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Cifran en más de $200 millones las pérdidas en calle Dieciocho

Una de las principales arterias comerciales de Ancud continúa sufriendo inundaciones de manera periódica. Locatarios y dirigentes manifiestan su malestar a un problema que a pesar de los años no ha encontrado una solución definitiva.
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César Cárdenas Ruiz

La inundación habitual de todos los años es la de calle Dieciocho, en pleno centro de Ancud, donde además de locales comerciales y diversos negocios, se encuentran casas de particulares. Una problemática que se repite, a pesar de los intentos de cada administración municipal por encontrar una solución definitiva.

¿Y las razones? Por décadas se han analizado los factores que provocan este desastre; sistemas frontales complementados con un fenómeno de marea alta, y un deficiente mantenimiento del equipamiento encargado de filtrar las aguas lluvias impiden la correcta evacuación hacia el mar. Esto desencadena en el ya clásico desborde del río La Toma, lo que sumado a las características del pavimento en esta parte de la ciudad, nos dan como resultado la misma postal una y otra vez.

Los locatarios y residentes de la zona ya se encuentran literalmente "aburridos", incluso dar declaraciones a los medios de comunicación cada vez que se genera un fenómeno de este tipo les resulta engorroso. Por estos días la gran mayoría ha tenido la oportunidad de volver a trabajar después de casi un año producto de la actual pandemia del covid-19 y el escenario no es muy distinto al de otras oportunidades.

Esta semana trajo consigo intensas lluvias y ráfagas de viento, causando los típicos estragos en la que después de calle Pudeto, vendría siendo la segunda avenida en importancia del centro en esta ciudad.

"Yo estoy aquí desde el año 83' y la más grande inundación que yo tengo recuerdo estando acá fue la 1985; en calle Dieciocho la gente salió en bote, fue tan, tan grande que yo recuerdo a mi vecino 'Galo' que tiene su carnicería ahí, se le echaron a perder todas sus máquinas, inclusive la cortadora de carne, refrigeradores, y yo perdí todo", rememora Norma Oyarzo, propietaria de 'Cocinería Norma'.

Intervención

La emprendedora gastronómica agrega que "estamos hablando de algo que pasó hace más de 35 años, entonces esto es algo que no tiene solución, a menos que intervenga alguien como país, como región, porque a nivel local no hacen nada. Hace un par de años se hizo un proyecto y no resultó; se han hecho arreglos en el pasillo donde el agua de la Dieciocho se va hacia el canal, incluso han puesto motobombas, pero no funcionan".

Con resignación la isleña saca cuentas de todo lo que ha perdido en estos años. "Cada vez que me inundo son dos o tres máquinas que pierdo, el año pasado tenía recién comprado un refrigerador que salió 'nadando' hacia la puerta. Yo tenía en la casa un cementerio de refrigeradores y máquinas, e incluso hablé con el camión de la CYH (empresa dueña de la licitación de aseo en Ancud) para que me lo fueran a retirar; si saco la cuenta de todo lo que he perdido me voy a poner a llorar", expresa.

En razón a lo anterior, es que la fuente hace un llamado a las autoridades. "Pienso que a nivel regional deben hacer algo, hablar con el gobernador (Patricio Vallespín), de ahí para arriba porque de ahí para abajo no pasa nada. Que se ponga una mano en el corazón el gobernador nuevo, que se eche una vueltecita y nos venga a ver", apunta.

Por su parte, Saida Quinchiguango del local de paquetería 'Las Sisas', señala que en algún momento se creyó que pasarían invictos este invierno, lo que finalmente no ocurrió.

"Casi todos los años nos pasa, este año pensábamos que nos íbamos a salvar pero igual fue muy penca. Cuando llueve así de fuerte deberían (autoridades) venir al tiro a ver estas cosas, o mínimo tapar con los conos para que no transiten, porque además de que pasan los autos se hace más complicado. Corrí toda mi mercadería más arriba para que no se me moje", afirma.

De acuerdo a los afectados, se estima en más de 200 millones de pesos las pérdidas en los últimos diez años, incluyendo daños estructurales, equipamiento de locales comerciales (máquinas, electrodomésticos), mercadería. Lo anterior como consecuencia del ingreso de agua y barro.

Así lo detalla el empresario ancuditano Gastón Cárcamo, quien justamente ha invertido en establecimientos comerciales de la histórica avenida comercial.

"Lamentablemente se volvió a inundar todo otra vez (el martes recién pasado), no tal vez a la altura que llegábamos antes que era poco más de un metro, ahora llegamos a unos 60 o 70 centímetros, pero igual nos inundamos todos, se volvieron a mojar todas las cosas, mercaderías. Son 40 o 45 locales que se inundan acá y se pierde todo, maquinarias, todo se echa a perder", apunta.

Asegura que si bien hubo una importante inyección de recursos por parte del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), para la instalación de un sistema de sumideros que permite que las aguas que vienen de las calles contiguas vayan a parar directamente a la costanera, esto solo ha reducido el impacto de cada inundación.

"Ellos lo que hicieron fue hacer una inversión de unos ductos que pasan en calle Pudeto, cosa que el agua que baja desde calle Pudeto Alto al centro, y de ahí llega a calle Dieciocho sea desviado hacia la costanera. Igual pasó hacia allá, más la marea alta y la intensa lluvia que cayó terminó inundando todo Dieciocho como siempre", manifiesta.

Proyectos

Dentro de las faenas destinadas a poner fin a la problemática existente, hace poco más de dos años el Serviu realizó mejoras en la evacuación de agua lluvias con una inversión de más de 70 millones de pesos, donde el objetivo era que las lluvias se desvíen hacia otras arterias céntricas de la ciudad, antes de llegar las zonas bajas.

Sin embargo, esto no ha sido suficiente para evitar nuevos episodios. También se une la habilitación de una cámara con bombas eléctricas en el pasaje que une la calle Dieciocho con Prat, a un costado del río La Toma, que también se ejecutó con recursos del Minvu. Se trata de una salida de aguas lluvia a través de tres bombas o motores eléctricos que funcionan día y noche, extrayendo con una tubería de seis pulgada de diámetros, funcionando alternadamente unas con otras para sacar el agua que pueda acumularse en una cámara especial.

No obstante, David Barría, presidente en ejercicio de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Ancud, sostiene que hasta ahora las distintas iniciativas puestas en marcha no han cumplido con su objetivo.

"Hemos visto que trabajos que hicieron ahí al lado de las cocinerías de calle Dieciocho renovaron una canalización que había, pero resultó peor el remedio que la enfermedad, anteriormente eso absorbía más; vemos como el lodo está en la calle. Aquí no viene ninguna autoridad a hablar con los dirigentes" asevera.

Respecto a las últimas lluvias, el timonel es claro: "El río Dieciocho, porque esto ya no tiene otro nombre; en la última inundación fueron diez los locales afectados de los que están funcionando, pero porque las cocinerías no están funcionando, pero que también fueron inundadas".

De igual modo, el comerciante enfatiza en que "ha sido muy violento y bastante difícil de digerir, porque allí se hicieron unos trabajos que nosotros que nosotros en su momento con los dirigentes de calle Dieciocho, con la señora Sonia Fritz, le hicimos ver a las personas que hicieron los trabajos en el pasaje al lado de las cocinerías, se hicieron unos entubamientos, donde antiguamente el agua fluía con mayor facilidad".

Balance

El administrador municipal de Ancud, Alexis Latorre, realizó el respectivo balance luego de las intensas precipitaciones que se registraron el martes.

"Se produjo muy rápidamente una inundación; fue tan rápido que 10 minutos antes que se produzca la inundación el tema era normal. Aquí hay que primero señalar que la responsabilidad no es municipal, respecto al tema de evacuación de aguas lluvias es por ley (19.525), del Ministerio de Obras Públicas", consgina.

En esta misma materia, el funcionario puntualiza que "esto es a través de dos organismos: las redes primarias que tienen que ver con los planes maestros de aguas lluvia, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas (MOP); y las redes secundarias, está la responsabilidad por ley delimitar en los servicios de Vivienda y Urbanismo también dependientes del MOP. La municipalidad tiene responsabilidades limitadas en otro tipo de situaciones, pero no en la evacuación de aguas lluvias". Igualmente, sostiene que "hace un tiempo atrás en esta responsabilidad que tiene el Serviu, se produjo la separación de los canales de aguas lluvia de los canales de alcantarillado, y eso hizo que los canales de aguas lluvia hoy día estén limitados, son menores a los que existían en su oportunidad".

Mop

La respuesta no se hizo esperar por parte de la Ministerio de Obras Públicas. El jefe de la cartera en la zona, James Fry, remarca que en cuanto a "la situación que ocurre en el estero 'La Toma' con estas inundaciones que se producen específicamente en calle Dieciocho en Ancud, primero señalar que nuestro ministerio está ocupado y estamos realizando actualmente un diseño para poder mejorar la situación de este estero, donde ya hace un par de meses hicimos una licitación".

Precisa el personero que "lamentablemente ocurrió una oferta mayor a lo que nosotros teníamos presupuestado, está en proceso de reevaluación y vamos a volver a licitar. Esperamos este diseño tenerlo en un plazo de un año, y después tener los recursos para hacer una mejora de este estero, que consideramos que posiblemente cambie la posición hacia calle Arturo Prat. Con eso, de alguna manera podemos minimizar lo que ocurre actualmente".

Con esta premisa, el profesional especifica que "¿por qué este diseño? y por qué también la demora por parte de las instituciones para poder mejorar la situación específicamente de aguas lluvia en el sector de Ancud. Nosotros como ministerio estamos desarrollando el Plan Maestro de Aguas Lluvia, que eso nos permite generar intervenciones con platas sectoriales".

Adjunta que "al no tener un Plan Maestro de Aguas Lluvia, la responsabilidad cae en la municipalidad, cae en el Serviu, de poder hacer intervenciones en el sector urbano, y nosotros estamos agilizando el proceso de toma de razón de este plan, para después poder tener esta carta de navegación y hacer los diseños respectivos".

La Estrella de Chiloé contactó a Fernando Gunckel, director regional del Servicio de Vivienda y Urbanismo en Los Lagos, quien no emitió declaraciones.

"Esto es algo que no tiene solución, a menos que intervenga alguien como país, como región".

Norma Oyarzo,, comerciante.