Leo Riquelme

A una semana del crimen de dos niños durante sendas "encerronas" en Maipú y Huechuraba, y a casi un mes del asesinato de otro en Lebu, el Presidente Sebastián Piñera anunció ayer que incrementarán las condenas contra quienes le quiten la vida a menores de edad.

"Como Gobierno nos hemos sentido duramente golpeados, indignados, porque el asesinato de un niño es algo cruel, miserable, repudiable", dijo el mandatario, quien aseguró que ha conversado con la madre de uno de los niños y espera recibir a las familias pronto en La Moneda.

Piñera afirmó que se encuentra estudiando modificaciones legales, "que hagan que el castigo, la sanción penal a quien asesina a un niño sea mucho mayor, para que haya una señal clara de que como sociedad chilena no vamos a aceptar que asesinos inmisericordes les quiten la vida cuando recién comienza a niños inocentes".

De los tres menores muertos desde febrero en el país solo en el caso de Maipú se conoce a su autor. Se trató de un carabinero que repelió a balazos el robo de un vehículo en Américo Vespucio.

En el caso de Tomás Bravo, el niño de Lebu de 3 años cuyos restos aún son periciados en el Servicio Médico Legal (SML), y en el de Tamara, de 5 años y baleada en una "encerrona" en Huechuraba el domingo anterior, sus autores son desconocidos, al menos para la justicia.

Ayer, el padre de la niña, Raúl Moya, aseguró que sabe quién la asesinó. "Sé su nombre, vi su cara y sé dónde vive su familia. El único motivo por el cual no lo hago público es porque sé que ya está escondido", acotó en Mega.

El papá contó que ha estado en contacto con la PDI para tratar de agilizar las pesquisas por la muerte, que se produjo a pesar de que la mamá de la niña había entregado el auto para que los asaltantes no dañaran a su familia.

"Nosotros tenemos que salir a luchar por nuestra hija, por justicia. Yo sé que nada nos va a devolver a Tamara, pero así mismo también sé que esta clase de animales no tienen remedio y están dispuestos a hacer lo mismo una y otra vez", admitió.

En estado de "extrema gravedad" permanecía hasta ayer un niño de 12 años, quien el sábado en la tarde sufrió una serie de paros cardiorrespiratorios tras permanecer por casi cinco minutos bajo el agua, atrapado por el filtro de la piscina del Club Palestino, en Las Condes.

"Las próximas 48 horas son claves porque es el tiempo en que uno espera que el cerebro empiece a generar cambios", explicó el director médico de la Clínica Las Condes, doctor Luis Herrada.

El niño se encontraba hasta ayer en coma inducido en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro asistencial, al que llegó al anochecer del sábado, tras sufrir el accidente.

La PDI indaga el hecho como cuasidelito de lesiones, ya empadronó el lugar y ubicó testigos, en tanto que la fiscalía ordenó la clausura de la alberca y dispuso la realización mañana de un peritaje subacuático y otro mecánico.

El primero buscará identificar la presión exacta del sitio donde fue succionada la víctima, mientras que el segundo revisará el funcionamiento y verificará posibles responsabilidades del personal encargado, comentó el fiscal Luis Jaramillo, de la Fiscalía Metropolitana Oriente.

A través de un comunicado el Club Palestino, ubicado en avenida Kennedy, lamentó lo ocurrido y anunció que realizará una investigación interna para aclarar el hecho.

El Ministerio de Salud notificó ayer la detección de 5.280 casos nuevos de coronavirus, con lo que por tercer día consecutivo el país superó los 5 mil contagios.

El reporte detectó la muerte de 69 personas, con lo que el registro oficial de decesos por la pandemia subió a 21.077. Para mantener el plan de inmunización, el Gobierno anunció que para hoy se espera el arribo de 2 millones 180 mil nuevas vacunas del laboratorio Sinovac.

El programa desde esta jornada considera la inoculación de las personas con enfermedades crónicas de 58 y 59 años de edad, que bajará hasta llegar a los 46 años en los próximos días.

Formalizado por homicidio calificado y en prisión preventiva dejó el tribunal de garantía de Nueva Imperial a Luis Salas, de 64 años, sospechoso de haber matado y lanzado a un foso a Damaris Meliñir, de 19 años.

En la audiencia se confirmó que la joven tenía una embarazo de cinco meses.

La muchacha trabajaba en un supermercado y su desaparición fue reportada el lunes, mientras que el cuerpo fue ubicado el jueves cuando unas cámaras detectaron que había subido al vehículo de Salas.

La familia de la víctima protestó por este crimen y exigió la máxima pena al imputado, pues a su juicio planificó todo, lo que constituye un agravante.