Pedro Bárcena González
Un juego de niños pudo convertirse en tragedia este fin de semana en Quellón. Dos menores, de apenas 4 y 5 años, cayeron a un pozo con agua dentro de un predio particular cercano a sus domicilios. Sólo la intervención de un vecino evitó sus decesos. Incluso, el más pequeño debió ser reanimado en el lugar.
Los primos, junto a una hermana de uno de ellos, se encontraban divirtiéndose en este terreno emplazado en el pasaje Don Fermín, cercano al camino a San Antonio, cuando por razones que se investigan, cayeron a este foso de unos 3 metros de profundidad y 2 metros de ancho. Sólo los desesperados gritos de la niña alertaron a un cercano que, en definitiva, les salvó la vida.
Hasta el sitio del suceso se constituyeron dos unidades del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU). Así lo confirmó el jefe provincial del organismo, Gonzalo Baeza, añadiendo que un llamado al nivel 131 alertó sobre la emergencia.
"Se informó que uno de los menores -el de 4 años- no respondía y no respiraba, por lo cual el médico regulador le dio las indicaciones (al denunciante) para iniciar las maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar) primarias mientras llegaba el móvil. El otro niño se encontraba con principio de hipotermia", acotó el kinesiólogo.
Asimismo, el profesional remarcó que al arribar las ambulancias el infante al que se le practicaron las técnicas para salvarle la vida, "ya estaba despierto, respondiendo, siendo asistido y luego remitido al servicio de Urgencia del Hospital de Quellón".
Igualmente, la fuente manifestó que por requerimiento del centro asistencial porteño, el mismo SAMU se encargó de remitir al más pequeño de los menores hasta el Augusto Riffart de la capital chilota. "Se hizo la solicitud de traslado para que sea evaluado por pediatría, en caso de requerir un soporte adicional, como también una evaluación pulmonar por una posible asfixia por inmersión", dijo.
En el lugar también participó un equipo de la Primera Compañía de Bomberos local, que junto a prestar apoyo a los funcionarios de salud, centraron su actuación en brindar el respaldo y contención a la niña que observó como sus seres queridos estuvieron al borde de la muerte.
"Presentaba un shock emocional por lo que vivió, es la hermana de uno de estos niños y estaba jugando con ellos cuando pasó esto", reportó el comandante Mario San Martín.
Escenario
A su vez, el teniente Ricardo Saldivia, quien estuvo a cargo del grupo bomberil durante la emergencia, describió la tensa y compleja situación en este lugar, cuyo acceso fue complejo por las vías de conectividad como por la congestión vehicular que encontraron los carros.
"Todo esto ocurrió en una especie de excavación que quedó inconclusa en un sitio privado que no tiene construcción y que es aledaño a los domicilios de los menores. Tras jugar cayeron y un familiar se tiró al pozo, los sacó y le realizó las maniobras de reanimación al menor que entró en paro por asfixia por inmersión, logrando salvarle la vida", explicó el oficial.
Alertas
Un llamado a la prevención realizaron los equipos que atendieron esta emergencia. Como indicó Gonzalo Baeza, es preciso "mantenerse alertas dónde se encuentran los niños, porque lo ocurrido fue de mucho riesgo. Afortunadamente, lograron salir de esta situación". Mientras que Ricardo Saldivia instó "a quienes tengan pozos que los demarquen, pongan cintas de peligro o los tapen, puesto que estos accidentes son comunes".