Incautan más de 2 mil kilos de centolla en Ancud
Unos 300 kilogramos del recurso estaban bajo la talla permitida por la norma.
Un nuevo golpe al transporte de recursos hidrobiológicos no cumpliendo con la ley asestaron organismos públicos en el norte de la Isla, tratándose esta vez de uno de los crustáceos que más caro se comercializa en el país.
En un procedimiento llevado a cabo el reciente fin se semana entre el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y la Policía Marítima dependiente de la Capitanía de Puerto de Ancud, se logró la incautación de más de dos toneladas de centolla (Lithodes santolla).
"El servicio trabajaba información que se realizaría un desembarco ilegal en Caleta Yuste, Ancud, puerto no autorizado para tal efecto; por lo que el día domingo alrededor de las 8 de la mañana se concurrió al sector y en conjunto con Sernapesca se pudo constatar este ilícito, una infracción a la Ley General de Pesca y Acuicultura, logrando determinar que una de las embarcaciones mantenía en su costado recurso centolla", comentó el capitán de Puerto de Ancud, Miguel Ángel Bravo.
El capitán de corbeta litoral resaltó que el marisco "no había sido declarado, toda vez que este recurso para este tipo de embarcaciones mayores de 12 metros debe ser desembarcado e informado en el Muelle de Ancud o Pudeto".
Agregó el oficial que se logró acreditar que existía un porcentaje de aproximadamente 300 kilos que se encontraba bajo la talla permitida. "Se informó al Juzgado de Letras de Castro en donde el magistrado dispuso la citación del infractor, además de la devolución al mar de todo el recurso bajo talla y el resto del recurso, que eran aproximadamente 1.800 kilos, se entregó al infractor en calidad de depositario provisional", acotó Bravo.
La Armada subrayó que estos patrullajes se enmarcan en el convenio colaborativo entre Sernapesca y Directemar (Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile), suscrito con el objetivo de mantener la sustentabilidad de los recursos, para que estos sean explotados responsablemente por los pescadores artesanales que sí cumplen con la normativa vigente.