Agricultores buscan frenar ataques de perros asilvestrados en la zona
En los últimos meses, los agricultores del Archipiélago ven con preocupación la incidencia de este fenómeno que merma sus ingresos. Esperan que este problema pueda ser diagnosticando a fondo y que se incluya la participación de autoridades.
Preocupación ha generado entre agricultores de Ancud los variados ataques de jaurías al ganado de los predios de la zona, situación que ha provocado graves daños económicos al rubro, inclusive peores a los que produce el abigeato.
Estos ataques además cuentan con una serie de problemas a la hora de intentar ser denunciados por parte de las víctimas, puesto que en la mayoría de los casos no se logra identificar a los perros, encontrándose generalmente solo al animal muerto o gravemente herido.
Para los afectados, el problema radica en la tenencia irresponsable de mascotas; perros que son abandonados en los sectores rurales, generando de este modo hambrientas jaurías que atacan el ganado.
péridas
Según cifras del SAG, el ataque de perros en la ganadería, es responsable del 50% de las muertes de crías de fauna silvestre en el país, de la muerte de 57 mil cabezas de ovino y pérdidas de más de 12 millones de dólares al año en la pequeña, mediana y gran ganadería.
Oscar Becker, empresario agrícola de Ancud y quien ha sido víctima de estas circunstancias, expresó su preocupación no solo por el daño que sufre el ganado, sino también por el daño que estas jaurías infringen a la fauna local. "Las jaurías están provocando un gran daño a la productividad de la Isla de Chiloé, y no solo atacan a la actividad del ser humano, sino también a la fauna natural de la isla. Si bien se efectúan denuncias por fauna silvestre dañada en la zona insular, por ahora ningún organismo del Estado hace eco de estos problemas de forma rígida", indicó.
También, Becker hizo hincapié en la labor de las autoridades para combatir esta realidad. "Esto está siendo un poco evadido por la responsabilidad de la política, porque se está generando un daño que disminuye la masa ganadera, y ovina particularmente, y la gente prefiere no involucrarse en el rubro por este mismo problema". Es por ello que la fuente sostiene que "se hace muy difícil detectar quienes sueltan los perros, y ya hoy día se han generado ciertas manadas de perros silvestres".
Por su parte Domingo Valenzuela, productor y presidente de la Asociación de Pequeños Agricultores de Chiloé (Apach), remarcó acerca del impacto negativo que puede producir este fenómeno, incluso más allá de la pérdida monetaria. "Entra a un corral un perro de estos y te mata 10 o 15 animales altiro, y te deja otros heridos que no tienen salvación tampoco; fuera de la pérdida económica de ese agricultor, es una pena grande porque con tanto sacrificio y cariño que él cría a sus animalitos, y que un perro desconocido se los venga a eliminar es penoso", expresó.
No obstante, el dirigente del mundo campesino afirmó que esta problemática "ha ido disminuyendo de a poco ¿Por qué motivo? Una es que hubo una vacunación masiva de perros, y a la vez le pusieron un chip, por lo tanto, cada dueño de mascota es responsable hoy día si su perro hace algo". Añade que "lo otro es que mucho pequeño agricultor, ganadero que tiene ovejitas hoy en día, ha conseguido un perro pastor o crió su perro pastor propio, por lo tanto hay un resguardo también en ese sentido".
Consultado el seremi de Agricultura, Eduardo Winkler, acerca de esta problemática, señaló que la Ley de Tenencia Responsable de Animales no entrega competencias al Ministerio de Agricultura para intervenir en este ámbito y consideró a otros actores para hacer cumplir esta normativa entre ellos los ministerios de Interior (Subdere), Salud, Educación y los municipios.
"Sabemos el daño que ha generado esta situación y nos preocupa enormemente, por ello hacemos hincapié en todas aquellas acciones de prevención, el Ministerio de Agricultura viene promoviendo a través de Indap y Agroseguros la contratación de un seguro bovino y ovino que mitiga el impacto de estos ataques sobre la producción ganadera, lo que permite a los productores reponer su capital de trabajo en estos casos", señaló la autoridad del agro regional.
El personero agregó que "el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), a través de asesoría técnica, incentiva medidas para evitar el agrupamiento de canes en los predios, es decir, instando a los productores a realizar un buen manejo de las placentas y desechos de mortalidad para evitar que los perros vayan por estos desperdicios y se produzcan ataques, destinando recursos para proteger los rebaños a través de potreros y galpones seguros. En ese sentido, se aborda esta problemática con una mirada que permita a nuestros usuarios resguardarse de forma sostenida y eficaz ante estos eventos", argumentó.
Esta suerte de flagelo que ha surgido en la zona ha levantado la alerta no solo entre criadores de animales del territorio, sino también entre veterinarios e investigadores. Javier Cabello, vocero Comisión de Fauna Silvestre y Medio Ambiente del Consejo Regional Archipiélago de Chiloé del Colegio Médico Veterinario (Colmevet) y director de la ONG Chiloé Silvestre, evidenció su preocupación por el tema y manifestó que el objetivo es analizar entre los involucrados, la evidencia del impacto de los perros en la fauna silvestre.
Actualmente, en la provincia solo existe un centro de rehabilitación para animales silvestres, heridos o débiles, en su mayoría traídos por personal del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, Sernapesca y también por personas particulares. Se trata de Centro de Conservación de la Biodiversidad Chiloé- Silvestre, idea que nace de la organización que lleva el mismo nombre; partió en el año 2009 creando una organización comunitaria, con los objetivos específicos de educar en relación a la fauna silvestre nativa y sus problemas de conservación, rehabilitar fauna silvestre dañada como una manera de mitigar el impacto antrópico y realizar investigación en fauna silvestre para apoyar en medidas de conservación. Desde el año 2013 trabajan en un terreno propiedad de Sernapesca, que corresponde a la reserva marina de Pullinque, ubicada en la Península de Lacuy, comuna de Ancud.
Denuncias
La Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, conocida también como 'Ley Cholito', establece una serie de obligaciones que una persona contrae cuando decide aceptar y mantener una mascota o animal de compañía, pero hay quienes no cumplen con dicha responsabilidad y simplemente los abandonan en sectores rurales donde -en el caso de los perros- se vuelven en asilvestrados.
Entre los implicados coinciden en la importancia de denunciar los casos ante las policías o Fiscalía. Referente a esto, el mayor Marcelo Bahamonde, de la Primera Comisaría de Carabineros de Ancud advirtió que "hay una tipificación que se llama 'Responsabilidad de los dueños de animales', y efectivamente cada vez que una persona hace una denuncia en Carabineros respecto a eso, se le cursa su denuncia y se deriva a la Fiscalía. De ahí la Fiscalía no sé si da orden de investigar, pero me imagino que algunas llegan a la Policía de Investigaciones, otras llegan a la SIP (Sección de Investigaciones Policiales) nuestra, y otras a lo mejor se archivan", concluyó la autoridad policial.
"Se hace muy difícil detectar quienes sueltan a los perros, y ya se han generado jaurías de perros silvestres que ocasionan mucho daño".
Oscar Becker,, empresario agrícola, de Ancud.