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Pacientes valoran trabajo de nueva unidad para la prevención y detección del cáncer cervicouterino

En marcha se encuentra el servicio del Hospital de Castro que atiende necesidades por las que antes las usuarias debían viajar hasta Puerto Montt.
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Redacción

Atrás quedaron las largas horas de viajes que debían emprender las usuarias de Chiloé hasta el Hospital de Puerto Montt cuando presentaban alguna alteración en sus exámenes de Papanicolau. Hoy, gracias al trabajo de un grupo de profesionales -liderado por el doctor Freddy Balcazar, ginecólogo especialista en colposcopia y patología cervical- las pacientes son atendidas sin tener que salir de la provincia.

El facultativo del principal centro hospitalario de la provincia explicó que el cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte en la mujer entre 20 y 44 años en el país, y la principal causa de muerte por cáncer en la mujer, entre los 20 y 44 años. También añadió que esta enfermedad es la quinta causa de muerte en el grupo de entre 45 y 64 años, de acuerdo a estadísticas que presentó Minsal en el 2005.

La Unidad de Patología Cervical tiene como finalidad la prevención del cáncer de cuello uterino, que es considerado como el cáncer con la mortalidad más alta en el mundo, de ahí la importancia de su creación.

usuarias

Oliva González, usuaria de la comuna de Ancud, no dudó en destacar el funcionamiento de la unidad y la atención brindada: "Me realizaron una biopsia, para ello tomaron una muestra del útero para ver cómo estaba. Antes habría tenido que viajar a Puerto Montt, con más horas de espera, pero aquí fue todo muy rápido, por eso quiero darles las gracias a los funcionarios, porque me sentí muy bien, muy acompañada y con una muy buena atención".

Por su parte, Sandra Vera, de la comuna de Castro, manifestó su agradecimiento al personal de la Unidad de Patología Cervical: "Me salió alterado el resultado del Pap y me vi muy asustada. Primera vez, a mis 52 años que me sale alterado. Pero me explicaron que debía hacerme otros exámenes más completos y lo mejor es que me los hicieron acá. Yo feliz porque lo primero que pensé es que tendría que viajar, irme de Chiloé a hacerme nuevos exámenes y nada, este es mi segundo control y todo bien. He conversado con varias mamitas en otros controles y todas decíamos genial, porque antiguamente todas tenían que viajar a Puerto Montt y eso significa dejar tu familia, tus hijos, pagar pensión si tú no tienes familiares, entonces aquí con esto estamos muy felices y es un logro muy muy grande y lo mejor es que me atendieron 3 personas muy profesionales, muy amables y me explicaron todo muy bien".

Hasta antes de la creación de la Unidad de Patología Cervical del Hospital de Castro, el Servicio de Salud Chiloé tenía como centro de referencia el Hospital de Puerto Montt, lugar hasta donde fueron derivadas sólo en el año 2018 un total de 136 pacientes de la provincia.

columna de opinión

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Estafas y otros engaños

Uno de los pilares de la convivencia en sociedad es la buena fe o relaciones de confianza entre los individuos que forman parte de la comunidad, ya que esto permite y facilita, entre otras cosas, las transacciones patrimoniales necesarias para el desarrollo y crecimiento de la colectividad.

Es esta buena fe la que se ve vulnerada por ciertos individuos que tratan de obtener beneficios injustos mediante engaños: los estafadores.

En lenguaje cotidiano los conceptos de estafa, fraude y engaño se utilizan para referirse a una amplia gama de conductas en las que un individuo pretende de mala fe apropiarse del patrimonio ajeno. Sin embargo, en nuestra legislación el delito de estafa requiere que el estafador despliegue conductas destinadas a engañar a otro e inducirlo a cometer un error y disponer de su patrimonio. El estafador no es un sujeto pasivo sino que es un actor que pone en escena una falsa realidad frente a la víctima.

Siendo tradicionalmente la estafa un delito contra la propiedad, ha evolucionado a la par con las diversas formas de circulación de los bienes. En la antigua Roma los estafadores hacían presa fácil de sus víctimas directamente en los mercados locales, en el comercio marítimo y en la trata de esclavos.

Actualmente, dada la enorme cantidad de formas de realizar transacciones y transferencias patrimoniales, los timadores han modificado su puesta en escena y objetivos, logrando engañar a sus víctimas y haciéndolas entregar no solo dinero, sino que información personal necesaria para manipular sus cuentas bancarias, correos electrónicos e incluso, impenetrables WhatsApp.

El estado de pandemia ha obligado a gran parte de la población mundial a adaptarse rápidamente y realizar transacciones patrimoniales en un medio altamente digitalizado, en que los estafadores han encontrado un campo fecundo y poco regulado donde desplegar sus engaños. Nuevas formas de estafas y fraudes han surgido, obligando incluso a la propia Organización Mundial de la Salud advertir en 2020 que cibercriminales se hacían pasar por representantes del organismo para obtener donaciones falsas y robar datos de identidad, un ejemplo del llamado "Corona-Phishing".

Ya sea a través de medios digitales o de formas más "tradicionales", lo cierto es que los delitos de estafa y otros engaños no dan signos de disminuir. Sin ir más allá de nuestra región, comparando cifras con años anteriores a la pandemia, los ingresos de denuncias penales por estafas y otras defraudaciones en 2020 y lo que va de 2021 han ido en un claro y sostenido aumento.

Ante esta realidad la Fiscalía ha adoptado una multiplicidad de medidas tendientes a dar una eficaz y pronta respuesta a la víctima y a la sociedad, desbaratando redes delictuales y persiguiendo a los responsables.

La investigación es asumida por Fiscales especialistas, quienes están previa y constantemente capacitados en nuevas formas de comisión de estos delitos. Existe una Unidad especializada de la Fiscalía Nacional que apoya en forma coordinada en el conocimiento y estrategias utilizadas.

Aun así, la mejor defensa contra este flagelo es la denuncia oportuna y activa. En numerosas ocasiones la víctima, al verse compensada en su patrimonio a través de seguros bancarios, abandona la persecución penal, privando a la Fiscalía de importantes medios probatorios.

Sin un término condenatorio y definitivo, el estafador continuará presentando este tipo de conductas y será una nueva víctima la que sufrirá las consecuencias.

"Actualmente, dada la enorme cantidad de formas de realizar transacciones y transferencias patrimoniales, los timadores han modificado su puesta en escena y objetivos, logrando engañar a sus víctimas y haciéndolas entregar no solo dinero, sino que información personal necesaria para manipular sus cuentas bancarias, correos electrónicos e incluso impenetrables WhatsApp".

Carmen Gloria Wittwer, fiscal regional de Los Lagos