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Videos no arrojan pistas y familia de mochilero perdido apunta a testigos

Más de cinco meses se cumplieron del extravío de joven en Castro.
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Pedro Bárcena González

Sin mayor evidencia de interés criminalístico finalizó el análisis de las cámaras de televigilancia de Castro, como parte de la indagatoria que se realiza para dar con el paradero de un mochilero, extraviado hace más de cinco meses. Los videos fueron entregados a la familia de la víctima, que los está revisando en espera de un "detalle" que reactive la investigación.

Desde el 4 de octubre pasado no existen antecedentes de Rodrigo Alejandro Ramos Cordero (36), quien ingresó a la Isla desde Coyhaique (Región de Aysén) y que fue visto por última vez en el centro y sector portuario de la capital isleña. Los amigos que acompañaban al viajero ya habían descrito esta focalización. Las imágenes de seguridad igual la reafirmaron, pero sin aportar mayores pistas.

Según lo expuesto por el fiscal adjunto Fernando Metzner, las diligencias por esta causa "se encuentran vigentes, con pesquisas pendientes, encaminadas a lograr el resultado que todos queremos, esto es encontrar a Rodrigo. La familia ha sido permanentemente informada sobre las pericias, como el resultado de las mismas".

El persecutor explicó que dentro de esta misma dinámica de interacción con los parientes, se remitió al abogado Pedro Díaz, quien patrocina la querella por secuestro interpuesta por Rosa Cordero, madre del joven, "la totalidad de las grabaciones levantadas por la Policía de Investigaciones (PDI) que ya fueron analizadas", puntualizó.

Igualmente, la fuente remarcó que el Ministerio Público va a llevar a cabo "todo lo que sea necesario y que esté a su alcance para saber qué sucedió con Rodrigo".

Más allá de esta verdadera declaratoria de dedicación en el caso, los cercanos al mochilero manifestaron su desazón por las nulas respuestas a sus interrogantes, como también por los escasos medios desplegados para su rastreo, que incluyó solo un operativo masivo que se extendió por dos jornadas a comienzos de noviembre.

José Luis Ramos, hermano del extraviado, solicitó las imágenes y ya las recibió de parte del jurista de la familia. Se encuentra analizando las más de 50 horas que comprenden los levantamientos.

El joven consignó que "estamos revisando y tratando de encontrar algo que no haya visto la policía, puesto que solo ubicaron unos puntos donde estaba mi hermano, pero aparte de eso no vieron nada sospechoso".

Agregó el santiaguino que "fue más de lo que ya se sabía" lo concluido con las cámaras, insistiendo que su hermano "estuvo por calle Lillo, el mirador (Luis Espinoza), la plaza de armas, siempre con los mismos 'cabros' que andaba, pero no con otra gente. A veces se ve solo, después acompañado con ellos, pero nunca en conflicto o alguna riña".

Lapidario fue la fuente en reconocer que no hay pistas concretas, por lo que apunta en reforzar la investigación en las personas que estuvieron con su ser querido en la capital isleña.

"Queremos que se entreviste de nuevo al grupo con el que estuvo Rodrigo, puesto que aparecen en los videos y, en definitiva, son los últimos que lo vieron", explicó Ramos, enfatizando que "son cinco jóvenes que algo deben saber, tienen que entregar más detalles... no sabemos qué más hacer, no tenemos otra arista".

Angustia

Por su parte, Rosa Cordero, madre de la víctima, también se enfoca en esta línea de investigación, después que todas las otras diligencias no hayan arrojado evidencia.

"Lo último que nos dijeron (la PDI) fue que vieron a Rodrigo el día en que desapareció, el domingo (4 de octubre) y que luego no se ve más en las cámaras. Por eso nos pasaron las imágenes, pero si ellos no hallaron nada que son los expertos, qué esperan de nosotros... no han encontrado nada y en todo este tiempo, por eso nos preguntamos si están investigando o no", expuso.

Junto con reiterar que la agonía crece cada día por toda la incertidumbre que rodea el caso, la querellante consignó que los amigos que compartieron con el viajero "algo tienen que saber... él no pudo desaparecer así porque sí, tal vez tienen miedo de hablar. Por eso se debe recabar antecedentes con ellos".

50 horas de imágenes son analizadas ahora por los parientes.

5-6 de noviembre fue el operativo masivo de rastreo en Castro.

Hoy se reactivaría el rastreo de lancha Katrina

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Las malas condiciones meteorológicas y marítimas de mediados de semana, junto con el cumplimiento de las medidas sanitarias por el covid-19 retrasaron la reactivación del rastreo de la lancha Katrina, que se hundió en el golfo Corcovado hace más de siete meses con tres quelloninos en su interior.

Para el martes estaba contemplado el zarpe de una embarcación con robots submarinos, destinados a explorar los puntos de interés marcados en septiembre pasado por el buque Cabo de Hornos. La zona de búsqueda corresponde a la boca del Guafo y es la única pista concreta que se maneja en la búsqueda de Juan Legue Choncha (30), Adán Almonacid Díaz (35) y Jaime Veloso Hernández (43).

Tal como reportó ayer el gobernador de Chiloé, Pedro Andrade, quien gestionó este equipamiento, "parte de la tripulación ya está en Quellón, pero falta el piloto que está en espera de PCR".

El personero espera que hoy se puedan iniciar las maniobras, que son altamente esperadas por las familias de los náufragos. "Se nos viene una ventana de buen tiempo, así que ojalá podamos salir y buscar", indicó Baldomero Almonacid, padre de Adán, quien se sumaría a la exploración.