Cómo construimos la ciudad que imaginamos
Primero es preciso señalar que transitamos y avalamos, espero ya no más, formas de hacer política nunca antes tan alejadas de lo que significa hacer política realmente.
Sin perjuicio que es un problema a nivel país, los partidos políticos tradicionales se han apropiado de la gobernanza local y los años pasan, hoy a los 29 años recuerdo cuando a los 16, siendo líder nacional estudiantil, acudí varias veces al Concejo Municipal de Castro y hoy muchas de las mismas autoridades aún permanecen. Hay un desgaste natural y cansancios notorios que derivan en ausencia de profundidad en los argumentos de la discusión y también en las duraciones de las mismas. Para ser concreto, no concibo que las sesiones del concejo municipal -que no son muchas-, cuales deben ocuparse de las necesidades de toda una comuna, tengan a veces una duración no mayor a 40 minutos y el nivel de discusión se reduzca a simplemente a aprobar o declinar iniciativas. Claramente no hay discusión, y en una comuna que merece crecer, debe haberlo. No hay consenso sin disenso dicen por ahí, un principio fundamental en la política.
Urge una renovación de rostros, es claro. Pero también urge una nueva forma de hacer política. Las prácticas ejercidas por "los de siempre" han reproducido una gobernanza reactiva y no preventiva ni propositiva; lo vemos con las múltiples manifestaciones sociales en las cuales las autoridades no han sido capaces de solucionar, mediar o tan siquiera dialogar, antes de que estallen. Vivimos en un contexto donde la protesta se ha normalizado precisamente por la falta de diligencia política, y consigo el poder policial ha aumentado por los mismos efectos y los resultados los lamentamos como comunidad.
"salir de estas lógicas"
Hoy es necesario imaginar la comuna que queremos, es necesario salir de estas lógicas en que los partidos políticos tradicionales (des)construyen cada 4 años, para que cuando llegue el otro período electoral cambie todo y volvamos a empezar. Necesitamos una política municipal -así como también una estatal-; necesitamos un horizonte al cual crecer con identidad, pero con nuestra identidad; con autonomía y soberanía alimentaria; con horizontes decolonialistas, y también muy feminista. Necesitamos imaginar una comuna con una política territorial chilota y pertinente.
¿Cómo? La respuesta es simple, con el voto y con la participación efectiva y vinculante. El 11 de abril con nuestro voto deberemos validar a quienes sí entienden el concepto de ser electos para servirnos y no servirse, a quienes entienden su rol de delegado y no de autoridad. Con fuerza de todas y todos deberemos hacer las cosas distintas para construir un mejor lugar donde vivir, propicio para el buen vivir.
El reciente Movimiento Archipiélago Soberano responde al desafío de imaginar, como antes dije, a nuestra comuna y a nuestra insularidad; responde a un ideario territorial y cercano, inclusivo y participativo, donde importemos todas y todos, y es precisamente en Castro donde se levanta la única candidatura con estos principios, con esta consecuencia de trabajo y de presentación. Son 35 candidatos concejales y solo 1 independiente sin partido. En Puqueldón también y lo mismo para la constituyente.
Enrique Soto a concejal por Castro, Juan Nahuel a concejal por Puqueldón y Adriana Ampuero a convencional constituyente son hoy algunos de los rostros que evidencian el despertar de una nueva forma de hacer política, en la cual imaginamos el porvenir con horizontes claros y propios para nuestro territorio.
"El reciente Movimiento Archipiélago Soberano responde al desafío de imaginar, como antes dije, a nuestra comuna y a nuestra insularidad; responde a un ideario territorial y cercano, inclusivo y participativo, donde importemos todas y todos, y es precisamente en Castro donde se levanta la única candidatura con estos principios, con esta consecuencia de trabajo y de presentación. Son 35 candidatos concejales y solo 1 independiente sin partido".
Enrique Soto Díaz,, candidato independiente a concejal por Castro