columna
Aprendizaje digital y nueva normalidad tras el covid
Las instituciones educativas se han visto forzadas a realizar clases remotamente, lo que ha sido beneficioso para algunos, pero no así para estudiantes de grupos más desfavorecidos, quienes se han visto afectados por la "brecha digital", que amplía aún más las desigualdades.
Andreas Schleicher, director de Educación de la OCDE, señala que las consecuencias del covid-19, los continuos avances en la tecnología digital y la intensificación de la demanda acumulada de aprendizaje centrado en el estudiante, se han combinado para presentar una oportunidad sin precedentes para transformar la educación. Mientras que Hannah Owen, de la Fundación Nesta, reflexiona con que "es probable y óptimo que cambiemos a modelos combinados, en los que las plataformas digitales respalden la enseñanza presencial en el aula y contribuyan a minimizar la carga de trabajo de los profesores", develando que el cambio será permanente, pues se ha impulsado a las instituciones de educación a adoptar, implementar y utilizar más funciones de las herramientas de tecnología educativa.
Entonces ¿las instituciones continuarán con su enfoque mejorado digitalmente después de la pandemia? Probablemente sí, aunque preocupa que la enseñanza basada en tecnología pueda aumentar las ventajas relativas de unos respecto de otros.
En Chile, los estudiantes de comunas vulnerables se han visto perjudicados por el poco acceso a la tecnología, encontrando en ellos niveles más bajos de participación en clases.
Aun así, creo que la tecnología ayuda a identificar mejor las necesidades en el aula, lo que hace necesario que veamos cómo esos estudiantes aprenden de manera diferente y cómo interactuamos con ellos también de una nueva forma.
Por ello debemos adaptarnos a esta nueva forma de enseñar, prepararnos e incentivar a los responsables a entregar los medios mínimos, para suplir esta brecha digital que está creciendo.
Miguel Sanhueza Olave,, director de UTEM Virtual