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Parlamentarios solicitan cambios para los permisos de la gente del campo

El senador Moreira y los diputados Ascencio y Santana comunicaron estar realizando gestiones para las personas de sectores que no alcanzan a hacer trámites en apenas 2 horas.
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Redacción

Parlamentarios por la zona afirmaron estar realizando gestiones para que la autoridad reconsidere los permisos temporales de dos horas en fases 1 y 2 para territorios del país como Chiloé, con una dispersa geografía y alta ruralidad.

A modo de ejemplo, el senador oficialista por Los Lagos, Iván Moreira (UDI), y Alfonso de Urresti (PS), su par opositor por Los Ríos, presentaron un proyecto de acuerdo en el Senado para solicitar al Gobierno que extienda el período de desplazamiento que entregan estas autorizaciones, en zonas en cuarentenas, para habitantes de sectores alejados.

"A todas luces es insuficiente la cantidad de horas que entregan los permisos temporales para las personas del campo", aseveró el legislador gremialista, acotando que "aún tenemos que discutir sobre cuánto más debe ser su duración, pero tenemos que pensar en zonas como Chiloé, Cochamó, Puyehue, Fresia o San Juan de la Costa, que muchas veces el trasladarse hacia una ciudad puede durar varias horas".

Reconociendo que la pandemia ha sido dura "aún más para quienes viven en el campo", Moreira puntualizó en que trámites como el cobro de pensiones o la venta de productos agrícolas estas personas se han visto perjudicadas debido a que las dos horas que hoy entrega el permiso temporal son insuficientes, indicando que las características geográficas de nuestra región son muy distintas a las de otras zonas del país.

A su vez, el diputado Gabriel Ascencio (DC) aseguró que ofició al ministro del Interior y Seguridad Pública, al ministro de Salud, al intendente, al seremi de Salud y al jefe de la Defensa Nacional para Los Lagos solicitando revisar esta situación.

"Hace bastante rato que estamos tratando de convencer a nuestras autoridades que cuando se toman decisiones tienen que pensar en el mundo rural e indígena y lo que ha sucedido es que están tomando decisiones inútiles e ineficaces para la gente que vive en las islas como en el campo", expuso el abogado.

"La gente que vive en cualquier isla de nuestro mar interior, como Linlín, Chaulinec, Meulín o las Desertores, se van demorar entre dos horas o más solo en llegar al puerto de desembarque y el tiempo se les acabó y quedan expuestos a multas por infringir la ley", resaltó, junto con mencionar que "una persona del campo que va a tomar el bus que la traslada a la ciudad, como Puerto Montt, Calbuco, Maullín o a cualquiera de Chiloé, también en la espera, se les agotan las dos horas de permiso".

desde el terminal

En tanto, a través de oficios, el diputado Alejandro Santana (RN) pidió atender la misma necesidad, quien cree que "la idea es que estos permisos comiencen a regir desde el momento en que la embarcación recale en el muelle -en caso de que la persona se traslade a través de transporte marítimo-, llegue al terminal de buses -si es a través de transporte terrestre-, o bien al control sanitario más cercano a su radio urbano".

A juicio del chilote, la reglamentación debe tener matices y flexibilidad suficiente para adaptarse al contexto regional: "Hay que entender que la realidad de nuestra geografía es completamente distinta a la del resto del país. Y en ese sentido, si queremos que las normativas se cumplan debemos procurar que se adapten a los distintos escenarios que ella nos presenta".

columna de opinión

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Descentralización inteligente

La descentralización ha sido una preocupación constante de los chilenos a lo largo de nuestra historia. La exclusión territorial, la falta de participación en la toma de decisiones y la distancia entre las necesidades locales y las políticas públicas de carácter nacional son algunas de las percepciones más comunes entre las regiones del país, el sur incluido. El objetivo de una "descentralización inteligente" es redistribuir el poder de manera responsable, estrechando los lazos entre el Estado y las familias para iniciar un proceso de redemocratización de la institucionalidad pública y privada. Para ello es indispensable comenzar por revaluar cuatro conceptos clave: descentralización política, descentralización administrativa, descentralización fiscal y desarrollo regional integral.

Respecto a lo primero, es fundamental fortalecer el desarrollo institucional y afianzar el poder de decisión de las regiones, provincias y comunas. Siguiendo los lineamientos de un informe de la Subdere, los esfuerzos políticos deberían concentrarse en dos puntos: a) fomentar la participación de más y mejores líderes para lograr una descentralización concreta y perdurable en el tiempo; b) consolidar la idea de que a la ciudadanía le cabe un rol relevante en la implementación de las reformas que se han introducido a lo largo del país en materia de gobierno local.

La descentralización administrativa, por su parte, dice relación con el papel específico de las municipalidades, las que deben contar con nuevas competencias que modernicen la flexibilidad administrativa, la fiscalización y la gestión financiera. Las municipalidades están llamadas a proponer proyectos estructurales que no dependan del Gobierno de turno, sino de las necesidades de cada comuna. Es importante, a su vez, afianzar la gestión municipal en áreas fundamentales como la salud y la educación. Para cumplir ese objetivo se requieren recursos nacionales que fortalezcan al municipio a través de estrategias anuales de desarrollo local. Todo eso debe ir acompañado de una mayor transparencia y participación vecinal.

descentralización

Ahora bien, la descentralización político-administrativa no es posible de materializar sin una efectiva descentralización fiscal: las regiones, primero, y los municipios, después, requieren mayores recursos para enfrentar las desigualdades locales. Es importante fomentar la inversión local a través de proyectos de largo alcance, así como encaminarse hacia una progresiva autonomía financiera.

Algunas propuestas concretas son: a) bonificar por parte del Gobierno central a aquellas comunas que generen un desarrollo industrial respetuoso del medio ambiente; b) redistribuir los ingresos municipales a nivel nacional para acortar las brechas de desigualdad en el país.

Finalmente, tenemos el desarrollo regional integral. La tarea aquí es velar por una planificación urbana responsable, que considere tanto la creación de nuevas y mejores viviendas sociales como la construcción armoniosa de edificios públicos y privados. Esto debe ir en sintonía con las necesidades culturales de los habitantes regionales y comunales, única manera de equilibrar nuestras necesidades materiales básicas con un desarrollo sustentable.

Tenemos una oportunidad histórica de volver a discutir estos temas en la Convención Constitucional y dar, de una vez y por un bien tiempo, soluciones tangibles a problemas por mucho tiempo postergados. La descentralización inteligente demanda grandes acuerdos entre todos los sectores políticos que se darán cita en la constituyente. Llegó la hora.

"El objetivo de una 'descentralización inteligente' es redistribuir el poder de manera responsable, estrechando los lazos entre el Estado y las familias para iniciar un proceso de redemocratiza-ción de la institucionalidad pública y privada. Para ello es indispensable comenzar por revaluar cuatro conceptos clave: descentralización política, descentralización administrativa, descentralización fiscal y desarrollo regional integral".

Juan Luis Ossa,, investigador.

Juan Luis Ossa, historiador y candidato a la Convención Constitución por el distrito 26