Cárceles de Chiloé son ejemplo en el país al potenciar clases mixtas para los reos
61 internos en Ancud y Castro reciben su enseñanza básica y media en los penales.
Materializando un sistema inédito a nivel nacional, las dos cárceles de Chiloé están desarrollando clases que fomentan la interacción con los internos. Incluso, en Ancud la gran mayoría de las materias son impartidas de manera presencial por los profesores, siempre bajo estrictos protocolos de protección por la pandemia del covid-19.
La metodología de enseñanza surge por el compromiso de los funcionarios de ambas unidades y el deseo de seguir aprendiendo de las personas privadas de libertad. Mientras en la gran mayoría de los penales del país los estudiantes reciben apuntes para estudiar en forma individual en sus celdas, en la Isla se ha logrado establecer un modelo que combina la educación online con la presencial.
"En ambas unidades penales se está haciendo un esfuerzo importante por mantener y fortalecer los procesos educativos de las personas privadas de libertad que están bajo nuestra custodia. Con ello, logramos que avancen en su proceso de reinserción social y laboral, pero también se logra disminuir los niveles de ansiedad causados por la pandemia de coronavirus", explicó el director regional de Gendarmería, coronel Pedro Villarroel.
Planteles
37 son los alumnos inscritos en la Escuela Adultos Castro del Centro de Detención Preventiva (CDP) de la capital chilota, 20 de ellos en enseñanza básica y 17 en la media. Hay tres grupos en la educación primaria (de 1° a 4°; 5°-6°; y 7°-8°) y dos en la secundaria (1° y 2° medio/3° y 4°). Cada sección tiene clases dos veces a la semana.
"Los alumnos están en una aula y en la sala contigua está el profesor, que va pasando las materias a través de un proyector. No tienen contacto físico como medida de protección por el coronavirus, pero los alumnos ven al docente a través de la pantalla de un computador. Entonces, en caso de dudas, se produce la interacción, que es un componente muy importante en el proceso de reflexión sobre los contenidos", aclaró el alcaide de la unidad, mayor Carlos Olavarría.
Por su parte, en el CDP de Ancud, este año hay 24 estudiantes, cuatro en enseñanza básica y 20 en la media. Los educandos están divididos en tres grupos: básica, 1°-2° medio y 3°-4°. Como en Castro, se combinan el sistema presencial con el virtual.
"Salvo en el caso de ciencias naturales y biología, en que el profesor hace todas las clases de manera virtual por medidas de protección sanitaria, los docentes de las demás asignaturas hacen sus clases presenciales, tomando todos los resguardos", detalló el jefe del recinto penitenciario del norte de la Isla, suboficial mayor Remberto Mellado.
Agregó la fuente que este sistema de aprendizaje "ha provocado que los estudiantes se sientan muy respaldados, porque ven un compromiso tanto de Gendarmería como del cuerpo docente".
Las positivas condiciones sanitarias registradas en ambas unidades penales han ayudado en este despliegue educativo, que incluso dista de las metodologías aplicadas en el resto de los planteles de educación pública de ambas comunas, ya que ambos establecimientos se encuentran bajo el alero de las corporaciones municipales.
Casos
Este escenario favorable con relación a la pandemia queda graficado en el hecho que, desde marzo del año pasado, en el CDP de Castro solo se han registrado cuatro casos positivos, todos ellos correspondientes a ingresos desde el exterior. Actualmente no hay contagiados. Y en Ancud no se ha notificado ningún caso positivo durante toda la crisis del coronavirus.
"Las medidas de resguardo tomadas por la institución han dado sus frutos. A ello se debe agregar que la población penal de ambas cárceles ya recibió las dos dosis de vacuna contra el covid-19. Todo eso nos ha ayudado a que las clases se desarrollen en Chiloé con mayor normalidad que en los otros recintos de la región", finalizó el coronel Villarroel.
Reinsertarse
El director de la Escuela Adultos Castro, Alejandro Correa, valoró el impacto de este sistema de clases, aunque aclaró que solo en la educación básica el profesor va a la cárcel e imparte las materias desde el aula colindante a la de los alumnos. En media, la metodología es online. "Todo ha resultado súper bien, la respuesta de los estudiantes es positiva, les gusta mantenerse los más normal posible con sus clases", enfatizó, añadiendo que los internos "se mantienen en esta búsqueda de lograr reinsertarse, a través de todos los espacios, siendo el educativo uno muy importante".
24 reos de Ancud tienen clases presenciales, salvo en dos ramos.
100 internos había hasta ayer en el CDP de la capital chilota.