Carolina Larenas Faúndez

En un verdadero tormento para los agricultores de la provincia se han transformado los continuos ataques de perros al ganado ovino, lo que ha dejado millonarias pérdidas en el sector.

A lo menos dos casos de este tipo se produjeron en dos sector rurales de Quinchao y Quellón en los últimos días e, incluso, uno de los afectados espera viajar a Santiago para protestar con uno de los corderos muertos.

Francisco Javier Ascencio reside camino a Yaldad, en la comuna de Quellón, y en el último año ha sido víctima de a lo menos tres ataques a su ganado, el último hace cuatro días, el que terminó por dejarlo sin ninguno de sus animales.

21 fueron las ovejas que resultaron muertas debido a la acción de dos perros, de los que ya individualizó a sus propietarios, estampando incluso una denuncia en la Fiscalía de Quellón.

En más de 600 mil pesos evalúa las pérdidas que ya ha sufrido por estos ataques, ya que sus 43 ovinos resultaron muertos.

"Esto viene ocurriendo desde el año pasado y no solo han atacado a las ovejas, también me dejaron sin gallinas, solo me quedó una que da pena verla como anda por ahí solita", afirmó el agricultor que depende de esta actividad para subsistir.

Junto con ello, mencionó que "anteriormente perdí 7 ovejas y después 15, esa pérdida la avalué en 580 mil pesos porque no solo fueron las ovejas las que murieron, sino que también sus crías porque estaban preñadas".

Para intentar mostrar el impacto que esta situación está generando en los campos chilotes, Ascencio planea viajar en los próximos días a Santiago para concretar una protesta con uno de sus animales muertos que mantiene congelado. La acción sería en Plaza Italia y, posteriormente, prevé dirigirse al Congreso en Valparaíso.

"Quiero que las autoridades vean lo que está pasado, cómo quedan los animales y que pese a las denuncias no hay respuestas", describió el afectado, quien agregó que además de una forma de subsistencia, la crianza de este tipo de ganado es una terapia para enfrentar una enfermedad que le afecta.

Asimismo, expuso que "yo tengo identificado a los perros, son dos, una madre y su hijo y si uno los ve son perros mansos, pero aún así atacaron a mis animales y producido este daño. Yo hablé con la dueña, nos hemos enviado mensajes, pero no he tenido mayores respuestas".

Coñab

Una realidad similar es la que se repitió el fin de semana en el sector de Coñab en Quinchao. A lo menos una decena de ovinos murió por los ataques de los canes que andan sueltos en el campo.

María Angélica Muñoz fue una de las afectadas y para ella, más que pedir que apoyen a su familia a reponer la pérdida que este ataque representó, quiere que las autoridades ayuden a atrapar a los perros y llevarlos a un lugar donde no constituyan un peligro.

"Nosotros teníamos un cordero que lo criamos como mascota de mi nieto, salía con mi viejo y el gato a cuidar a las ovejas y a ese fue el primero que atacaron hace como 20 días, esa fue una pérdida que sentimos harto", explicó la vecina.

A este hecho se sumó otro el domingo que terminó con otros siete animales, más otras tres que murieron en las horas posteriores debido a las heridas.

"Los perros están viviendo en el monte, son tres: dos grandes y uno chico, incluso se han metido hasta en la leñera de mi hijo, por eso mi viejo (78) pasa todo el día cuidando a las ovejas, pero a mí me da susto porque le puede pasar cualquier cosa a esta edad y con este frío", confesó.

Asimismo, comentó que ellos no son los únicos afectados en la localidad, ya que prácticamente el mismo día su vecino sufrió la pérdida de tres ovejas y un carnero.

"Uno no anda pidiendo nada a nadie, uno a pesar de los años puede hacer cosas todavía, pero lo que queremos es que nos ayuden a atrapar a los perros y llevarlos a otro lugar seguro, porque uno no les puede hacer nada porque los perros están protegidos (por la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía o Ley 'Cholito')", enfatizó la agricultora quinchaína.

"A pesar de nuestros años podemos hacer cosas, lo que queremos es que nos ayuden a atrapar a los perros".

María Angélica Muñoz,, vecina de Coñab.

600 mil pesos es la pérdida que estima sufrió uno de los agricultores afectados.