Embarazo: los metales alterarían las hormonas
Esto explicaría la relación entre la presencia de estos minerales en el cuerpo y nacimientos de guaguas prematuras.
Natividad Espinoza R. - Medios Regionales
La exposición a metales durante el embarazo se ha asociado a problemas como nacimiento prematuro y bajo peso en los bebés, además de preeclampsia (enfermedad que implica un aumento de la presión) en las futuras madres. No obstante, la explicación de esto es bastante desconocida.
Un nuevo estudio de la Universidad de Rutgers (Nueva Jersey, EE. UU.) reveló que la exposición a metales como el arsénico, el cobalto y el níquel puede alterar el sistema endocrino, responsable de secretar hormonas. Y las perturbaciones de este equilibrio pueden afectar tanto a la madre como al feto.
Así lo confirmó la autora principal del estudio y profesora adjunta del Departamento de Bioestadística y Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Rutgers, Zorimar Rivera-Núñez.
El procedimiento
Los investigadores a cargo del estudio analizaron muestras de sangre y orina de 815 mujeres enlistadas en el Puerto Rico Testsite for Exploring Contamination Treats (Sitio de Pruebas para Explorar Amenazas de Contaminación en Puerto Rico), conocido como Protect.
De este modo, hallaron que los metales antes mencionados pueden actuar como interruptores endocrinos, alterando las concentraciones de hormonas femeninas durante el embarazo, lo que lleva a nacimientos prematuros y bajo peso en los recién nacidos.
Estos inconvenientes no solo traen problemas al inicio de la vida de los bebés, puesto que la talla de los mismos se asocia fuertemente al incremento y al riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), las guaguas con peso deficiente al nacer tienen un mayor riesgo de desnutrición crónica (retraso en el crecimiento) o de tener peor desarrollo o salud física en el futuro, con altas probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes y patologías cardiovasculares.
Prematuros en chile
Hace una década la tasa nacional de niños nacidos vivos antes de las 37 semanas de gestación era del 5%. Hoy, sin embargo, y pese a los avances médicos y la existencia de programas de control del embarazo efectivos, la misma bordea el 9% y sigue subiendo.
Esta tendencia es transversal y afecta tanto a las madres jóvenes (menores de 29 años) como a las que se embarazan en edad tardía (desde los 35 años), aunque la tasa de prematurez entre estas últimas es un 30% mayor.
"Estas cifras indican que la prematurez en Chile prácticamente se duplicó en este periodo", mencionó la matrona especialista en Neonatología y académica de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso, Francisca Rojo.