¿Qué es la Constitución?
Hace algunos días me llamó un amigo a quien quiero y respeto, para comentarme acerca de mi última columna. Me felicitaba porque en tiempos de tanta inmediatez según él, estaba haciendo un gran esfuerzo por tratar de relevar temas que escapaban a esa mirada, pero me sugirió que intentara ser más pedagógico de tal manera que pudiera llegar a más personas con las columnas.
Pues bien, siguiendo sus consejos y aprovechando el momento constituyente que vive nuestro país, he querido adentrarme en un tema tan importante como tratar de entregar algunos elementos que nos permitan contestar una pregunta inevitable: ¿qué es una Constitución?
La palabra constitución tiene su origen en el latín "constitutio" que quiere decir establecer u organizar conjuntamente; y política, que proviene del latín "politicus", que significa de los ciudadanos o del Estado. Constitución Política, significa entonces, establecer conjuntamente la organización de la ciudadanía o del Estado.
La Real Academia Española la define como "ley fundamental de un Estado, con rango superior al resto de las leyes, que define el régimen de los derechos y libertades de los ciudadanos y delimita los poderes e instituciones de la organización política".
Dado que somos seres sociales, la mayoría de nuestras acciones responden a ciertas normas de convivencia, sean formales e informales. Establecemos reglas en cosas tan sencillas como un juego grupal hasta en temas más complejos como elegir a una autoridad.
A través de la dictación de una Constitución, los países regulan el modo en que organizarán su vida política, social y económica.
Una Constitución define las reglas que organizan la vida de una sociedad, establece un ordenamiento de las relaciones de poder y permite dar legitimidad al sistema político. Establece los principios y formas de convivencia que se requiere dar a una sociedad.
acuerdo social
En la Constitución se expresa el acuerdo que tenemos como sociedad respecto a cómo queremos relacionarnos. En otras palabras, la Constitución define el modo en que queremos organizar nuestra vida en sociedad.
Lo anterior, se encuentra establecido en los preámbulos constitucionales, que son aquellas declaraciones que evidencian, justamente, que se trata de la decisión más importante que un pueblo puede adoptar en ejercicio de su soberanía. Por una parte, establece de dónde venimos; y por otra, hacia donde nos queremos dirigir como comunidad política.
Lamentablemente nuestra carta fundamental, actualmente vigente, carece de un preámbulo, pero a pesar de ello, podemos encontrar en algunas disposiciones en que sí se contemplan algunas de estas determinaciones. Por ejemplo, el capítulo 1 establece que somos una república democrática o que somos un Estado unitario. También señala que la soberanía reside esencialmente en la nación (Estado soberano), pero que el ejercicio de la soberanía reconoce como límite el respeto a los derechos esenciales emanados de la naturaleza humana.
También señala que somos un Estado que sujeta su actuar a derecho y que, por lo tanto, cualquiera que reclame ejercer a nombre de este debe demostrar que ha sido investido en su cargo y que obra dentro de competencias establecidas en las leyes.
Todas las normas que se generen al interior del Estado están organizadas jerárquicamente y la Constitución se ubica en la cúspide de todas las leyes.
Una Constitución debe ser una casa común, en la que podamos reunirnos todos, los que asumiendo que somos diferentes y podemos pensar distinto, compartimos un mismo amor por nuestra patria.
"Lamentablemente nuestra carta fundamental, actualmente vigente, carece de un preámbulo, pero a pesar de ello, podemos encontrar en algunas disposiciones en que sí se contemplan algunas de estas determinaciones. Por ejemplo, el capítulo 1 establece que somos una república democrática o que somos un Estado unitario. También señala que la soberanía reside esencialmente en la nación".
Cozut Vásquez González,, investigador asociado del Centro de Estudios del Desarrollo (CED)