Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Estrellas

Moreira y anuncios para el canal Dalcahue: "Molesta que siempre las soluciones lleguen tarde"

Senador acusó "insensibilidad" del Ministerio de Transportes y tildó que "nunca faltan" recursos para el Transantiago, pero sí en regiones.
E-mail Compartir

Redacción

Tres nuevas barcazas serán las que finalmente comenzarán a funcionar en el canal Dalcahue con la esperanza de solucionar los históricos problemas de conectividad en el área. Como se informó en su momento, será mediante un trato directo en que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones buscará poner fin a los atochamientos vehiculares, esperas y otros problemas que se registran en el sector.

Al respecto, el senador Iván Moreira (UDI), si bien valoró la medida, no escondió sus críticas, aseverando que en los últimos años fueron varios los esfuerzos por solucionar este problema, y desde la misma cartera se descartaron eventuales soluciones, ya que jurídicamente estaban imposibilitados de hacerlo, según se esgrimía entonces.

-¿Por qué las críticas si el anuncio de más barcazas en el canal Dalcahue es importante para la provincia?

-Las críticas no son por el anuncio, es más, valoramos que se empatice con quienes día a día deben cruzar por ahí. Lo que molesta es que esta solución la pedimos hace más de 3 años y la ministra no nos escuchó; no solo a nosotros, también a los alcaldes, a los gremios e incluso al intendente; y al delegado presidencial ni siquiera se le avisó esta solución. No fue una ni dos veces, fueron varias las oportunidades en que intentamos que el ministerio tomara acciones, pero la respuesta fue siempre la misma en cuanto a que había trabas legales que impedían colocar nuevos servicios. Entonces, las críticas son porque esta solución se demoró innecesariamente, ya que no entendemos qué cambió ahora para que puedan operar nuevas empresas.

-No es la primera vez que critica al Ministerio de Transportes.

-Hemos sentido que hay cierta insensibilidad con la región. No lo digo solo por esto, en el pasado también hubo dificultades en la forma que se relacionaban con la comunidad; por ejemplo, en materia de subsidios marítimos ha sido muy complejo y, la verdad, hemos estado más preocupado de mantener los que ya están que avanzar en que nuevos sectores puedan mejorar su conectividad, ya que siempre se cierra la puerta.

-¿Por qué cree que sucede esto?

-A estas alturas nadie puede desconocer la realidad de Chiloé y creo que el centralismo en la toma de decisiones nos perjudica especialmente. Vemos que nunca faltan recursos para el Transantiago, pero cuando se requieren ayudas en Quinchao, Puqueldón o la provincia de Palena se colocan infinidades de trabas. Nosotros estamos por no aprobar más recursos para el transporte en la Región Metropolitana mientras se sigan dejando de lado las necesidades de las regiones.

-¿Cuáles son los próximos desafíos en esta materia?

-La solución definitiva es un puente que conecte la isla de Quinchao y continuaremos realizando gestiones para ello. Sabemos que no es fácil, pero insistiremos con este y los próximos gobiernos para que se materialice. Ahora, en materia de conectividad será fundamental pelear porque la doble vía llegue hasta Quellón y evitar que Chiloé se llene de peajes, junto con avanzar en mejores accesos a las diferentes islas.

fotos: cedidas
fotos: cedidas
el congresista dijo que pidió esta solución para la conectividad de las islas grande y quinchao "hace más de tres años".
senador iván moreira.
Registra visita

Impuesto verde

E-mail Compartir

Columna de opinión

Hace algunos días, el informe del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas reveló que hacia el 2030 llegaremos ineludiblemente a un aumento de 1,5ºC en la temperatura global, producto del cambio climático. Este es un llamado a actuar con urgencia, ya que los gases de efecto invernadero que liberamos cada año -en torno a los 50.000 millones de toneladas- se acumulan y permanecen en la atmósfera por siglos.

En Chile hemos tenido avances importantes los últimos años: entrada masiva de energías renovables; generación distribuida; Ley de Eficiencia Energética; implementación de estrategias de hidrógeno verde y electromovilidad; plan de salida de centrales a carbón; plan de transición energética residencial; meta de carbono neutralidad al 2050; proyecto de ley de cambio climático; entre otros.

Además, hemos visto cómo los distintos candidatos presidenciales han incluido en sus programas de Gobierno el tema de la sustentabilidad, aunque tal vez con menor ímpetu que el necesario. A modo de contribuir al debate en torno a este tema, quiero plantear un tema clave para avanzar en la lucha contra el cambio climático: el impuesto verde.

Hoy tenemos un tímido impuesto verde. Tímido en su cuantía (US$5 /tCO2e) como en su cobertura. Un impuesto de US$30, como el que está hoy en la discusión pública, y que se aplicase a todas las fuentes de emisión (gasolina, diésel, kerosene, electricidad, gas), permitiría recaudar en torno a los US$2.300 millones anuales. Naturalmente, existirá la tentación de eximir ciertos usos para no subir el gasto de los hogares, ya que un impuesto de esa cuantía subiría en $50 el litro de diésel o gasolina; en $3.000 el precio de un balón de gas de 45 kilos, o en $1.500 una cuenta tipo mensual de electricidad. En este caso, la recaudación caería a cerca de US$1.800 millones anuales.

Esos 1.800 millones de dólares podrían generar cambios muy significativos en nuestro país si se invirtieran en sostenibilidad. Por ejemplo, en tan solo 5 años se podría solucionar el problema de contaminación del centro-sur del país, cambiando los dos millones de estufas a leña por calefacción eléctrica con paneles solares.

Sin embargo, si se trata de un impuesto, todos los recursos se van a los fondos generales de la nación y nada asegura que se reinviertan en sostenibilidad. Si en lugar de un impuesto, se tratase de un "cargo al CO2", como existe en diversos países para el consumo de energéticos, podría "afectarse" y destinarse íntegramente a desarrollar iniciativas de sostenibilidad, lo que le cambiaría definitivamente la cara a nuestro país en pocas décadas. Lo anterior es completamente complementario y refuerza el mecanismo de compensaciones de carbono que está empujando el Ministerio del Medio Ambiente.

Invertir del orden de US$2.000 millones anuales en mejorar las edificaciones y la infraestructura pública, en aumentar la eficiencia energética e hídrica y fomentar el reciclaje y las energías renovables no solo contribuirá a reducir las emisiones, sino a generar nuevas industrias, crear miles de empleos, mejorar la productividad de las empresas y mejorar la calidad de vida de las personas.

Hoy tenemos la oportunidad de mostrar al mundo que, para una economía en desarrollo como la nuestra, actuar decididamente sobre el cambio climático es también una gran oportunidad de mejorar la productividad y competitividad, además de crear empleos y mejorar la calidad de vida; razones por las que la sostenibilidad debiese ser uno de los pilares de cualquier programa de Gobierno.

"Si se trata de un impuesto, todos los recursos se van a los fondos generales de la nación y nada asegura que se reinviertan en sostenibilidad. Si en lugar de un impuesto, se tratase de un "cargo al CO2", como existe en diversos países para el consumo de energéticos, podría "afectarse" y destinarse íntegramente a desarrollar iniciativas de sostenibilidad, lo que le cambiaría definitivamente la cara a nuestro país en pocas décadas. Lo anterior refuerza el mecanismo de compensaciones de carbono que está empujando el Ministerio del Medio Ambiente".

Ignacio Santelices Ruiz, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE)

Registra visita