Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Estrellas
[tendencias]

Una tormenta solar sería capaz de inhabilitar internet durante meses

Investigación estadounidense dice que los repetidores encargados de reforzar las señales en largas distancias podrían sufrir daños difíciles de reparar.
E-mail Compartir

N. E. - Medios Regionales

Hace muchos años que internet se volvió fundamental para la vida cotidiana de millones de personas en el mundo y esta dependencia de la red se ha exacerbado con la pandemia, debido a la necesidad de hacer trámites online. Esto ha llevado a preguntarse qué tan vulnerable es la red y desde la Universidad de California en Irvine (EE. UU.) llegaron a alarmantes conclusiones.

La autora principal del estudio, Sangeetha Abdu Jyothi, expuso durante la conferencia de comunicación de datos SIGCOMM 2021 que una onda de radiación y viento solar podría causar estragos en las redes internacionales de internet, neutralizándolas durante meses debido principalmente a las características de los repetidores que se usan en los cables submarinos.

De acuerdo con Jyothi, los investigadores y operadores responsables del funcionamiento de la web no están tomando en cuenta este riesgo.

"En general, la comunidad científica es consciente de esta amenaza y se están tomando medidas de modelación y precaución, particularmente en el contexto de las redes eléctricas. Sin embargo, la comunidad de redes ha pasado por alto en gran medida este riesgo durante el diseño de la topología de la red y los sistemas distribuidos geográficamente, como el DNS y los centros de datos", precisó la experta.

Una tormenta solar dirigida a la Tierra enviaría grandes cantidades de partículas solares magnetizadas a este planeta, lo que podría crear problemas en las redes eléctricas a nivel global. El llamado "evento Carrington" (1859) es un ejemplo de ello e interrumpió la red telegráfica.

"Los mayores eventos solares registrados ocurrieron en 1859 y 1921, mucho antes de la llegada de la tecnología moderna. Estos provocaron graves cortes de energía y causaron grandes daños a la red de comunicaciones de esos días, la de telégrafos. Se estima que la probabilidad de que ocurran fenómenos meteorológicos espaciales extremos que impacten la Tierra oscila entre el 1,6% y el 12% por década. Más importante aún, el Sol ha atravesado en las tres últimas décadas un período de baja actividad, y ahora está 'despertando' lentamente. Dado que esta fase de calma solar coincidió con el rápido crecimiento de la tecnología, tenemos un conocimiento limitado de si la infraestructura actual es resistente a eyecciones de masa coronal potentes", expuso la investigadora.

Debilidad bajo el agua

Si bien los cables de fibra óptica que se usan para las principales líneas de tráfico de internet no sufrirían grandes daños por una tormenta solar, sigue habiendo un problema con los repetidores utilizados para reforzar las señales en las largas distancias.

Según Jyothi, en tierra el riesgo sería menor porque tales fenómenos rara vez son lo suficientemente largos como para necesitar repetidores. Pero en el fondo marino, los repetidores se ponen cada 50 a 150 metros, dependiendo de las condiciones. Y esos repetidores probablemente resultarían dañados con una gran tormenta solar, cortando las comunicaciones hasta su reemplazo, que podría tomar semanas o meses.

la cocina de don tinto

E-mail Compartir

Más y variadas legumbres

Cuando éramos niños -al menos los que ya pasamos los cuarenta- sabíamos que religiosamente una vez a la semana nos tocaba comer legumbres. En el verano lo que mandaba eran los porotos granados, el resto del año lo que por lo general se consumía eran legumbres combinadas con embutidos u otros productos del chancho. Así las cosas, las semanas del año iban pasando a punta de lentejas con chorizo, garbanzos con longaniza o porotos con cuero de chancho.

Además, lentejas y garbanzos solían ir mezcladas con arroz y los porotos con tallarines (es decir, riendas). Y no faltaba el que le tiraba un par de huevos fritos y un bistec -o una chuleta- a sus porotos con riendas. En todos estos casos se trataba de preparaciones contundentes, llenas de carbohidratos y proteínas. Además, servidos con baranda. Es decir, en platos grandes y con comida hasta arriba. Pero nadie decía nada.

La ortodoxia de esos años indicaba que había que consumir legumbres una vez por semana y todos obedecíamos.

Pero han pasado los años, bastantes años, y ahora nos salen con que las legumbres son tan beneficiosas para nuestra salud que debemos comerlas -al menos- dos veces por semana. Conozco a algunos regalones de la olla que con tan solo leer estas palabras saltan en una pata de alegría porque no pueden pensar en un panorama más placentero que un plato de porotos con rienda o uno de lentejas con chorizo. Pero cuidado, hay una trampa. Las legumbres ya no se deben servir en platos muy grandes y con baranda. Tampoco es mandatorio combinarlos con arroz, papas ni menos embutidos. ¿Por qué? Porque lo que necesitamos de las legumbres son sus nutrientes y no las calorías de todo lo demás. Ya no salimos al campo o a una fábrica a trabajar. Estamos frente a un computador -muchas veces sin salir de casa- días completos.

Así las cosas, vale la pena consumir lentejas en nuevos formatos. Más cerca de las verduras que del chacho y siempre servidas en una porción moderada, tal como la que se presenta en la receta de hoy.

Ingredientes

(Para cuatro personas)

-300 gr de lentejas rojas

-1 rama de canela

-3 berenjenas cortadas en cubos pequeños y sin pelar

-3 dientes de ajo picados bien finos

-sal, pimienta, comino, cúrcuma y aceite de oliva

-¼ taza de tomate molido (o salsa)

-1 lata de leche de coco

-cilantro recién picado

Pasar las lentejas por agua y escurrirlas para así sacarles el polvo. Luego, ponerlas en una olla con una pizca de sal y una rama de canela. Llenar con agua fría, tapar la olla y cocinar a fuego medio por unos 25 minutos o hasta que estén tiernas las lentejas. Mientras tanto calentar en una sartén un poco de aceite de oliva y saltear ahí las berenjenas con el ajo más un toque de sal, pimienta, comino y cúrcuma. Cuando las berenjenas comiencen a dorarse agregar el tomate y revolver para incorporar todo. Apagar el fuego y dejar reposar. Una vez listas las lentejas agregarles todo el contenido de la sartén más la leche de coco. Revolver bien y luego servir en platos medianos con un poco de cilantro encima.


Lentejas rojas con berenjenas

por Álvaro Peralta / @dontinto

Hasta el 70% de los pacientes de algún cáncer hematológico son asintomáticos

E-mail Compartir

Hasta el 70 % de los pacientes que padecen algún tipo de cáncer en sangre son asintomáticos, lo que complica su diagnóstico, coincidieron esta semana especialistas internacionales.

"El problema de este tipo de cánceres es que no producen síntomas, lo que ocurre entre el 70 y 80% de los casos, y por ello los pacientes llegan en estadios tardíos", expresó en conferencia de prensa la hematóloga Elena Juventina Tuna Aguilar.

En el marco del Mes de la Concientización sobre los Cánceres en Sangre, la hematóloga mexicana explicó que la leucemia linfocítica crónica es el tipo más común de cáncer hematológico en esta región.

Especialista llama a no beber alcohol por lo menos 4 horas antes de dormir para tener un mejor descanso

E-mail Compartir

"El buen dormir es clave para funcionar bien y estar en óptimas condiciones durante nuestras jornadas, pero para ello es crucial tener una disciplina que oriente al descanso reparador", explicó sobre el nuevo horario el doctor en Ciencias Fisiológicas y postdoctorado en Neurociencias de la U. San Sebastián, Marcos Santibáñez.

El profesional, si bien recalcó que el cambio de hora fueron solo 60 minutos, pues acotó que "nuestro sistema es capaz de adaptarse en un periodo de 48-72 horas post cambio de horario", sí fundamentó "generar hábitos".

Lo ejemplificó con "dormir las horas adecuadas y no beber alcohol en gran cantidad 4 horas antes de acostarse".