Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Estrellas

Reconocen lo complejo de estas indagatorias

Jefe de la SEBV en la región detalló que se debe pesquisar sin patrones fijos y con rapidez.
E-mail Compartir

"Las presuntas desgracias no se rigen por un patrón definido, todas tienen sus propias características. Es un fenómeno transversal". Así definió los alcances indagatorios que tienen estos casos, el teniente Luis Moya, jefe de la Sección de Encargo y Búsqueda de Personas y Vehículos (SEBV) de Carabineros de Puerto Montt, única unidad especializada en la materia en la zona.

El oficial remarcó que esta problemática tiene alto impacto en la región y que actualmente existirían alrededor de 170 casos vigentes en la jurisdicción de Los Lagos. Eso sí, advirtió que la cifra negra igual es alta: "Muchas veces las personas no retiran las denuncias o notifican cuando se ha ubicado una persona".

Asimismo, el uniformado explicó los principales pasos que se asumen al momento de notificarse el extravío de alguien, calificando como "una mala práctica" solamente las actuaciones que dejaban pasar hasta 48 horas antes de comenzar con las diligencias. Es más, remarcó que son estas primeras horas, las que configuran la flagrancia, las de mayor importancia para encontrar resultados.

"Las pesquisas deben comenzar de inmediato al momento de recibir la denuncia. Incluso, no es necesario tener la instrucción del Ministerio Público para asumir algunas acciones. Existe un protocolo interno que nos obliga a ingresar el encargo de la persona a la base de datos de Carabineros y también realizamos llamados a servicios públicos como hospitales, Gendarmería, Servicio Médico Legal o hacemos la difusión radial con la PDI", acotó.

Mientras se efectúan estos despliegues, la fuente resaltó que se aguardan por las instrucciones de los fiscales, para comenzar con el trabajo investigativo más detallado.

Cuando la SEBV es requerida, las pericias se enfocan en elementos puntuales que permitan recabar la mayor información de las víctimas.

"Dentro de la labor desarrollada se incluyen las entrevistas a los cercanos, el análisis del área laboral o educacional de las personas afectadas, como también las pesquisas en el sitio del suceso que pueden ser complementadas con equipos multidisciplinarios, como el GOPE (Grupo de Operaciones Policiales Especiales) o Labocar (Laboratorio de Criminalística)", sostuvo el teniente.

La tecnología igual es primordial. Moya detalló que se debe periciar el sistema de televigilancia cercano al área de interés. "También está todo el tema de las redes sociales o la investigación de los movimientos de dinero de la persona (bancarios, pensiones, entre otros)", puntualizó.

Bajo esta lógica de trabajo se configuran las diferentes hipótesis que son estudiadas. Sin embargo, el jefe policial reiteró que las presuntas desgracias no avanzan con estructuras definidas o antecedentes lógicos como pueden darse en ilícitos como robos. "Cada individuo tiene sus razones para evadirse y qué decir cuando existe intervención de terceros", concluyó.