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[Gastón Herrera, jefe regional de la policía de Investigaciones]

"Un gran anhelo para poder funcionar de mejor manera en Chiloé es implementar una Brigada de Homicidios"

El prefecto inspector, en el marco del mes aniversario 88 de la PDI, detalló los alcances de la gestión policial en la provincia y la región, analizando el impacto de la pandemia y los proyectos que se están barajando.
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Pedro Bárcena González

La crisis sanitaria del covid-19 ha golpeado en todos los niveles. Por ello, la readecuación y reforzamiento de labores han sido la tónica en muchas instituciones. Y la Policía de Investigaciones (PDI) no es la excepción. Un escenario que queda de manifiesto en el análisis de la gestión en este último tiempo marcado por la pandemia.

Así lo indica el prefecto inspector Gastón Herrera, jefe regional de la PDI, que en el marco del mes del aniversario 88 de la organización detalla cómo el coronavirus influyó en el despliegue policial, en los fenómenos delictivos y hasta en el avance de proyectos.

-¿Cómo ha sido el impacto de la pandemia en la PDI?

-Hemos tenidos que redoblar nuestros esfuerzos, al asumir funciones que nos son habituales. Por ejemplo, en Mocopulli estamos a cargo de la aduana sanitaria que está en el aeródromo; como sucedió en Ancud cuando tuvo aduanas y cordones sanitarias, estuvimos realizando controles. También vemos el tema de las vacunas, nuestra misión es evitar algún acto fraudulento como venta de vacunas falsificadas o robos de estas. También indagamos delitos de la salud pública, como pasó con la venta de alcohol gel que no estaba certificado y hasta falsificado. Junto a esto seguimos trabajando en la investigación de delitos de toda índole, por eso ha sido un tiempo muy complejo.

-¿Los contagios mermaron su personal?

-Tuvimos un brote en Castro y debimos subsanarlo con mucho sacrificio del resto. En Ancud los casos fueron puntuales, pero en Castro casi nos llevó la mitad de la dotación en un minuto y fue muy complejo. Afortunadamente, el 98% de dotación de la región ya está vacunada lo que constituye un importante resguardo.

-¿Esta crisis incidió en los fenómenos delictivos, como en los casos de droga?

-El año pasado incautamos alrededor de 65 kilos de droga en la región y este 2021 ya bordeamos los 40 kilos; es decir sobre el 60% del total pasado (61,5%). Entonces, existe un incremente en el ingreso de droga, como también los autocultivos. Por ejemplo, en Castro se incautó (abril del 2020) más de 12 kilos de marihuana y era todo autocultivo, esta modalidad ha aumentado producto de las mismas restricciones de la pandemia, los controles carreteros, eso ha mermado el ingreso libre de droga, proliferando el autocultivo de la cannabis.

-Dentro de estas modalidades de tráfico, cuál ha sido el papel de las redes sociales como facilitador de la venta?

-La venta online era algo que ya existía, con el tema de las cuarentenas y la pandemia se ha incrementado. Con las restricciones, los traficantes se reinventaron y aplicaron las mismas modalidades que existen para la venta de productos formales. Por ejemplo, en Ancud hemos tenido diligencias respecto a este tipo de venta tipo delivery. Un fenómeno que se ha visto en todo el país.

-¿Otro tipo delito en alza en el último tiempo?

-Primero es preciso señalar que ha existido una baja en los delitos de mayor connotación social. La pandemia minimizó muchos ilícitos, como los robos en viviendas. Pero sí aumentó en algunos delitos, como robos en lugares no habitados, como empresas o colegios. Al no estar con gente se produce la oportunidad de los delincuentes para ingresar. También hemos detectado un pequeño aumento en los delitos sexuales, violencia intrafamiliar (VIF) y los homicidios.

-¿A qué se asocia esta problemática, el confinamiento ha influido?

-Para el caso de las VIF sí se ve reflejado esto, aunque hay que aclarar que el confinamiento actúa más como un gatillante, puesto que los problemas al interior de las familias vienen de antes de la pandemia. Es más, la estadísticas dan cuenta que en el caso de violencia de género las mujeres tardan unos 7 años en denunciar. Por eso, con este tema del aislamiento y al estar más dentro de las casas, estas problemáticas aumentan. Igual, hay que aclarar que los primeros seis meses de la pandemia se vio una baja en estos delitos, los cuales después aumentaron lo que sería producto de la misma "fatiga pandémica", al no poder hacer su vida cotidiana.

Por los delitos sexuales la dinámica es similar y por los homicidios, hemos tenido muchos por ingesta de alcohol. Y es producto de lo mismo, muchas veces la gente se junta de forma clandestina y eso genera encuentros cerrados con consumo desmedido, aflorando las rencillas anteriores y hasta los desencuentros familiares.

-Al extenderse el estado de excepción, ¿como se proyectan los próximos meses?

-Nosotros dependemos del jefe de la Defensa Nacional (general Cristián Eguía), y en coordinación con salud. Las proyecciones son que seguiremos trabajando con las vacunas, redoblando los esfuerzos en las aduanas sanitarias en los terminales aéreos. Igual salud nos pide algunos requerimientos, alianzas con la Dirección del Trabajo haciendo fiscalizaciones a empresas. Esa es la dinámica y los focos.

Esperamos que esto baje y volvamos a algún grado de normalidad y volver a hacer nuestras funciones de forma normal.

-¿Estas nuevas labores con las mismas restricciones pandémicas, han influido en los procesos investigativos, retardando o imposibilitando diligencias?

-No, seguimos indagando según lo que solicita el Ministerio Público, no hemos tenido retraso en ese sentido. A lo mejor, lo que pudo haber pasado, por ejemplo, en los juicios que han sido menos en este tiempo, eso ha provocado a lo mejor algún retardo en el trabajo. Pero seguimos redoblando esfuerzos para cumplir los requerimientos. No hemos dejado de hacer cosas por la pandemia.

-¿Proyectos en Chiloé, como la reposición de la prefectura y una unidad permanente para Quellón, siguen en pie?

- Tenemos un proyecto presentado en el Gobierno Regional sobre la ampliación de la Prefectura en Castro. Hemos estado en conversaciones hace mucho tiempo con el tema del terreno, entre el municipio local y el Serviu están viendo uno (se analiza uno entre la población Salvador Allende y el Parque Municipal). Y una vez que sea entregado vamos a reactivar la iniciativa, puesto que el cuartel de Castro ya nos quedó chico.

Además, eso ha impedido que se sumen otros proyectos, como un gran anhelo para poder funcionar de mejor manera en Chiloé, que es implementar una Brigada de Homicidios (BH), puesto que es un delito complejo, importante de resolver y muchas veces la BH de Puerto Montt que atiende la provincia, sufre con las contingencias, ya sea climáticas como geográficas, ya que son desplazamientos largos. Esto ha complicado esta labor.

Por ello, buscamos instalar una BH o a lo menos tener gente permanente y especializada en la Isla. Y teniendo una infraestructura acorde a la necesidad de Chiloé, sería un impulso para seguir creciendo.

-¿Entonces, depende de una nueva prefectura el tener una BH?

-Sería lo ideal, pero como sabemos que la construcción de una prefectura sería a largo plazo, más al considerar que recién estamos viendo el terreno, nuestra primera prioridad sería la BH y por un tema de infraestructura estamos viendo iniciar con una especie de sección que podría ser dotada en alguna unidad de la Isla, como la Brisex de Ancud o la Bicrim Castro. Lo ideal es que esto salga este año.

-¿Y las gestiones para que Quellón tenga una Brigada de Investigación Criminal (Bicrim)?

-En la comuna hemos realizado contactos, incluso a nivel municipal. La intención es que la Avanzada "temporal" que existe, conformada por detectives de la Isla, se transforme, tal vez no en una Bicrim, pero sí en una Avanzada permanente, como sucede en otras partes, como Concón (Región del Valparaíso).

"Nosotros seguimos redoblando los esfuerzos para cumplir todos los requerimientos policiales".

Cifras

Según datos entregados por la PDI en Los Lagos, durante el año pasado se registraron 79 personas detenidas por casos de droga, dentro de un total de 352 aprehendidos (hubo 128 por atentados contra la salud y 145 por otros delitos). Mientras que este 2021, hasta el 22 de junio, fueron 25 los detenidos por Ley 20.000; 50 por infringir el artículo 318 del Código Penal (covid) y 25 por otros ilícitos. La droga incautada el 2020 llegó a 17 kilos 307,8 gramos. Mientras que por delitos sexuales, se recibieron el año pasado 299 órdenes de investigar, 93 por abusos sexuales impropios, 62 por abusos sexuales a mayor de 14 años, 43 por violación impropia y 33 por violación a mayor de 14 años.