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columna de opinión

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Explotación sexual de niñas, niños y adolescentes

Desde antes que la Convención Internacional de los Derechos del Niño cobrara vida, la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes ha constituido una preocupación social y política que ha movilizado a la comunidad internacional. Sin embargo, la citada Convención es la primera normativa internacional que reconoce el derecho a la protección especial que tienen los niños, niñas y adolescentes frente a la violencia sexual, la cual se ve reforzada a través de su Protocolo Facultativo relativo a la venta de niños, prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, el cual data del año 2000.

La Declaración de Estocolmo (1996) define la explotación sexual comercial infantil como "una forma de coacción y violencia contra los niños que equivale al trabajo forzoso y a una forma contemporánea de esclavitud", y el Protocolo de Palermo (2000), haciendo alusión a víctimas adultas y NNA, incluye "la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos".

En nuestro país, si bien el ordenamiento jurídico penal recoge explícitamente el concepto de explotación sexual en la tipificación del delito de trata, entendemos que esta vulneración de los derechos humanos de los NNA también abarca las acciones relacionadas con la producción y exhibición de pornografía; las actividades sexuales remuneradas; la explotación en contexto de viajes y turismo, y por cierto la trata con fines sexuales.

No obstante los casos que llegan a ser investigados por este tipo de delitos no son significativos en número, es importante considerar que eso también es parte de aquella cifra oculta que acompaña las agresiones sexuales, y que refleja asimismo una de las principales complejidades que reviste la persecución de estos hechos, esto es, la falta de consciencia de ser víctimas.

En efecto, el trasfondo de la explotación sexual infantil lo encontramos principalmente en las múltiples carencias, tanto afectivas como materiales, en las que crecen y se desarrollan sus víctimas. La violencia al interior de sus familias, y en general de su entorno, constituye un facilitador para quienes perpetran estos delitos, puesto que normalmente ellos van asociados a pequeñas ganancias, recompensas o regalos de diversa índole, que las víctimas aprecian y sobredimensionan atendido su contexto de vulnerabilidad. Ello hace que frecuentemente las propias víctimas vean a sus victimarios como figuras protectoras y proveedoras de afecto y de un cierto bienestar material.

Si bien han existido avances en Chile y en el mundo en cuanto a la visibilización de este lamentable fenómeno, y en la formación de especialistas que intervienen en la línea de la superación de los traumas que éste conlleva, creemos que debemos seguir aunando esfuerzos para que los actores del sistema penal podamos dar respuesta adecuada en el ámbito que nos es pertinente, teniendo siempre presente el interés superior de las víctimas. Sin duda todavía tenemos un largo camino por recorrer en la perspectiva de arribar a un modelo de sociedad que mire efectivamente a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho, erradicando cualquier práctica que mercantilice y abuse de su condición de personas en desarrollo.

"creemos que debemos seguir aunando esfuerzos para que los actores del sistema penal podamos dar respuesta adecuada en el ámbito que nos es pertinente, teniendo siempre presente el interés superior de las víctimas. Sin duda todavía tenemos un largo camino por recorrer en la perspectiva de arribar a un modelo de sociedad que mire efectivamente a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho, erradicando cualquier práctica que mercantilice y abuse de su condición de personas en desarrollo".

Carmen Gloria Wittwer, fiscal regional de Los Lagos.

Moreira solicitará a Agricultura cambios en el reglamento del sistema de sustentabilidad de suelos

El senador se reunirá con la ministra para agilizar también la entrega de títulos, que permitan a más agricultores postular a este beneficio.
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En la región de Los Lagos son más de cinco mil las familias que participan en estos planes de manejo, que tienen como objetivo mantener y mejorar las condiciones del suelo para la agricultura familiar campesina, aumentando los niveles de fósforos y disminuyendo la acidez. En la zona se están invirtiendo más de 3 mil 500 millones de pesos en este programa, de los cuales un tercio está en Chiloé.

En esta misma línea, Indap financia hasta un 90% del costo total neto para la realización de labores y prácticas destinadas a la recuperación de los suelos, sin embargo, uno de los problemas que enfrentan los beneficiarios es que los costos que se manejan no se condicen con la realidad, lo que implica una mayor inversión en aspectos como insumos y recargos por flete.

En este sentido, el senador por la región de Los Lagos, Iván Moreira, confirmó que se reunirá en los próximos días con la Ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, buscando que se realicen modificaciones al reglamento. "Lo que estamos buscando es ayudar a nuestras familias del campo, que necesitan que se realicen modificaciones al reglamento de la ley que regula los beneficios en materia de sustentabilidad de suelos. Para ello, nos reuniremos con la ministra de Agricultura para exponer la necesidad de perfeccionar el reglamento del sistema de incentivos para la sustentabilidad de los suelos y lograr una diferenciación territorial, respecto a otras zonas del país. Debemos entender que nuestra región tienes particularidades, que muchas veces no se consideran desde el nivel central, por lo que solicitaremos que esto sea acorde a las necesidades de nuestros vecinos".

El parlamentario también reiteró en la necesidad de avanzar en la entrega de títulos de dominios y permitir que más familias accedan a estos beneficios. "Le pediremos al gobierno que agilice la entrega de títulos para que, de esta forma, sean más las familias que puedan acceder a estas ayudas que entrega el Indap, ya que hay muchas comunidades indígenas, por ejemplo, que no pueden acceder a los beneficios. Nosotros esperamos que esto se encamine a la universalidad, y que todos los pequeños agricultores puedan postular a este tipo de ayuda que son muy valoradas por la comunidad, ya que permiten contar un suelo de calidad, con mejores condiciones para cultivar".

Dentro de los problemas que afectan a los suelos de la región de Los Lagos está la acidez, saturación de aluminio, erosión y falta de agua que, mediante este sistema de sustentabilidad, se fomenta la recuperación de los mismos.