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[Katerine Montealegre, convencional por el distrito 26:]

"No hemos estado a la altura de las expectativas de la ciudadanía"

La joven de Maullín es crítica del desarrollo que ha tenido la Convención durante los primeros meses de funcionamiento. Cuestiona el aumento de asignaciones y los conflictos internos de la instancia que debe redactar la nueva carta fundamental.
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Vicente Pereira Parra - El Llanquihue

"Esta institución venía a ser un poco de aire fresco para renovar la confianza en los ciudadanos, pero hasta el momento no lo hemos visto. Si pierde su prestigio y legitimidad se afecta el proceso constitucional y la democracia en Chile". Esa es la reflexión de la constituyente Katerine Montealegre Navarro (UDI), quien representante al distrito 26 (comunas de Calbuco, Cochamó, Maullín y Puerto Montt, y las provincias de Chiloé y Palena) en el órgano encargado de redactar la nueva Constitución.

Su visión es crítica de lo que han sido estos dos meses de funcionamiento de la entidad. Un tiempo que no ha estado exento de conflictos, como los conocidos en los últimos días a raíz de la discusión de los cuórums y del falso cáncer del convencional Rodrigo Rojas Vade.

Por eso para la abogada de la Universidad Santo Tomás y técnico contable del Colegio Salesianos de Puerto Montt su preocupación radica en la posibilidad de que la Convención Constituyente pueda perder su prestigio y legitimidad.

La convencional, quien es de Maullín, cuestiona el aumento de asignaciones y remarca que su trabajo lo realizará con "austeridad", por lo que descarta la utilización de cualquier tipo de recursos extraordinarios.

-¿Cómo nace este interés por postular a la Convención?

-Siempre me he caracterizado dentro del partido por ser una persona que defiende de manera férrea sus ideas. Primero fui dirigenta estudiantil y luego comencé a tomar un liderazgo bastante marcado dentro de la UDI, y cuando se vino todo el proceso del estallido insurreccional, de post 18 de octubre (2019), mi primera reacción fue salir a las calles para hablar con los dirigentes, para explicarles lo que era verdadero y lo que era falso. De qué expectativas se tenían para el cambio de una nueva Constitución y qué era lo que significaba una carta magna, entre otros aspectos. Después comencé a realizar charlas de derecho constitucional en toda la región y a razón de esto, mi liderazgo se potenció para ser una posible candidata a convencional constituyente. Mi nombre fue uno de los que estaba reconocido antes de establecer quiénes serían los candidatos.

Rechazo

-¿Usted apoyó la opción Rechazo para el plebiscito del año pasado?

-Fui abiertamente por el Rechazo. Y me siento orgullosa de haber levantado, en mi región, una campaña por el Rechazo.

-Si estuvo por la opción Rechazo a una nueva carta magna, ¿por qué postuló a la Convención Constitucional?

-Lo he explicado de la siguiente manera, tipo metáfora: cuando tienes un familiar enfermo y este necesita de algún tratamiento para poder mejorar, para tener una mejor y mayor vida, habrá familiares que no estarán dispuestos a realizarle una operación a corazón abierto y ocuparán, quizás, otros medios o alternativas para la solución de esa enfermedad; quizás menos dañina. Pero cuando la mayoría de estos familiares termina tomando la opción de realizar una intervención a corazón abierto y los que no estaban de acuerdo son minoría, no es que quieran lo peor para el familiar, sino que se ponen a disposición de este proceso, para que este familiar y en esta alternativa que tomó la familia en conjunto, pueda salir de la mejor manera.

-¿Por eso se sumó a este proceso?

-Eso fue lo que hicimos. Teníamos nuestros resquemores y creo que hubiese sido una muy buena opción una reforma constitucional conservando lo bueno y reformando lo malo para entregarle prontas soluciones a la ciudadanía, y así proporcionar las respuestas que vinieran a resolver los problemas que la ciudadanía ha tenido.

Pero vemos que esta Convención, que si bien ha traído mucha esperanza y mucha unidad en un proyecto común, en estos dos primeros meses no ha estado a la altura. Escucho comentarios de personas que nos dicen: "Cómo, si ustedes votaron Rechazo, ¿por qué están acá?". Bueno, me pregunto si esa misma consulta se la realizan al Partido Comunista, que ni siquiera quiso participar del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución. Y yo siento que quienes estuvimos por el Rechazo fuimos súper sensatos al decir que creemos en la democracia y que por eso nos sometimos a la decisión de la ciudadanía. Nosotros pensamos que no es bueno refundar Chile y destruir todo lo que con mucho esfuerzo hemos construido.

-¿Qué evaluación hace de estos primeros meses de la Convención?

-En palabras simples, creo que no hemos estado a la altura de las expectativas de la ciudadanía, ni en el ejercicio de nuestros cargos ni en el trabajo que nos han exigido. Ha habido muchos hitos que han logrado que se baje la confianza de las personas en este trabajo y que disminuya el prestigio de la institución, y que la gente se sienta un poco frustrada con la esperanza que tenían.

-¿No está conforme con lo que se ha realizado?

-Pudimos ver que la primera declaración fue solicitar la libertad para los presos de la llamada revuelta. Y eso fue darle la espalda a las demandas ciudadanas y decir que nosotros estamos acá, primero, para liberar a los presos del estallido insurreccional, que para ellos son los causantes de que exista una Convención Constitucional. Y luego, avanzando en el tiempo, vemos que se suspenden constantemente las sesiones ni que no hay orden en el trabajo. Esto ocurre porque los constituyentes salen a protestar. También los vemos disfrazados o que se quejan porque trabajan en un palacio y señalan que se encuentran en condiciones precarias, cuando no lo es. Luego presenciamos que se aumentan las asignaciones tres veces la cantidad que se había establecido en la Ley de Presupuesto.

Todo esto causa mucho dolor en la ciudadanía, porque ven que los políticos tratan de sacar beneficios propios antes de solucionar o poner en el tapete los problemas de las personas.

Rodrigo rojas

-¿Cómo ha incidido esta última semana el episodio del falso cáncer de Rodrigo Rojas Vade?

-Para qué decir las noticias de las firmas falsas, del notario fallecido y de Rodrigo Rojas Vade con un falso cáncer. Todos estos hitos han generado un daño irreparable para la entidad. Acabamos de ver como la PDI está ingresando a la Convención, imagen que quedará grabada en los chilenos para el futuro. Por eso no sabemos cuánto nos vamos a demorar en asimilar el daño ocasionado. Se mintió a todos los chilenos y eso produjo una crisis de confianza, sobre todo con lo de Rojas Vade. Espero que pronto podamos comenzar a trabajar en lo que a la ciudadanía sí le importa.

-En la discusión de las asignaciones se procedió a ordenar los gastos...

-Las asignaciones y el cómo las han tratado de justificar corresponde a una mentira manifiesta, porque cada vez que nosotros hemos señalado que se las aumentaron, los mismos constituyentes que la justifican, han argumentado que las estaban distribuyendo. Pero qué vemos acá, que en la Ley de Presupuesto de 2021 se fijó como asignaciones para los constituyentes entre un millón 500 a un millón 600 mil pesos, y se fija como sueldo los 2 millones 500 mil pesos. Cifras que se le entregaron a la ciudadanía para que tuviese la información suficiente de cara al plebiscito del Apruebo o Rechazo.

Entonces, cuando llegas al poder y dices que nunca se habían fijado es una mentira, y cuando aumentas el presupuesto de estas y lo fijas en cuatro veces más de lo establecido, en un máximo de 4 millones 200 mil pesos, y señalas que no se están aumentando, sino que distribuyendo el presupuesto. Después, cuando se sabe que la presidenta Elisa Loncón envía un oficio al Gobierno para que aumente el presupuesto en más de 1.770 millones de pesos, porque no les alcanzará esta distribución inicial que habían señalado y necesitarían de todos estos millones para cancelar el aumento de ellas, se está frente a una mentira.

Quienes estuvimos en contra de esta alza debemos seguir en esa línea y no ocuparlo. Yo no voy a gastarlo. Creo que sí se puede hacer buena política cuidando los recursos de todos los chilenos.

Cuórum

-¿Cómo analiza lo sucedido en el debate respecto de los cuórums?

-Más allá de la discusión de los dos tercios, lo sorprendente fue que de pronto comenzamos a ver unas rencillas de poder. Se supone que la ampliación de la mesa sería la respuesta para que todos los sectores estuviesen representados y así ayudar a la labor de la directiva, con la presidenta y vicepresidente. Pero se transformó en rencilla. Creo que la presidenta y el vicepresidente no han querido asumir que tienen un problema de gobernabilidad y por eso se ve que las mismas facciones y grupos de su sector están disconformes con la manera en que se ha liderado y conducido esta Convención.

El jueves era un día clave. Y de hecho, algunos medios lo calificaron como de "día negro" porque no solo se venía acarreando el desprestigio y los problemas ocasionados por la mentira de Rodrigo Rojas. Más encima esto provocó ciertos roces y un quebrantamiento que llevaron a griteríos en el pleno, a que se enrostraran cosas con lenguaje vulgar y que salieran de la sala algunos miembros de los pueblos originarios.

-¿Qué análisis realiza de que representantes de los pueblos originarios expresaran su disconformidad con la mesa?

-Ellos señalan que quieren que la propuesta de participación indígena sea llevada a cabo con un financiamiento del Gobierno, y no quieren que estas normas que se están fijando sean tratadas por los dos tercios. Buscan que se aprueben por una mayoría simple de convencionales constituyentes, y en ese sentido ni siquiera se respetan las normas legales que se puedan aplicar en este sentido. Persiguen que se apliquen normas internacionales que ni siquiera se encuentran ratificadas por Chile. Entienden que al existir un poder dentro de la Convencional quieren que sea soberano, que no se rija por otras normas y que lo que se apruebe en el pleno no pueda ser llevado ni a la Corte Suprema, ni sea contrarrestado por otros poderes del Estado. El vicepresidente ha expresado que se tiene que cumplir con la norma de los dos tercios.

-¿Que el reglamento sea visto mañana martes pudiera significar un atraso en la planificación?

-El jueves se suspendió la sesión durante toda la mañana. Pasa harto que por cualquier conflicto que pasa con los pueblos originarios o con algún miembro de los conglomerados de izquierda que no le guste algo, se lo encaren a la mesa directiva y se suspendan las sesiones. Es lamentable por la gente de regiones que viajamos al pleno y a veces tenemos que cambiar nuestros pasajes.

Por eso, el jueves se alcanzó a discutir el reglamento general y el de ética, el que contempla una serie de vulneraciones a los derechos fundamentales que esperamos modificar.

-¿Qué clase de vulneraciones?

-Un ejemplo es que vulnera la libertad de expresión con conceptos como negacionismo y establece sanciones que van desde la suspensión y hasta conculcar el derecho a voz y voto. Es decir, lo que están buscando es atacar no a los representantes, sino que a los representados, porque cuando le quitas el derecho a voz y voto a un convencional lo que haces es inhabilitar el pensamiento u opinión que puedan tener sus representados, por lo que estamos tratando de modificar estas sanciones. El negacionismo es subjetivo y no tiene una base de respaldo.

-Usted forma parte de la Comisión de Ética. ¿Qué acciones ha realizado para evitar la situación que describe?

-En mi intervención expuse que no me parecía el conculcar derechos fundamentales hoy y pasarse las normas y el mandato que la ciudadanía nos ha entregado, es faltar a su confianza. Y si esto ocurre nos tendremos que preparar para que las personas nos saquen esto en cara, ya que es un adelanto de lo que será la discusión de fondo. Por lo mismo, si nos estamos pasando las normas y no cumplimos con este mandato, no creo que la ciudadanía esté dispuesta a aceptar un proceso constituyente y una propuesta de nueva Constitución.

-¿Cómo analiza el debate respecto al negacionismo?

-Tiene una concepción restrictiva de las fechas. También aborda el 18 de octubre de 2019, de que no se puede negar ningún acto de violaciones a los derechos humanos cometidos desde esa fecha. Por eso es bastante sesgado y no tiene una base objetiva y atenta contra la libertad de expresión. Si lo que buscábamos era sancionar la negación a los derechos humanos, me parece raro que solo sea desde el 11 de septiembre de 1973, cuando es conocido que existieron violaciones a los derechos humanos antes de esa fecha, durante el Gobierno de Salvador Allende y previo a este período de la historia de Chile. Por lo demás, hoy existen en países como Cuba o Venezuela, pero muchos de ellos las niegan amparados en que son gobiernos comunistas o de corte ideal a lo que ellos plantean y eso también es negacionismo, pero ellos no lo quieren sancionar.

"La presidenta y el vicepresidente (de la Convención) no han querido asumir que tienen un problema de gobernabilidad".

Katerine Montealegre,, constituyente de la UDI.