Pedro Bárcena González

Con un botín avaluado en más de 20 millones de pesos huye una peligrosa pandilla que atacó un taller automotor emplazado en el acceso norte de Castro urbano. Un nuevo atraco que afecta a empresas ubicadas en la Panamericana, que tienen como modus operandi la utilización de forados para acceder a las dependencias.

Así lo pudo comprobar el dueño de la firma afectada, René Tapia, quien durante la mañana de ayer al comenzar una nueva jornada laboral, se percató de los daños, el desorden y las pérdidas ocasionadas por los delincuentes.

Como enfatizó el empresario, los desconocidos entraron al local "mediante un forado que hicieron al costado del taller. Se llevaron numerosas herramientas de diagnóstico, como cuatro escáneres, más dinero en efectivo y otras especies más que estaban en la caja fuerte", la cual fue violentada por medio del uso de una galletera.

Junto a las cuantiosas pérdidas, el castreño lamentó el nivel de destrucción empleado por los antisociales. "Estos tipos entraron, rompieron, botaron... el baño de mi personal lo hicieron pedazo", remarcó la víctima, quien notificó los antecedentes a Carabineros.

Pesquisas

Dentro de la evidencia que se logró recopilar se encuentran las imágenes de las cámaras de seguridad del recinto, las cuales captaron a cuatro sujetos ingresando al recinto.

Este sistema de vigilancia está siendo pesquisado por efectivos de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Segunda Comisaría local, quienes fueron requeridos para realizar las pesquisas de rigor.

De acuerdo a lo manifestado por el mayor Gustavo Guajardo, titular de la unidad base, este ilícito se habría registrado durante la noche del martes o la madrugada de ayer, analizándose los medios empleados por los hampones para consumar su fechoría.

"Tuvimos un procedimiento donde desconocidos ingresaron al taller sustrayendo diversas especies como maquinarias y herramientas técnicas, además de dinero (se acercaría al millón de pesos). Los antecedentes iniciales se remitieron al Ministerio Público que dispuso la presencia de la SIP que efectúa las diligencias para determinar las circunstancias de estos hechos", esgrimió el oficial.

Igualmente, el jefe policial sostuvo que dentro de las diligencias se busca el levantamiento de imágenes de otros sistemas de seguridad de las empresas del sector, como también las captadas por las cámaras de televigilancia de Castro.

Otra de las pesquisas es el empadronamiento a vecinos del lugar si es que detectaron movimientos sospechosos dentro de una dinámica delictiva que se repite y que se busca no dejar impune, como ha ocurrido con las gran mayoría de los ataques a empresas del área.

Pedro Bárcena González

Al mínimo del grado fue sentenciado durante la tarde de ayer un sujeto por su responsabilidad en el delito de femicidio tentado contra su esposa, a quien atacó con arma blanca en plena vía pública de Quellón. Además, recibió penas menores por su responsabilidad en los ilícitos de amenazas y violación de morada, en perjuicio de la misma víctima.

La sala presidida por el magistrado Elías Agüero entregó su fallo tras el juicio al que fue sometido el acusado de iniciales R. A. I. O. (52) por los hechos más graves registrados el 10 de febrero del 2020, cuando se bajó de un vehículo, interceptó a la víctima y la acuchilló, causándole una herida en el abdomen de 5 milímetros de diámetro.

El 4 de noviembre del 2019 y el 16 de enero del 2020 se produjeron las otras embestidas en el marco de la espiral de violencia que sufrió por largo tiempo la vecina que hoy tiene 48 años.

De acuerdo a lo manifestado por la fiscal de la causa, Karyn Alegría, quien había presentado cargos por femicidio frustrado, invocando inicialmente una pena de 15 años de presidio contra el agresor, tras la recalificación de los hechos a tentativa existe conformidad con la resolución judicial, pese a que se decretaron 5 años y un día de presidio.

"Como Ministerio Público nos parece una sentencia justa que dice relación con la problemática de la violencia de género, la cual no va a ser tolerada", expuso la persecutora, valorando en especial que durante la sesión judicial se logró acreditar la intención de matar del encartado.

Sanciones

Junto a la pena principal, los sentenciadores dictaron contra el obrero 300 días de reclusión por las amenazas y otros 61 días por la violación de morada (se exponía a 540 días por cada uno de los ilícitos). "Las penas son de cumplimiento efectivo", advirtió la abogada, añadiendo que por el primer delito, "dentro de las accesorias legales impuestas, está la prohibición de acercarse a la víctima por un plazo de 2 años", acotó.

Por su parte, Thomas Patri, jurista del Servicio de la Mujer y Equidad de Género de Los Lagos, quien es querellante en esta causa, mostró su disconformidad con este dictamen. "Es una pena muy baja, considerando la gravedad del delito y la forma de comisión del mismo", reportó.

Asimismo, la fuente explicó que "buscábamos la máxima pena posible, lo que lamentablemente no se dio en este caso". Bajo este escenario, analizará en profundidad el fallo para conocer el tenor de los magistrados, no solo para recalificar la acusación, sino también para imponer la pena en el mínimo por el ilícito más gravoso.

En tanto, el defensor del sentenciado, Carlos Barahona, fue más cauto con esta reciente decisión judicial y remarcó que debe revisar la sentencia para determinar sus alcances y eventuales acciones procesales futuras dentro de una causa en que su representado arriesgaba casi 28 años de presidio (fue absuelto de dos cargos de desacato, por los que pedían 10 años de cárcel totales), pero terminó recibiendo menos de 6 años. Incluso, tiene un abono de 560 días por el tiempo en que ha permanecido privado de libertad.