L. R. C. - Medios Regionales

La década de sequía que atraviesa gran parte del país hace temer sobre el futuro abastecimiento de agua potable en las ciudades, donde el reciclaje de las aguas servidas surge como una opción, según cálculos efectuados por uno de los científicos participantes en un seminario organizado la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Ciencia de la Macrozona Centro.

José Luis Campos, ingeniero químico, experto en tratamiento y recuperación de aguas residuales y docente de la Universidad Adolfo Ibáñez, expuso un reciente estudio efectuado en las grandes plantas de tratamiento de Santiago que arrojó que el costo de sanear los desechos y dejarlos aptos para todo tipo de uso humano costaría entre 700 y 840 pesos el metro cúbico.

"Esto lógicamente es algo más caro de lo que se está pagando ahora mismo por el agua en Santiago, pero es mucho más barato de lo que en otras ciudades están pagando cuando usan desaladoras", explicó en un comunicado.

El agua domiciliaria de los capitalinos hoy cuesta unos 580 pesos, mientras que especialistas indican que para las mineras que desarrollan plantas desaladoras para sus actividades el costo fluctúa entre 700 y 2.000 pesos el metro cúbico (m³).

Para Campos la comparación lo lleva a estimar que "en Chile sería factible utilizar aguas servidas como recurso hídrico".

inequidades

En el evento también participó el doctor en Ciencias Ambientales y profesor titular de la Escuela de Ingeniería Bioquímica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, David Jeison, quien expuso sobre las inequidades que se producen en saneamiento entre las zonas urbanas y rurales en el país.

"Hemos avanzado de manera muy importante en términos de la cobertura de saneamiento en zonas urbanas; hoy en día Chile tiene una cobertura de saneamiento del 99% para agua potable y servicios sanitarios", repasó.

"Pero, esa situación no es la misma cuando nos vamos a los sectores rurales o nos alejamos de las grandes concentraciones poblacionales donde el acceso a saneamiento es notablemente más bajo, por lo tanto aún existe un desafío importante de poder proporcionar estos servicios de manera adecuada y con la tecnología adecuada", planteó el especialista durante la actividad.

La Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia (Sopnia) estimó que peligra la continuidad de funcionamiento de 28 de las 56 aulas y colegios hospitalarios del país.

Según el gremio, los anteriores atravesarían por una grave situación financiera debido a que desde fines de abril sufrieron drásticamente la subvención que reciben por parte del Ministerio de Educación, que de acuerdo a sus antecedentes llegaría hasta al 70%.

De acuerdo al gremio, la crisis se desató porque la cartera tomó como referencia para el cálculo de la subvención del 2021 la matrícula de marzo de 2020, cuando las aulas estuvieron abiertas solo ocho días hábiles.

"Las aulas imparten educación a unos 25 mil niñas, niños y jóvenes con problemas de salud", dijo en un comunicado la directora del equipo de políticas públicas de Sopnia, Joanna Borax.

"De mantenerse este escenario lamentablemente cientos de estudiantes, que además están sufriendo una enfermedad, quedan expuestos a no recibir educación, vulnerando sus derechos y promoviendo su deserción escolar, situación muy difícil de revertir", agregó.

La doctora en Educación y presidenta de la Red Latinoamericana y del Caribe por el Derecho a la Educación de Niños, Niñas y Jóvenes Hospitalizados o en Tratamiento (Redlaceh), Sylvia Riquelme, informó que su organización presentó un recurso de protección para revertirlo.

Por más que las restricciones impuestas para enfrentar la pandemia hayan bajado, la tendencia apunta a que la demanda por servicios de envió de comida al hogar seguirá creciendo. Para hacerlo seguro, la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) y la Mutual de Seguridad elaboraron una guía con recomendaciones y buenas prácticas para los repartidores, consumidores y restaurantes.

La guía identifica las distintas etapas del reparto de alimentos. También entrega recomendaciones sobre la demarcación de espacios específicos para trabajadores de delivery, kit de señalética específica, zonas de espera y retiro diferenciado para clientes y repartidores.

Las sugerencias también van acompañadas de consejos preventivos para los riders, locales y clientes.

La guía y la señalética asociada se pueden descargar de manera simple y gratuita en el sitio web de Mutual de Seguridad: www.mutual.cl.

"Los resultados han demostrado que hemos sido exitosos en garantizar esa seguridad, y este documento viene a reforzar las acciones que hemos implementado, dijo el presidente de Achiga, Máximo Picallo.

"Es un insumo que esperamos sea de gran utilidad para los trabajadores, pero también para el comercio y los propios usuarios, quienes a diario están expuestos a una serie de riesgos y peligros, que buscamos reducir al máximo", agregó el gerente general de la Mutual, Felipe Bunster.