columna
Fiestas clandestinas: El baile de la muerte
Es especialmente molesto ver dos realidades al mismo tiempo en Chiloé. Por un lado, la tensión en nuestra red hospitalaria, con un numero importante de casos activos y camas criticas utilizadas, con un personal medico que ha realizado una labor encomiable; pero, en la otra vereda, tenemos la proliferación de fiestas clandestinas. Durante el ultimo fin de semana se registraron varias denuncias en Quellón, y hemos sabido que la situación no es muy distinta en otros puntos de Chiloé.
Estos eventos, realizados en la completa clandestinidad, ignorando por completo todas las restricciones que expertos han entregados, colocan en riesgo todo el esfuerzo de la comunidad, que en su mayoría se esfuerza por cumplir las medidas dispuestas por la autoridad. Solo en los últimos días, han existido varias denuncias por la ocurrencia de estos eventos, dejando un numero importante de personas detenidas.
La pandemia ha sido especialmente letal en Chiloé durante este ultimo tiempo, ya que en lo que va de este año, han fallecido más personas que durante todo el 2020 a causa del coronavirus y varias comunas presentan cifras alarmantes de contagios.
Por eso es fundamental entender que no es solo una fiesta, es abrir la puerta a los contagios, es exponer la vida de otras personas, principalmente de los adultos mayores y propagar aun más este terrible virus. Estos eventos hacen incluso más difícil que podamos avanzar en el plan paso a paso y obligan a la autoridad a decretar cuarentenas y estrictas medidas que dificultan la movilidad. Seamos responsables, tomemos conciencia de los riesgos que implica asistir a fiestas clandestinas en las que podemos estar bailando con la misma muerte.
Iván Moreira, senador, por la región de Los Lagos