Acompañando la voz de las comunidades
En las últimas semanas, diversas situaciones que aquejan a nuestra isla han sido relevadas a discusión de carácter nacional. La fiscalización por malos olores y polvo en suspensión a Cal Austral y los problemas de conectividad al servicio de telefonía móvil en Queilen, por nombrar sólo algunos, son situaciones que nos aquejan directamente como habitantes de Chiloé y que ya no podemos dejar pasar.
Por esto es que en mi condición de diputado y con las competencias de fiscalización que mi cargo entrega, me he dedicado continuamente a acompañar la voz de las comunidades para exigir soluciones concretas con el sólo objetivo de que la calidad de vida de las vecinas y vecinos de nuestra zona sea cada día mejor.
Creo firmemente en el apoyo mutuo, en el trabajo en equipo. En mis años como parlamentario me he vinculado con diversas agrupaciones de la sociedad civil, ya sea juntas de vecinos, comunidades escolares, grupos de adultos mayores, agrupaciones de trabajadoras y trabajadores, entre otros, para visibilizar demandas o situaciones en las que chilotas y chilotes han visto vulnerados sus derechos o enfrentado situaciones complejas que no deben seguir sucediendo.
Y para esto, la fiscalización es clave. Es una herramienta que permite de manera transparente y eficiente, evidenciar el origen de las problemáticas. Pero también, propone soluciones para subsanar el conflicto. Por esto es que me parece muy importante reafirmar hoy mi compromiso irrestricto con el presente y futuro de la comunidad chilota.
Quienes tenemos un cargo de representación popular, estamos al servicio de las personas. Y esto significa poner a disposición de nuestros entornos toda nuestra capacidad ejecutora, transformadora y fiscalizadora para generar cambios. No hay duda que nuestra sociedad tiene hoy altos estándares de probidad, de cuidado al medio ambiente, seguridad, calidad de servicio, entre otros, por lo que si antes una "falla" en el sistema era considerado como tal, hoy no hay espacio para aquello. Y cuando esto ocurre, los diputados debemos fiscalizar.
Hoy, y tal como mi trayectoria de parlamentario por Chiloé lo comprueba, reafirmo mi compromiso por escuchar, apoyar, sumarme y acompañar la voz de las comunidades de nuestra isla. ¡Palabra de chilote!