Pedro Bárcena González

Tras admitir responsabilidad en un cuantioso atraco registrado en Quellón, un avezado delincuente vio disminuida la pena en su contra, en una causa que al igual que su detención se tramitó en tiempo récord. En cinco horas fue aprehendido por Carabineros tras sustraer un bolso con 15 millones de pesos, mientras que en poco más de un mes y medio fue condenado.

En audiencia remota realizada con el Juzgado Mixto porteño, el sujeto de iniciales C. O. O. T. (41) fue reformalizado por el delito de robo con fuerza en lugar no habitado por los hechos registrados el 7 de octubre en el estacionamiento del supermercado Isla Grande. Desde una camioneta sustrajo una mochila con el dinero y un notebook, pertenecientes a un conocido empresario local.

Abreviado

Durante la misma sesión judicial, el Ministerio Público presentó acusación verbal contra el encartado, quien reconoció los cargos, renunciando a su derecho a un juicio oral. Por ello, accedió a un procedimiento abreviado.

Tal como explicó la fiscal Karyn Alegría, quien instruyó las diligencias en este caso, el encartado "ya había declarado (en sede del ente persecutor) y la investigación se encontraba agotada. Admitió responsabilidad y terminó la causa".

Además, la jurista volvió a resaltar el trabajo realizado por la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Sexta Comisaría de Quellón, que rápidamente "detectó el vehículo en el cual huyó el imputado. Fue encontrado en Curanué, tras lo cual se solicitaron las órdenes judiciales que permitieron su detención y a menos de 12 horas del ilícito ya estaba formalizado y en prisión preventiva".

Con relación a la forma de término de la causa, la representante del Ministerio Público explicó que por el simple hecho de acogerse a un abreviado, "la pena de inmediato baja en un grado".

Bajo este antecedente, el comerciante ambulante fue sentenciado por el magistrado José Milanca a 300 días de presidio, siendo favorecido, como remarcó Alegría, con el "último beneficio que le quedaba", debido a extenso prontuario delictivo.

Esta forma de cumplimiento fue destacada por el defensor Juan Manuel Castro, quien también invocó otra atenuante para posibilitar esta salida.

"Junto a la colaboración que se sustentó con el testimonio de mi representado, en el que entregó con lujo de detalles como intervino en el delito, además consignaron los depósitos que realizó su pareja (170 mil pesos) a la cuenta del tribunal para reparar el mal causado, específicamente el vidrio (roto para sustraer las especies), ya que el dinero fue recuperado casi en su totalidad", acotó.

Beneficio

Por estas aminorantes, como sostuvo el profesional, se invocó la prestación de servicios en beneficio de la comunidad para ejecutar el fallo. "Presentamos un informe social para que se acepte esta medida", expresó, sumando que el sentenciador acogió esta petición.

Como resolvió el juez, estos trabajos se distribuirán para completar 337 horas, siendo el Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Castro, el encargado de elaborar los planes correspondientes. Y tras este dictamen, alzó la precautoria más gravosa que pesaba sobre el vendedor desde el momento de su aprehensión.