Solución definitiva para la basura en Chiloé
La disposición final de la basura en la provincia de Chiloé es un tema especialmente preocupante. Se trata de un problema que ha ido creciendo y que se despliega en diversas dimensiones, desde la salud pública al cuidado del medio ambiente y nuestra posibilidad de acceder a un desarrollo sustentable.
Más allá de las buenas intenciones declaradas por autoridades, entidades públicas y privadas, organizaciones de la sociedad civil y personas individuales, lo cierto es que hoy la mayor parte de la basura que genera nuestra región, va a parar a vertederos o rellenos sanitarios. Nuestra basura, la de nuestras casas, la que generan las entidades públicas o las empresas privadas, termina siempre contaminando nuestro entorno.
Ya no es posible postergar una solución definitiva e integral que permita un tratamiento sostenible de la totalidad de los residuos que hoy nos tienen al borde de una crisis sanitaria de la mayor gravedad. Los rellenos sanitarios, que hasta hace algunos años parecían una solución eficiente, en la práctica no lo han sido y su instalación y funcionamiento parece generar más problemas que beneficios.
Una solución integral para el manejo de los residuos requiere de una voluntad política decidida y contundente, lo que se transforma en una exigencia para las nuevas autoridades locales y regionales recientemente electas.
Se trata de un problema que debe ser atendido en lo inmediato, con todas las herramientas a nuestro alcance e incorporando tecnologías que existen en todo el mundo desarrollado hace más de 40 años.
El problema de la disposición de la basura solo será resuelto de manera definitiva cuando se incorporen tecnologías que permitan procesar los residuos e incluso generar energías a partir de ellos.
Si en algún momento se dijo que no era rentable invertir en tecnología para tratar los residuos, hoy esa premisa ha quedado ya obsoleta, porque las tecnologías son más baratas y accesibles, y porque la provincia también ha crecido y con ello genera más residuos y requiere, por tanto, mejores soluciones.
El adecuado tratamiento de los residuos, requiere una ciudadanía con un alto nivel de conciencia, capaz de comprometerse con un futuro posible. Hablo de un futuro que garantice bienestar no solo a los actuales habitantes de la región, sino también a las próximas generaciones.