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También es nuestra responsabilidad

¿En qué momento durante esta pandemia no fuimos capaces de medir el riesgo y dejamos de considerar la importancia de las medidas restrictivas, saliendo al mundo descuidadamente? Hoy tenemos los sistemas hospitalarios al tope, las unidades críticas sobre el 95% y el personal idóneo para estas unidades, agotado y muchos enfermos. ¿Pensamos que porque nos vacunamos vendría la libertad?

Cuán equivocados estábamos. Porque un punto importante es disponer de las vacunas (cosa que el país ha gestionado de manera impecable) y la otra es inocular a la población objetivo, lo que implica más recurso humano, espacios físicos amplios y estratégicos, que deben ser cercanos y convenientes para la gente, y además una logística precisa para que resulte un proceso exitoso.

Al mediodía de ayer iban 6.434.467 vacunados en el país, sin embargo, aún estamos lejos de celebrar el término de esta pandemia. Pero ¿qué podemos decir de las vacunas? De manera general, que estas activan las defensas naturales del organismo ayudando a generar la respuesta protectora que genera nuestro sistema inmune, produciendo linfocitos T y anticuerpos.

Las vacunas contienen microbios, ya sea virus o bacterias muertos o atenuados, que no causan la enfermedad ni complicaciones. Esta respuesta está determinada también por la genética, la edad, el estado nutricional, la presencia de anemia, el uso de fármacos o la presencia de enfermedades inmunológicas previas. También se deben considerar las condiciones de la vacuna: su cadena de frío, el correcto traslado y la correcta inoculación.

Por ello se distingue entre vacunar, el aplicar las dosis de la vacuna, e inmunizar, que es lograr el objetivo de proteger frente a la infección. Así efectividad siempre es menor que la eficacia y tampoco ocurre en el 100%. Pero lo importante es vacunarse, porque el objetivo es reducir importantemente el riesgo, primero de morir o tener una enfermedad grave y estar en una UCI, para solo presentar una enfermedad con síntomas menores o asintomática.

"responsables"

Ahora que la autoridad ha endurecido las medidas, nos corresponde, como ciudadanos responsables, cumplir con nuestra parte y respetar de manera estricta las cuarentenas, evitando aglomeraciones y salidas o participación en actividades innecesarias, utilizando mascarilla en todo momento. Una vez recibida la segunda dosis de la vacuna, aún se requiere esperar 4 semanas antes de pensar en que estamos protegidos de la enfermedad y poder volver a nuestras actividades, sin embargo, se deberá continuar con las medidas de autocuidado, ya que recién cuando completemos un 80% de la población vacunada con las dos dosis podremos pensar en que se logrará el control de la pandemia.

Chile ha sido líder en el plan de vacunación, sin embargo esto se ha visto empañado por las altas cifras de personas contagiadas en los últimos días. Pareciera que no entendemos que si bien es cierto existen los permisos para salir, para comprar, para vacacionar, es nuestra decisión tomarlos. Si sabemos que no es conveniente… ¿Por qué lo hacemos igual? ¿Es que no percibimos el riesgo si la muerte no ha estado cerca nuestro? Es lamentable que actuemos siempre en respuesta a algún hecho grave, de manera reactiva, cuando como seres pensantes deberíamos actuar con lógica y de manera preventiva.

Estamos con la mayor cantidad de casos activos y seguiremos lamentando muertes y paciente con graves secuelas. A partir de ahora, no debe quedar lugar a la irresponsabilidad y la falta de empatía y solidaridad. Por favor, respetemos las medidas restrictivas para cuidarnos entre todos y salir adelante en esta emergencia.

Huguette Urbina Reyes, auditora médica del, Servicio de Salud Chiloé