Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Estrellas

columna de opinión

E-mail Compartir

¿Eres feliz?

¡Hum! ¿Curiosa pregunta? Aunque la verdad sea dicha no ha de ser tan curiosa. Debería ser o estar más normalizada en nuestra conducta o en nuestro comportamiento social, en el de todos, y cotidianamente.

¿Eres feliz? Es una pregunta que se soslaya, se evita, se asume también. La felicidad se quiere, se ansía, se conquista, se instala. ¿Y cómo? Paso a paso, hito tras hito, es una escala sin fin. Es natural quererla, mas no tan fácil conseguirla, o más bien sostenerla. Hay quiebres, hay instantes. Y no tan solo tiene que ver con el otro, con el tú, con el prójimo.

¿Eres feliz? Su respuesta no está solo en la frontera, en nuestros límites o más allá. Está principalmente en nuestro interior, en nuestra propia forma de ser, y sí en nuestra manera de ver o interpretar el exterior. Y no se trata de justificarla en nuestra relación con el tú, sino también con el ello. La felicidad se equilibra con lo natural, lo material, lo inmaterial, con lo humano, con lo animal…

La felicidad, al parecer, no llega sola, hay que buscarla, hay que salir a su encuentro. Es cuestión de propósito, de reflexión, de análisis, de cambios, de buena y natural disposición.

La felicidad. ¿Dónde hallarla, dónde buscarla? ¿Cómo? ¿Haciendo qué? No hay que buscar lejos ni siquiera en otro continente, ni en una isla, menos en un resort. Está cerca, muy cerca, en nuestro día a día. En nuestro interior, ni más ni menos.

Ser feliz, entonces, tiene que ver con nuestros intereses, nuestras inquietudes, nuestros sueños, sí, los propios, no los de otro, no los de otros. Si ansiamos insistentemente en los logros de otros, estamos más cerca de la infelicidad.

El quid, el meollo es seguir nuestros sueños, los de cada día, lo que está próximo en el tiempo y en el espacio, así iremos construyendo espacios de felicidad, y poco a poco seremos felices.

"valorar, no ansiar"

¿Qué, cómo podríamos hacer? Estar junto a la familia cuánto más sea posible, tanto físicamente, social, como afectivamente. Valorar lo que tenemos, no ansiar desesperadamente lo que no tenemos. Perseverar en el aprender, siempre aprender algo más. Lo que hagamos, hacerlo bien, hacerlo mejor, siempre. Dar las gracias, ser agradecidos de todo y de todos. Valorar, apreciar quiénes somos y cómo somos, ni más. Dar, dar siempre, aun sea un vaso de agua, un saludo. Cree y crea. Es de gran valor creer en nosotros mismos y en los demás, así todo facilita el crear, que broten o nazcan nuevas ideas. Querer la vida, tanto la de los buenos como la de los momentos malos. C'est la vie! ¡Así es la vida! No quedarse indefinidamente en el pasado ni afanarse en exceso en el futuro, vivir el presente a concho, no más. Darse ánimo. ¡Vamos que se puede! No aislarse, ir al encuentro con el tú. Amar, siempre amar. ¡Amen!

Y… podríamos seguir en docenas y docenas de sugerencias.

¿Lo han notado? ¿Se han dado cuenta de algo? Para conseguir este especial estado de ánimo casi no hemos tenido que recurrir a lo metálico, a una gift card, a la tarjeta de débito, menos a la de crédito. Todo, todo, casi todo está en nosotros.

En buena parte de mi tiempo de docencia he procurado crear en el ambiente o entorno de aula real y virtual, como en el último tiempo, un clima grato, de cordialidad, sino de felicidad, que vaya y venga, desde el saludo de entrada, en todas las interrelaciones propias del canon académico, en la salutación de despedida, y a posteriori, valiéndonos de toda circunstancia de encuentro, consulta, consejo, ayuda, asesoría, patrocinio. Soy un convencido de que un ambiente tranquilo y de felicidad en el aula favorece de modo increíble el aprendizaje.

"¿Eres feliz? Su respuesta no está solo en la frontera, en nuestros límites o más allá. Está principalmente en nuestro interior, en nuestra propia forma de ser, y sí en nuestra manera de ver o interpretar el exterior. Y no se trata de justificarla en nuestra relación con el tú, sino también con el ello. La felicidad se equilibra con lo natural, lo material, lo inmaterial, con lo humano, con lo animal… ¿Eres feliz? Su respuesta no está solo en la frontera, en nuestros límites o más allá. Está principalmente en nuestro interior".

Raúl Caamaño Matamala,, profesor de la Universidad Católica de Temuco

Fundadores de la

La iniciativa, liderada por SalmonChile, Endeavor y el Programa Salmón Más Sustentable de Corfo apoya a emprendedores del sector acuícola del sur austral para detectar y mejorar las brechas existentes y así lograr el escalamiento de la organización.
E-mail Compartir

SalmonChile, junto al Programa Salmón Más Sustentable de Corfo y a Endeavor, dieron inicio al programa "Red de Mentores del Salmón", a través de una reunión virtual donde participaron más de 50 empresarios de la industria acuícola.

En la actividad, el director regional de Corfo, Rodrigo Carrasco, se refirió al proceso de mentorías. "Nos encontramos en varios programas que buscan la sustentabilidad en la acuicultura y la salmonicultura, debido a que sabemos que es el motor de nuestra macrorregión", comentó.

Además, el presidente de SalmonChile, Arturo Clément, explicó la importancia que tiene este proceso para fomentar la sinergía entre los empresarios y los emprendedores. "Sin duda, el traspaso de conocimiento es importante para fortalecer la cadena de valor de la industria. Esta iniciativa busca apoyar emprendimientos de la zona sur austral de nuestro país y así potenciar el emprendimiento de una manera colaborativa, ayudando a reducir brechas y a escalar las empresas. Como SalmonChile, queríamos ser catalizadores de esta iniciativa, debido a que estos proyectos ayudan a generar redes virtuosas, a fomentar el orgullo salmonero y a fortalecer empresas que serán el futuro de la alimentación de Chile y el mundo", puntualizó.

En la instancia, expuso -asimismo- el mentor José Ramón Gutiérrez, presidente ejecutivo de Multiexport Foods, quien se refirió a cómo el programa puede ayudar a los emprendedores. "Estos procesos son muy interesantes y generan grandes aprendizajes. Lo ideal es que el mentor pueda aconsejar y guiar los nuevos pasos de la empresa", planteó.

El programa "Red de Mentores del Salmón" ya realizó el primer matchmaking entre los emprendedores y los mentores, y prontamente se iniciarán las primeras reuniones para generar planes de trabajo necesarios para el éxito de la iniciativa.


industria dan inicio a


la primera "Red de


Mentores del Salmón"