columna de opinión
Preguntas abiertas para respuestas cerradas y centralizadas
Días de agitada agenda política, de convencimientos, renuncias, lobby, ofertones de alianzas, pactos y nuevas estrategias, de reafirmación de posturas, negación de otras y límites absurdos a los que la derrota ha llevado a muchos fanáticos, caras sonrientes en rostros con lifting político, campañas solapadas, clima de "consensos y de acuerdos" moderados quizás como una previa al formato de cooperativismo que se pretenderá imponer en la Convención Constitucional, el gatopardismo por su cuenta sigue asechando los matinales.
El nuevo mazazo de realidad que el pueblo chileno le ha dado nuevamente al autoconvencimiento (soberbio) de los administradores del poder es, sin duda, una muestra más de cuan equivocados están y a pesar de eso cuan fanatizados insisten en su institucionalidad y las estrechas estructuras de poder, participación, representatividad y democracia que irradian sus prácticas y discursos.
Las respuestas y la dramaturgia de los partidos para la representatividad de delegados para el proceso constituyente estaban escritas desde el Acuerdo por la Paz, pero no visualizaron que habría un 78,27% de aprobación. Ahora el escenario es móvil y complejo, y aunque las respuestas proliferan y se manifiestan con una seguridad preocupante y la avanzada espiral de la historia ha ensanchado sus líneas, más vale hacer preguntas que dar respuestas desesperadas, develatorias de la pésima administración del poder político y el temor a quedarse sin el pedazo de torta que históricamente se repartieron a espaldas de todas y todos.
¿Los partidos abren cupos para independientes para que sean electos o sencillamente para aglomerar diversidades y posicionar por fuera a los candidatos (agentes) de sus partidos?, ¿De qué manera los partidos cederán el poder representativo a los delegados independientes electos y, por otro lado, harán una campaña pareja para competir en igualdad de condiciones? ¿Cuál será la incidencia real de las organizaciones territoriales para poder ser los insumos que necesitan los delegados para representar a esos territorios/maritorios? ¿Los partidos que cedan cupos a independientes serán capaces de aceptar los mecanismos que decidan las organizaciones territoriales para levantar los contenidos a proponer para redacción de sus constituyentes electos? ¿Cómo aseguramos que las/los delegadas/os que nos representen sean incorruptibles en el largo proceso? ¿Serán los 2/3 el mecanismo de validación que decida la Convención y si es así será artículo por artículo o por la totalidad del texto (primer plebiscito de salida)?
¿Los que insisten desde los pactos de oposición en que las listas independientes dispersarán votos y le darán opciones a los partidos del oficialismo para invalidar artículos sustanciales del nuevo texto constitucional propondrán (antes de la conformación de listas), entonces, como partidos un piso mínimo de derechos sociales no regulados por el mercado, intransables e innegociables que son los que han movilizado 47 años las demandas y exigencias de un pueblo que ahora por sobre toda encuesta aprueba con un 78,27% el cambio constitucional y que no aprueba para "reformitas", sino que para transformaciones sustanciales?
acotadas
Los plazos cortos y estrechos acotan las opciones de responder con responsabilidad y profundidad, por lo tanto, las respuestas antecedentes que ya aparecen, se interpretan como intentos de "arreglar la carga en el camino". Después de 47 años de ir arreglando la carga en el camino y "en la medida de lo posible", con resultado de mutilados, muertos, presos, montajes, pero también con dignidad, unidad, convicción, solidaridad y coraje, es justo que las respuestas las ofrezca el Nuevo Chile que existe, y la política con lifting se siente a escuchar con paciencia o vaya a pedir pantalla a los matinales.
"Los plazos cortos y estrechos acotan las opciones de responder con responsabilidad y profundidad, por lo tanto, las respuestas antecedentes que ya aparecen, se interpretan como intentos de 'arreglar la carga en el camino'".
Fernando Álvarez Langenbach, presidente del Centro para El Progreso y Desarrollo de Chonchi