en señalar que constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
El defensor Juan Manuel Castro se opuso a la cautelar, centrando sus argumentos en un eventual problema en la calibración del alcotest.
"La verdad, o está descalibrado el aparato o el imputado tiene una enfermedad congénita, puesto que con esa cantidad de alcohol difícil sería que se mantuviese en pie y menos manejar. Esto fue acogido en parte por el tribunal", dijo el jurista.
Bajo este escenario, el magistrado José Milanca dispuso como medidas el arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional. También decretó en plazo indagatorio de 90 días.
Debido a esta resolución, la persecutora recalcó que "evaluamos presentar algún tipo de recurso, según los antecedentes del caso". Agregó que se espera el resultado de la alcoholemia correspondiente, señalando que "la licencia de conducir la tenía suspendida por dos años", con la anterior causa.
Experto
El debate se concentró en la graduación alcohólica preliminar del encartado. Un tema que ha sido analizado en profundidad.
Como indicó en su oportunidad el director del Centro de Investigación Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc), Juan Carlos Ríos, a modo de referencia la mayoría de la población se comporta de la siguiente manera en relación con los valores de alcohol en sangre.
"Sobre 1 (grado de alcohol por litro de sangre) hay dificultad para moverse, sobre 2 una incoordinación motora importante, sobre 3 ya hay náuseas, vómitos y es difícil mantenerse en pie, y sobre 4 hay un riesgo real de fallecer", puntualizó en radio Cooperativa, según efectos clínicos.
