Secciones

[tendencias]

Investigación: logran descifrar el mecanismo cerebral de la ansiedad

Si bien, el estudio se realizó con animales y aún falta que se conozcan detalles, el hallazgo permitiría crear mejores medicamentos para esta patología.
E-mail Compartir

C. Infanta / EFE

La ansiedad es una de las enfermedades con mayor prevalencia en la población mundial y las previsiones apuntan además que la pandemia va a multiplicar el número de casos. Y ahora un grupo de investigadores consiguió descifrar, en modelos animales, el mecanismo cerebral que regula este trastorno mental.

Un equipo internacional de investigadores, pertenecientes a la Universidad Autónoma de Madrid y al Collège de France, describió por primera vez cómo una proteína (llamada OTX2) regula el comportamiento nervioso en ratones adultos y abrió así la puerta para conocer mejor la ansiedad y cómo está regulada en individuos a través de vías hasta ahora desconocidas.

Los investigadores, que publicaron las conclusiones de su trabajo en la revista Molecular Psychiatry del grupo Nature, subrayaron el interés ahora de continuar con estudios que ayuden a entender ese mecanismo de una forma más precisa y de hacer comprobaciones en mamíferos con cerebros más complejos antes de inferir implicaciones en humanos.

El investigador Javier Gilabert, que lideró el equipo de la UAM, observó que la ciencia ya conocía la implicancia de esa proteína en procesos de aprendizaje y de plasticidad neuronal y se había observado también que intervenía en la susceptibilidad a padecer comportamientos depresivos.

Pero subrayó, en declaraciones a EFE, que se desconocía su intervención en la regulación de la ansiedad, y explicó que esta proteína podría ser una buena diana terapéutica y facilitar el efecto de muchos fármacos que se están utilizando en la actualidad para el tratamiento de algunos trastornos mentales, pero insistió en la importancia de hacer más estudios en animales superiores.

El comportamiento

Los resultados, informó la Universidad Autónoma de Madrid, se lograron mediante estudios en ratones mutantes que fueron sometidos a diferentes pruebas de comportamiento con el fin de determinar su respuesta al ambiente, y junto a esos ensayos los investigadores realizaron estudios genéticos y de tejidos en diferentes áreas del cerebro.

La ansiedad es una de las enfermedades más prevalentes en el mundo y los datos de la Organización Mundial de la Salud revelan que solo en España la padece -aunque los datos son anteriores a la pandemia- el 4 por ciento de la población -casi dos millones de personas-, datos que según Gilabert indican la "imperiosa necesidad" de conocer mejor la enfermedad para desarrollar tratamientos eficaces contra sus síntomas.

Javier Gilabert explicó que han comprobado que cuando los ratones expresan menos cantidad de esta proteína (la OTX2) se produce un efecto ansiolítico, y cuando expresan más cantidad se produce el efecto contrario. "No conocemos con exactitud el mecanismo por el cual esto sucede, pero sabemos que, de alguna forma, la cantidad de proteína condiciona la respuesta a las situaciones estresantes", dijo.

Los ensayos de laboratorio se hicieron con modelos animales que se completaron con una infección cerebral mediante virus modificados para poder comparar los efectos en diversos modelos y para estar seguros de que el fenotipo observado se repetía en las diferentes condiciones.

Como todos los trastornos mentales, el estigma social dificulta el diagnóstico y el tratamiento de la ansiedad, pero Javier Gilabert valoró la importancia de estos descubrimientos científicos e incidió en la importancia de normalizar las enfermedades mentales "como normalizamos la diabetes o el cáncer".

la cocina de don tinto

E-mail Compartir

Temporada de estofados

Estofar consiste, por definición, en el proceso por el cual se cocina una carne -junto a diversas verduras y aliños- a fuego lento y en un recipiente cerrado, de manera de contener la mayor cantidad de aromas, sabor y líquidos posible; a pesar del largo proceso de cocción. Otra particularidad es que la mezcla de líquidos -el añadido más los propios de los ingredientes- termina formando un caldo medianamente espeso que logra amalgamar armónicamente el sabor y aroma de todos los productos involucrados en la receta.

En resumen, un estofado es un plato de esos en que nada sobra y que por lo general se termina -primero- cuchareando el caldo sobrante y -segundo- repasando con un trozo de pan cualquier vestigio de comida que haya quedado en la superficie del plato. Estofados hay de muchos tipos. De vacuno, chancho, cordero, conejo, pescado o verduras. O de cualquiera de estas proteínas de origen animal más algunas verduras como zanahoria, apio, tomate, cebolla o puerros.

Además, el estofado por lo general lleva papas, las cuales se agregan hacia el final de la cocción y también ayudan a darle consistencia.

Se trata sin lugar a dudas de una preparación contundente y medianamente calórica. Es decir, ideal para los meses más fríos del año. Así las cosas, la consigna está clara. Nos encontramos en el mejor momento para cocinar estofados y disfrutarlos en casa. Prueben con distintos ingredientes y aliños, sin olvidar que la claves es sofreír bien y luego cocinar a fuego lento sin dejar que la mezcla se seque. Y como lo pueden ver en la receta de hoy, no es nada difícil.


Estofado de carne con verduras

Ingredientes

(Para cuatro personas)

- 600 grs de choclillo cortado en cubos (tamaño bocado)

- 1 cebolla grande pelada y cortada en cuartos

- 2 zanahorias lavadas y cortadas en rodajas

- 2 dientes de ajo pelados y machacados con el cuchillo

- 2 ramas de apio lavadas y cortadas en trozos medianos

- 1 taza de tomate triturado

- 1 taza de vino blanco

- 1 hoja de laurel

- 4 papas medianas peladas y picadas en cubos no muy grandes

- Sal, pimienta, pimentón dulce, comino y aceite de oliva

Aliñar con un poco de sal, pimienta y comino los cubos de carne y dorarlos en una olla con aceite de oliva. Después, retirarlos de la olla y reservar. Ahí mismo cocinar la cebolla con la zanahoria, el apio y el ajo más la hoja de laurel y una pizca de sal. Una vez que la mezcla tome color agregar los cubos de carne -jugos incluidos- y un poco de pimentón dulce. Agregar también el tomate triturado más el vino blanco y revolver bien. Si la carne no queda completamente cubierta de líquido, agregar un poco de agua para luego tapar la olla y cocinar a fuego fuerte. Una vez que rompa el hervor, bajar al mínimo y cocinar por una hora o hasta que la carne esté blanda, siempre cuidando que no falte líquido (se agrega más agua de ser necesario). Finalmente, agregar las papas y cocinar a fuego medio alto con la olla destapada hasta que estén cocidas. Corregir de sal si fuese necesario, emplatar y decorar con un poco de perejil recién picado.

por Álvaro Peralta / @dontinto