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Conjunto de cámara de Quellón musicaliza obra de teatro de México

Director del grupo y sus dirigidos esperan estar en el país norteamericano en el debut del montaje que prepara una compañía de la UNAM.
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La Estrella de Chiloé

En lo que es una muestra más del alcance que logran los artistas del Archipiélago, el Conjunto de Cámara Wampo Quellón se prepara para poder viajar a México a ser parte del lanzamiento de un proyecto cultural en que ha trabajado este colectivo integrado por menores dirigidos por el profesor Julio Veas.

Se trata de cinco niños desde los 8 a los 14 años que conforman el grupo formalmente desde marzo de este año, pertenecientes a distintos establecimientos educacionales de la comuna del sur de la provincia.

"Nosotros estamos realizando un rescate del patrimonio cultural inmaterial sonoro de nuestro país, tomando desde inicio el desarrollo y el estudio de piezas arqueológicas de América prehispánica hasta las músicas actuales que tenemos en nuestro país", indicó.

"Principalmente estamos desarrollando repertorio de música chilena, podemos mencionar el proyecto 'Chile en cuatro vientos' de Gastón Soublette y también estamos en un desafío súper importante y que fue la grabación de la música para un proyecto en conjunto", mencionó el artista sobre la musicalización de "La casa de Bernarda Alba", obra de teatro del español Federico García Lorca que está montando el director Enrique González con estudiantes de Bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"Grabamos esta música (en Chiloé), la enviamos y estamos también viendo la posibilidad de poder viajar a Ciudad de México a hacer el estreno", sumó el director de Wampo Quellón, quien resaltó que "estamos esperando que nos puedan apoyar, darnos a conocer".

La agrupación isleña que no está ligada a instituciones públicas recientemente fue parte del Segundo Encuentro Virtual de Orquestas "Desde el desierto a los lagos" y de la jornada "Melodías Insulares", desarrollada en el Centro Cultural de Castro y en la que también estuvieron Jazz Band Insular de Achao y el Quinteto Infantil Patrimonial de Chonchi.

Esperanzas

Veas indicó que la obra teatral debutará el próximo mes en la capital del país azteca, desde donde ya lo invitaron a él y a tres de sus jóvenes músicos: los flautistas Martina Vera y Samuel Fuentes, más Mercedes Mayorga en el violín. La presentación será parte de la XVIII Muestra de Teatro Estudiantil del Colegio de Bachilleres Plantel 3 Iztacalco que irá del 22 al 26 de noviembre.

El titulado de Educación Musical en la Universidad Nacional Andrés Bello (UNAB) reveló que a "Enrique González lo conocí a través de una red de directores de teatro, hace cuatro años tuve la oportunidad de poder viajar a Colombia representando a un grupo de estudiantes de Quellón auspiciados por la corporación (municipal), y ahí pude contactarme con esta red de Latinoamérica, donde todos los años hace un encuentro".

Añadió que el año pasado, al inicio de la pandemia, logró "hacer un trabajo virtual con Enrique, con estudiantes de mis talleres musicales, en la obra 'El pájaro azul'". Todo fue online, tanto las clases, los ensayos y demás. "Hicimos la música y ellos la actuaron; en esta oportunidad quisimos dar un paso más avanzado con una obra de otro carácter, que está ambientada en la Guerra Civil Española y que tiene una historia bien potente con el machismo", acotó.

En la musicalización de "La casa de Bernarda Alba" también participó el pianista y compositor Claudio Pérez de Castro.

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wampo quellón anhela lograr el financiamiento necesario para viajar a méxico.
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¡No hay salud!

Aunque en la última década el sistema de salud chileno ha logrado buenos resultados en indicadores internacionales, persisten problemas relacionados con la segregación y la inequidad en el acceso a prestaciones de salud oportunas, de calidad y basadas en un trato respetuoso.

Hoy la Constitución protege el acceso a la salud con acciones dirigidas a prevenir, recuperar y rehabilitar los problemas en ese ámbito, pero el énfasis está puesto en la libertad para elegir a qué subsistema de salud afiliarse: el público o el privado.

Esta segmentación ha dado lugar a profundas desigualdades, que se traducen en un servicio público precario frente a un servicio privado que en general cuenta con instalaciones de mejor calidad, una oferta de especialistas mucho mayor y con otros servicios más eficaces y oportunos.

A las largas listas de espera para prestaciones sin arancel y no priorizadas; a las urgencias sobrepasadas; al mal trato a las personas en situación de calle, por ejemplo; a la escasez de profesionales especializados y de programas terapéuticos para tratamiento del consumo problemático de alcohol y otras drogas, así como de trastornos mentales, se suma el alto gasto en salud en que deben incurrir los hogares.

Las personas en Chile gastan 35% en salud de su propio bolsillo, cuando el promedio de gasto en los demás países de la OCDE es un 20%. La plata se va en gastos puntuales: exámenes, lentes ópticos, aparatos ortopédicos, además de medicamentos y consultas médicas.

En Hogar Cristo entendemos y reforzamos la idea de que salud no es solo falta de enfermedad. También es poder acceder a alimentos no-procesados y ricos en nutrientes, como frutas y verduras, que disminuyen la posibilidad de desarrollar enfermedades crónicas no-transmisibles como obesidad, hipertensión, y diabetes. Todos males que afectan a los grupos poblacionales más pobres que no acceden a alimentación de calidad. La capacidad socioeconómica también repercute en poder vivir en entornos libres de contaminación y en habitar viviendas adecuadas, tanto para resistir condiciones climáticas adversas como para resguardar la privacidad y la seguridad.

propuestas

Por estas consideraciones y pensando en los grupos más vulnerables que atendemos -personas en situación de calle, con discapacidad mental, con consumo problemático, adultos mayores, entre otros- nos llevan a proponer iniciativas constitucionales que, sin duda, ayudan a mejorar la salud de todos y todas.

Lo primero es el reconocimiento de la salud como un derecho fundamental y armónico con otros derechos tales como la protección de la vida, integridad física y psíquica de la persona. Lo segundo, el establecer el deber del Estado de garantizar la inclusión y acceso a la salud de todas las personas sin exclusión ni discriminación alguna, incluyendo como una cuestión central la salud mental. Eso es lo medular, aunque también es relevante, por ejemplo, el respeto por la cosmovisión y prácticas tradicionales de los pueblos originarios en estas materias.

La salud es mucho más que la carencia de enfermedad, y así aspiramos a que se entienda.

"La capacidad socioeconómica también repercute en poder vivir en entornos libres de contaminación y en habitar viviendas adecuadas".

María Isabel Robles Meza, directora técnica nacional de Hogar de Cristo y asistente social

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